Cómo sobrevivir a Sehun y no morir en el intento » hunhan.

5: Cómo sobrevivir a su ausencia.

Jongin miró con una sonrisa de oreja a oreja a su cita esa tarde, sabiendo que finalmente el sueño de salir con su amor platónico se estaba haciendo realidad y de nada servía que Luhan se viese incluso más bonito que otros días, si aquello era posible.

Gracias a las pocas veces que Sehun abría su corazón y les contaba sus citas con Luhan sabía lo que al pequeño le gustaba, ya que cuando quiso preguntarle hace unos días al respecto recibió un rotundo "No te diré nada porque me quieres robar a mi bebé".

Lo más loco es que, siendo Jongin, se quedó pensando en Luhan con forma de bebé luego de eso.

Bubble Tea, un cactus y mangas shoujo. ¿Cuál era el plan de cita perfecta con esos tres elementos?

―Jongin hyung, le tengo miedo a las alturas. ―murmuró el pequeño, consternado ante la inmensidad con la que se mostraba ante él el primer juego del parque: la rueda de la fortuna.

Jongin miró pensativo a Luhan, entendiendo por qué Taemin le dijo que era mala idea su plan de cita.

―Oh, oh.

Luhan sonrió, enternecido por el otro.

―Pero no creo que me aterre tanto si subimos tomados de la mano y con los ojos cerrados... y también pensando que no estamos a no sé cuántos metros de altura.

― ¿Te me estás insinuando?

―Eres un bobo, hyung.

Luhan rió y procedió a tomar de la mano al mayor, comenzando a emprender camino a alguna atracción que no le aterrara en demasía desde el comienzo, sin advertir la penetrante mirada de cierto castaño que estaba siendo sostenido por un muy divertido Taemin antes de que se lanzase a cazar a su ciervo.

―Yah, HunHun, no puedes arruinar la cita de nuestro Jongin.

― ¡Está tomando la mano suavecita de mi ex novio que podría volver a ser mi novio!

―Siempre y cuando te des cuenta del problema que hay entre ustedes.

― ¿Y cuál es nuestro problema según tú y todos? ―rodó los ojos.

―Tu enamoradísima amiguita Nayun y sus ilusiones de que te interesa más que Luhan.

Mientras Sehun tenía un revoltijo mental, Luhan se aferraba con fuerza al brazo medio escuálido del moreno, a punto de comenzar el recorrido de la montaña rusa.

―Luhannie, si muero aquí y ahora quiero que sepas que nunca he leído un manga shoujo.

El pelinegro miró impactado a su acompañante.

―Dime que es una broma.

La mirada llorosa del miedoso de Jongin habló más que mil palabras.

―Hyung, si salimos vivos de esta, juro que te llevaré a conocer un mundo maravilloso.

Luego de aquello, el pequeño se llevó a rastras a su hyung, feliz de finalmente poder mostrarle a alguien su increíble colección de mangas shoujo que estuvo atesorando todos estos años.

Jamás se le cruzó por la mente, pero más tarde, cuando Manteca se recostó a su lado esa fría noche, se percató de que no había pensado en Sehun y que aun así había sido uno de los mejores días en meses.

Y que ya no le afectaba la ausencia de la persona más especial en su vida.