Una nueva historia de Amor

Capítulo 33

Capítulo 33

Una de las razones por las cuales, no quería que se enteraran mis compañeros de la entrevista fue: Se emocionaron bastante y se desilusionaron al enterarse, que no se podría publicar. Lo cual fue lo que sucedió.

-Mira, ve el lado bueno.-animo Anita.-Cuando vayas a otras editoriales sabrás negociar mejor el precio.

-Si Eve no te desanimes.-alentó Erik.-Yo podría ayudarte, ¿Cuánto dices que te piden?

-140,000 pesos.

-A ver...-contó con sus dedos y sumo.-Con mi sueldo del trabajo, tendría el dinero en año y medio, eso sin gastar nada ¿crees que puedas esperar?

-Jaja no te preocupes.-agradecí.- Tendrán que esperar su debut.

-No importa el chiste es que lo intentaste y créeme, se siente mejor esa sensación de rechazo, comparada a la incertidumbre de no haberlo hecho.-declaró Liz.

-Gracias-sonreí.- ¿Escucharon la radio?

-Ni lo menciones, Fernanda no paraba de presumir su entrevista a todo el mundo, y aunque no le hables o la conozcas, repetía y repetía su maldita invitación a la radio. Hasta la cabeza me duele de recordarlo.-sobo sus sienes Fabiola, una de mis compañeras de salón. Todos nos quedamos callados.- Lo lamento, me alteré, es que nadie la soporta.

-La verdad si desespera esa vieja.-confesó Erik.- Dijeras tú, la invitaron no sé, 97.7 o 93.5 que es bastante conocida, pues date el gusto de presumir, no digo que no. Pero esa estación de radio lo escuchamos solo nosotros y eso por obligación de la maestra.

-Ella siempre ha querido ser el centro de atención.-intervine.- Su ego aumento desde que Marisol, le prestaba más atención y validez a los estúpidos argumentos de Fernanda, eso y súmale que la presumió por todo el salón que era la mejor alumna y que ella se había ganado ese <<privilegio>>.-argumente.- A mi parecer se mi hizo mala onda por parte de la maestra que ilusionara a Kassandra y a Bolillo. Ellos sí que son buenos alumnos.

-La semana pasada, vez que no me habla a mí.-dijo Pao.- Fue a buscarme para restregarme eso en la cara.

-Esa niña tiene problemas de atención.-para desviar el tema pregunte.- ¿Oigan ya subieron las calificaciones de este parcial?

-Sí, la semana pasada.-contesto Anita.- De hecho Julia me reprobó.

-¿En serio?-la tome del brazo alarmada.

-Si.

-Oh no.-cubrí mi cara con ambas manos.-Ya valí también.

-No creo que te repruebe.

-Voy en el mismo grupo que tú, no he entrado a las mismas clases que tú.-señalé.

-Bueno...

-Hola Eve.-llego Juanito.- ¿Podemos hablar?

-Sipi, Anita me esperas.-asintió con la cabeza y saco su libro para leer. Estando a unos metros de lo demás hablé.- ¿Qué pasa?

-Liz y yo estuvimos platicando sobre irnos a vivir juntos.-rasco su cabeza.- Eso no era, perdona.

-Vale, lo ignoraré.-Juanito no era de la clase de chicos que cuentan sus problemas a los demás, a menos que sea algo serio, como esto.

-Queremos ir a comer alitas a Mundo E para celebrar la salida de la prepa. Es dentro de ocho días, el miércoles.

- Oh ¿quién y quién irá?

-Pues Dorotti-refiriéndose a Armando-Liz, yo, Erik, Itzel y ya.

-Avisaré... Oh pero creo ese día Marisol nos entrega firma de calificaciones.

-Vemos como nos acomodamos, tu tranquila.

-Vale gracias por invitarme.

-De nada. Nos vemos.-salió corriendo para cargar a Liz.

-Ya te dio la noticia.-una voz sonó cerca de mi oído, asustándome.

-Ah, no hagas eso.-reclame, dándole un golpe suave.- ¿Cómo estás?

-Ese era el chiste mi niña.-me abrazo.- Bien, tenía ganas de verte.

-Igual yo.-bese su mejilla.- Aquí me tienes de nuevo.

-¿Quieres ir a comer para que me platiques lo de ayer.

-Me parece bien, ¿compramos baguett o comida china?

-Mmm... Comida china, tiene mucho que no comemos eso.-tomo mi mano.- Además la pancita tiene que comer algo.-acarició mi pequeña barriga.

-Déjame.-hice puchero, no estoy delgada -ahora que recuerdo, no les he dicho como somos físicamente- empecemos:

Como ya deben saber mido 1.60, cara redonda con unos cachetes medianos-según Armando adora.- ojos medio- rasgados, una nariz estilo olmeca, pero más pequeña, mis labios de arriba son más gruesos que los de abajo, tono de piel morena, complexión de espalda ancha, una barriga que se asoma lo suficiente para darte cuenta que no estas flaca y a la vez lo suficiente pequeña para darte cuenta que no estas gorda. Por último unas piernas largas y calzo del No. 6

-No puedo evitarlo, me gusta.-me abrazo por detrás y poso sus manos en mi estómago, por instinto, lo sumí.- Ah, que te eh dicho, le va a ser daño.-me regaño.

-Esto es muy normal en las chicas, por si no te has dado cuenta.-informe.- Lo hacemos para ocultar nuestras "longas" para quien quiera tocarlas y...-me callo con un beso.

-Te lo dije la primera vez que estuvimos juntos. Me gustas y gustaras llenita, media gordita. Eres hermosa así como estas. No tienes que fingir que tienes un vientre plano para mí.-me sonroje.-Me gusta verte chiveada.

-Cállate.-lo empuje y cubrí mi cara.

-Por cierto.-susurro en mi oído.- Te amo.

-Y yo a ti.-lo abrace ocultando mi cara.

Su tono de piel era más parecido a la combinación de café con leche, su pequeña manzana se veía, sus ojos son rasgados y con largas pestañas, su cara es ovalada, sus labios son muy carnosos, más el de abajo, sus manos son muy delicadas y delgadas. Todo en él es suave, su cara, sus manos. Complexión del cuerpo igual que el mío, la única diferencia es la cintura que se le marca mejor que cualquier mujer.

-Vamos mi niña. Deja verte sonrojada, así te vez más bonita.

-Que no.-pique su pecho.

-Lo que tú digas mi niña.-beso mi frente.

Sí, aquí no hay una chica delgada y delicada, ni hay un chico musculoso y millonario, nosotros sabemos que no somos como esas parejas "perfectas". Por eso decidimos crear nuestra propia historia.