The Sharpest Lives || TITANIUM 》 ShadAmy

7. Corazón elástico.

"Cuando tu mundo se desmorone; ven al mio"

- Anónimo

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Muy a las afueras de la ciudad, adentrada en un bosque, una extraña edificación bastante misteriosa pero impecable, para ser exactos, un laboratorio grande y moderno, se encontraba escondido de la mayoría de la civilización.

Adentro, los empleados del lugar se movían de un lado al otro, absortos en sus labores.
Frente a un ordenador estaba un hombre de bata blanca, barca impecable y afeitada, de complexión delgada. Se le veía muy concentrado, tecleando velozmente en su computadora.

- ¡No,no,no...no puede ser posible que aún no podamos clonar la sangre de ese erizo!- habló con rabia e irá impregnadas en su voz.

- Tal vez porque algo estamos haciendo mal ¿sabes?, simplemente no escuchas razones, tal vez si... - decía una mujer rubia, delgada, de ojos azules y vistiendo de igual manera una bata blanca, antes de ser interrumpida por el hombre en el ordenador.

-¡Basta Meredith, sabes que de ninguna forma uniría fuerzas con ese científico!- gritó el hombre.

- Bien, entonces es tu decisión, pero que sepas, que yo si tengo las cosas claras y sé cómo llevar a cabo un buen plan- sentenció la mujer y se alejó de el hombre frustrado.

-¿Cómo van los registros?, ¿tenemos algo ya?- preguntó la rubia acercándose a otros de sus colegas.

- No, nada aún, y los androides que hemos enviado a tentar terreno no han hecho mucho. Si G.U.N ó cualquier otra organización se entera de que la O.S.I.N.E (Organización Secreta de Investigación a Nuevas Especies), los ha enviado a secuestrar al erizo oscuro, seguro que nos destruyen junto con la instalación, tuvimos suerte la última vez, recuerda.

- Meredith, Lewis desea que lo busques en su oficina- dijo otro chico.

- Grandioso- maldijo por lo bajo la rubia.

Ella golpeó un suavemente la puerta de la oficina, adentro, el hombre la hizo pasar.

- ¿Y bien?, ¿cambiaste de opinión?- preguntó la mujer, acercándose al escritorio, mientras que Lewis miraba por el ventanal del lugar, él se encontraba con ambas manos detrás de su espalda.

- Siento lo de hace un rato, es sólo que esto me estresa tanto como a ti...- hizo una pausa para mirarla - no he sido muy justo contigo, ambos buscamos el mismo objetivo...es por ello que voy a otorgarte la oportunidad de tu vida.

Ésto último, hizo que el interés y la mirada de la rubia brillaran.

- Ah sí, y ¿cuál es aquella oportunidad?.

- He investigado a fondo a nuestro sujeto, descubrí cosas muy interesantes y otras no muy relevantes, pero hay algo que llamo mucho mi atención- al decir ésto Lewis tomó asiento frente a su escritorio y encendió su laptop, para posteriormente, buscar lo que quería mostrarle a Meredith.

- El pobre infeliz vivió un pasado muy triste, él tenía una amiga humana que perdió la vida tratando de salvarlo, en la colonia espacial ARK, su creador también murió...bueno, al parecer quienes suelen estar cerca de él, mueren, hehe- decía mientras miraba la laptop - es increíble que su novia rosada aún siga con él a éstas alturas.

- Si bueno, y ¿éso de que me sirve a mí?- cuestionó la mujer con impaciencia.

- Mirando las imágenes de la niña del ARK me dí cuenta de algo, ella se asimila a alguien que conozco cuando era pequeña- fué entonces cuando Lewis movió su laptop unos grados en la dirección de Meredith, para mostrarle la imagen de María, una niña rubia de ojos azules.