Maquillaje tan solo un poco, resaltando los ojos y brillo de labios.
Mi pelo queda suelto, colocado hacia un lado.

Bajamos a encontrarnos con los chicos que ya hace un rato que están listos.
- preparados?.- les grita Carla desde la puerta
- si pesada! Bajad de una vez! Llevamos esperando aquí mil años! Venid de una vez!- dice Martín.
- hombres.- me dice Carla rodando los ojos.
Yo solo me río.
- guau chicas! Estais espectaculares! Hoy conquistais a quienes querais!-
- gracías chicos! Vosotros también estais muy guapos en traje! Pareceis formalitos y todo!- les digo riendome.
- calla y vamos anda! Que ya casi es la hora-. Dice Roi.

El restaurante está en el centro de Narón. Llegamos un 10 minutos antes de la hora, pero así al menos tenemos fácil donde aparcar. Al entrar nos damos cuenta que somos de los primeros, hay algunos alumnos en la barra pero no somos mas de 10 en total demomento.
Nos dirijimos a la barra y pedímos algo de beber para ir abriendo la velada. Como me toca conducir me decido únicamente por una cerveza sin alcohol.
Pasamos el rato hablando entre nosotros de tonterías y cosas de clase y poco a poco comienza a venir más y más gente, tanto alumnos como profesores.
Como por inercia miro hacia la puerta en un momento dado y la veo entrando. Está realmente preciosa.
Trae un vestido negro que le llega un poco por encima de las rodillas, ajustado, palabra de honor y que marca perfectamente cada una de las curvas de su cuerpo.
Viene sobre unos tacones, como siempre, que parecen zancos, pero que le proporcionan una sensualidad y distinción inigualables.
Su pelo va medio recogido en un pequeño moño pero queda parte de su melena suelta, por lo que sus rizos caen por toda su espalda y hombros desnudos.
Levanto la vista hacia su cara y está levemente maquillada. Se ha lo había colocado para que sus preciosos y distintos ojos destaquen y un rojo fuerte en sus carnosos labios.
No podía dejar de mirarla, era tan bonita, es como un diamante puro. Siempre estaba hermosa pero hoy lucía radiante.
Mucha gente se le había quedado mirando también, era imposible no hacerlo.
- eh! La baba, recogetela que se te cae!- me dice Carla bajito riendose.
- no me está callendo la baba, que dices!?- ruedo los ojos.
- ahá si.-

Va andando y en su camino se va parando a conversar con varias personas, algunos profesores y algún alumno. Uno de ellos le dice algo que la hace reir y al levantar la vista me ve. Me sonrie. Le sonrio. Se despide y viene hacia mi.
- que guapos estáis chicos!.-
- muchas gracias profesora, usted también está muy elegante.- dice Carla.
Yo tengo una sonrisa tonta en la cara y no puedo alejar la vista de ella.
- quiere algo de beber profesora?- le digo
- pues...un mojito estará bien.-
- claro, ahora se lo pido.-
- gracias Sofi- me dice regalandome una preciosa sonrisa.
Los chicos la miran un poco extrañados por como me ha llamado pero lo dejan pasar.
Vuelvo con la bebida y nos ponemos a hablar los 5, hasta que nos avisan que ya es hora de ir pasando.
Los chicos van en busca de sus acompañantes especiales, yo en cambio me quedo allí parada.
- tú no buscas a tu acompañante Sofi?- me dice
- no he quedado con nadie la verdad, venía con ellos pero ya me han abandonado, asique me sentaré en cualquier parte.-
- que bah! No me creo que no hayas querido venir con nadie. De todas maneras no voy a dejar que te sientes con cualquiera, te sientas conmigo.
- pero profesora, usted...-
- sin peros, te sientas a mi lado, y sin rechistar, así me aseguro de que tendré una buena compañía durante la cena.-dice autoritariamente.
- está bien.- le digo sonrojada.
- que guapa estás cuando te sonrojas- dice dejando su copa- venga vamos a sentarnos.
Me sonrojo todavía más y la sigo.
Durante el transcurso de la cena no dejamos de hablar, de esto y de aquello, de como está la comida, de que nos parece la carne, de mi familia...
Hacia el final de la cena, los delegados se levantan y nos dicen que a continuación debemos seguir celebrando en uno de los pub más famosos de aquí y que es tradición.
Mis amigos por lo que veo van a bajar asique por que no..
Miro a Marta, y le pregunto:
- tú quieres bajar a seguir con la tradición?-
- pues claro, las tradiciones hay que seguirlas, pero tengo que bajar en bus que no traje mi coche.
- de eso nada, bajas conmigo que yo si traje el mío.
- pero...-
- nada de peros, así me aseguro buena compañía en el camino- le digo triunfante.
Se rie- está bien, ante eso no tengo nada que decir.-
Me dice que antes de irnos quiere ir al baño, la espero en la barra, y veo como poco a poco se va vaciando todo el restaurante. Los chicos ya han bajado cada uno con su acompañante o con otros amigos.
Ya en el pub al entrar veo a todo el mundo ya bailando y bebiendo. Echo un vistazo y diviso a los chicos, están esparcidos, cada uno en una punta. Hago que Carla me vea y le hago señas para que sepa que estoy allí ya. Ella me sonríe y me guiña un ojo maliciosamente. Le echo el dedo corazón. Y se rie.
Me giro hacia Marta, le pregunto que quiere beber y me acerco a la barra a pedir, ella mientras tanto me espera en los alrededores de la pista.
Mientras espero a que me entreguen la bebida no puedo dejar de mirarla, es como un imán para mi.
Levanta la vista y me pilla mirandola, la miro a los ojos, y me sonríe ampliamente. Creo que mi corazón se ha saltado un latido.
Me dan las bebidas y me encamino hacia ella, le entrego su bebida y nos ponemos a hablar.
Es tan agradable hablar con ella, puedes conversar de cualquier cosa, nunca falta el tema de conversación y es realmente divertido. Siempre le saco sonrisas.
Derepente se calla, pongo cara rara y me dice que le encanta esta canción, asique le cojo la copa y se la dejo en la barra junto a mi cerveza.
- venga, vamos a bailar.- le digo.
- ai no...que vergüenza Sofi, yo no se bailar, tengo dos pies izquierdos como dicen.-
- de eso nada, solo tienes que dejarte ir, yo te llevaré.- le digo tendiendole la mano con una sonrisa.
- está bien..pero porque me lo pides con esa carita y no puedo decirte que no.-

Al principio la noto tímida y bastante rígida, por lo que empiezo a hacer un poco el tonto, haciendola reirse y cogiendo confianza.
La atraigo hacia mi y la pego, la guío entre la gente, girando y desplazandonos como dos mariposas entre los árboles.
Ella se pega todavía más a mi y comienza a hacer movimientos sensuales, yo no puedo sentir otra cosa que no sea ella y la música, todo a mi alrededor ha desaparecido.
Unas canciones más tarde, con mi temperatura bastante elevada por sus bailes y por su cercanía, me pide entre risas parar un momento.
- Sofi, necesito parar un momento, mi edad ya no me permite hacer estas cosas sin consecuencias, ya no puedo más.- me dice riendo.
Nos sentamos. Al terminar la copa y ver que ya está bien entregada la madrugada, me pide para irnos. Acepto.
- está bien, pero dame un minuto que aviso a los chicos.-
- claro, yo aquí te espero.- me dice con una sonrisa.
Busco a los chicos pero solo encuentro a Carla, me dirijo hacia ella, está en medio de la pista bailando con "su chica".
- Carlita! Yo ya me voy vale?.-
- no creas que no te he visto con Marta, mañana me lo cuentas todo, TO-DO! No te libras!-
- vale vale, cotilla. Hablamos.- le digo dándole un beso en la mejilla.
Me lo devuelve con un pequeño abrazo.
Me giro hacia Marta que tiene un poco cara de...molestia?.
- vamos?.- le digo sonriendole.
- claro.- sale de su ensimismamiento y me responde con otra sonrisa.
Le ofrezco mi brazo cuando se levanta y lo agarra. Salimos del pub y nos dirijimos al coche. Le abro la puerta al llegar.
- que caballerosa.- dice riendose.
- yo siempre!- le digo guiñándole un ojo.

Conduzo a su casa.
Al llegar paro el coche delante de su portal. Antes de bajar se gira, me mira, me agarra las manos entre las suyas y me mira fíjamente a los ojos.
Otro latido que se me ha saltado.
- he pasado una noche maravillosa, hace tiempo que no me lo pasaba así, las últimas veces ni siquiera bajé al pub, me vine a casa directa del restaurante, asique...gracias por todo.-
- gracias a ti, mi noche también ha sido genial gracias a ti.- le digo sonrojada.
Se acerca lentamente, mirandome a los ojos, se queda parada cerca de mi, me abraza y por último deja un beso en mi mejilla derecha. No puedo evitar cerrar los ojos. Mis sentidos se han puesto muy sensibles y el roce de sus labios en mi piel me hace estremecer.

Sale del coche y antes de entrar en casa se gira y me hace un movimiento con la mano de despedida, le sonrío y se lo devuelvo.
Entra en la casa y cierra la puerta tras de si.
En todo mi camino de vuelta a casa no puedo quitarme la sonrisa de la cara, y no dejo de sobarme la mejilla.

Al llegar aviso a Carla, me contesta pinchándome y recordandome que tenemos una charla "importantísima" pendiente.
Para contra-atacar, le digo que ella me debe una también en relación con su acompañante especial, llamada Nerea, de la cúal no me había contado nada. Me hago la indignada y me deja tranquila.

Me duermo al momento de meterme en la cama.
En mi mente quien aparece?
Marta.
Marta y su precioso vestido negro.
Marta y sus preciosos ojos.
Marta y sus labios rojos.
Marta y su sonrisa.

Perdida en tu heterocromíaWhere stories live. Discover now