Capítulo 6.

103 14 24
                                    

- Creo que tenemos que hablar.

Oh, oh. Maddie, ¡huye! Métete bajo la mesa, salta por la ventana, ¡algo!

No pude evitar asustarme y tragar fuerte, mientras me sentaba a su lado en el sofá, a una distancia prudencial.

- Está bien.

- Está bien. -rascó la parte posterior de su cabeza, mientras me miraba de reojo.- Deberíamos... hablar de... nuestra situación, ya sabes.

Me senté a su lado en el sofá, intentando guardar un poco las distancias con él. Ahora es cuando me dice que soy una gorda de mierda, sin amigos, y que quiere que me aleje de él porque afecta a su reputación. Ya estaba preparada para aquello, no sería la primera vez que me dicen algo parecido a aquello.

- Sí, lo entiendo. -murmuré.- No hace falta que lo digas, lo sé.

- ¿Cómo? -Andrew me miró un tanto extrañado, sin comprender.- ¿Cómo que lo entiendes?

- Sí, no sería la primera vez que alguien me dice algo así.

Mientras él continuaba confuso, Motty se acercó al sofá, acariciando mis pies; por lo que lo cogí en brazos, jugando con él sobre mis piernas. Volví mi vista hacia Andrew. ¿Qué le pasa a este chico? Ahora es cuando se levanta y me deja sola en mi casa. 

- No lo entiendo...

- Te sorprendería lo cruel que pueden llegar a ser las personas.

- Pero... ¿cómo alguien que te quiere podría ser cruel?

- Ese es el problema, que nadie me quiere. -levanté la mirada a sus ojos, los cuales me miraban confundidos.- Excepto mi familia, claro.

- No es verdad, yo... -bajó la mirada a sus manos, evitando mirarme.

- Sí, lo sé. -resoplé, ya cansada de la situación.- Estás avergonzado, quieres que me aleje de ti, soy mala para tu popularidad, blablabla 

Me levanté del sofá, dejando a Motty en el suelo, que correteó hacia el pasillo. Fui caminando hacia la puerta principal, con tal de despedir a Andrew. 

- Así que, tranquilo, no volverás a saber nada absolutamente de mí. 

Esperé a que saliese por la puerta, pero estaba frente a mí, sin dejar de mirarme, y sin moverse un mísero milímetro de donde se encontraba. No será necesario arrastrarlo fuera, ¿verdad? 

Permanecimos en silencio unos segundos, mirándonos, sin movernos. 

- Maddie, yo no quería decir eso.

- No hace falta que lo niegues. -abrí la puerta, señalando con la mano para darle paso.- He pasado por esto más veces.

Andrew cerró la puerta, y apoyó sus brazos, a cada lado de mi cabeza, encerrándome entre él y la pared. Está confundiendo términos, debería salir de mi casa, y no volver a hablarme en su vida. Acercó sus labios a los míos, hasta que estuvieron a escasos milímetros de distancia.

- Maddie, lo que realmente quería decirte es que quiero que tengamos un futuro juntos. -esbozó una amplia sonrisa, acercándose más a mí (¿era eso posible?).- Un futuro repleto de paseos, besos, amaneceres, atardeceres, y todo lo que me permitas pasar a tu lado.

- Pero... -¿Qué acaba de pasar aquí?- Yo... no... esto...

- Dime que quieres ser mi chica, Maddie. 

No sabía qué responder, no sabía qué hacer, no sabía qué pensar... Su cercanía y sus palabras, alteraban mis sentidos; estaba aturdida. Solo podía pensar en sus labios, sus ojos observándome, su calor corporal, envolviéndome como una cálida manta. 

Comencé a titubear, mirando sus labios, por los que acababa de pasar su rosada lengua. Al darse cuenta de qué miraba, se acercó aún más, haciendo que nuestros labios se rozaran y me hiciesen cosquillas cuando habló.

- Di que serás mía.

Eliminó totalmente la poca distancia entre nosotros. Sus labios se encontraron con los míos, se movían suaves, delicados contra los míos, haciendo estragos. Le seguí el beso, apoyando mis manos en sus musculosos hombros, mientras él envolvía sus brazos en mi cintura y me aplastaba contra la pared. Sentía una corriente extraña recorriendo mi espalda. Cuando no pudimos más, nos separamos, en busca de aire.

- Si que serás mía, Maddie. 

- Está bien, podría funcionar. -susurré contra sus labios, aún con los ojos cerrados.

Con una estúpida sonrisa, volvió a besarme. 

Nota de la autora:

Bueeeeeeeeenas tardes, queridos lectores. 

Lo siento muchísimo, chicos, no he podido escribir antes, de verdad que lo siento. He estado bastaaaante liada con la admisión en la universidad, y también he estado enferma, vomitando y con fiebre :,( Pero bueno, ya me encuentro mejor, y ya tenéis aquí un nuevo capítulo, aunque corto, pero aquí lo tenéis.

Quería agradeceros también las más de 80 leídas, que aunque sean pocas, son muy importantes para mí, y también los 8 votos. Aunque la verdad, es que os pediría que comentaseis más, porque realmente no sé si os gusta mi novela, cómo escribo, o cómo se está desenvolviendo la historia. De momento solo he tenido un comentario, por parte de @princesa-lectora a la que se lo agradezco muchísimo, y me gustaría que os pasáseis por su historia, como yo voy a hacer.

Volviendo al tema, ¿qué pensáis sobre la relación de Maddie y Andrew?¿Aceptaríais una relación con este chico sexy?

Pero... ¿y si aparece un segundo chico? Ah, eso aún no lo sabemos...

Os vuelvo a agradecer lo que hacéis por mí, y deciros, que si alguien quiere que mencione su historia al final de un capítulo, que deje un comentario con el nombre de su historia o me envíe un inbox. Esto lo hago porque sé lo difícil que es que alguien lea tu historia, y lo mucho que ayuda que alguien te preste un poco de su ayuda, así que, aquí estoy yo para ello. :D

Muchísimas gracias por leer; seguid votando, compartiendo y leyendo,

besis. <3

Carol.

Painful breathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora