Eres lo más importante para mí (Kentin x Sucrette)

Capítulo 19: Los golpes de la vida

(Sucrettte)

Caminaba pensativa a mi casa, Ken... Kentin no era el mismo chico que solía ser antes de que vallase a esa tonta escuela militar.

- Algo ha pasado... definitivamente algo le ha pasado- me repetía, pero es que aún no puedo creer que ese chico tan tierno y amigable que era mi mejor amigo, haya cambiado tanto a tal punto de llegar a convertirse en alguien arrogante y cerrado en sí mismo. 

Llegué a mi casa, exhausta de darle tantas vueltas a lo de Kentin, abrí la puerta y fui a la cocina

- Regresaste

- Si...

- Su

- Mamá- ambas hablamos al mismo tiempo

- Tu primero hija

- Esta bien, ¿Sabías que Ken estaba de vuelta en la ciudad?

- Entonces ya se encontraron- mi madre sonreía, sin embargo, al ver que yo no hacía lo mismo, esa sonrisa desapareció- ¿Ha pasado algo?

- Es obvio que ha pasado algo- volteé para verla a los ojos- Ken... bueno Kentin ha cambiado demasiado, no lo reconozco

- Espera Su, ¿Dijiste Ken o Kentin?

- Ken ahora se hace llamar Kentin, no tengo la menor idea del porqué - mi madre hizo un gesto de confusión total- No entiendo nada- caí rendida a la silla 

- Cariño...- mi madre me abrazó y yo a ella

- Lo veo después de mucho tiempo... solo quería...- mi voz sonó entrecortada

- Lo sé mi vida, de seguro Ken está un poco liado por el regreso, estaba acostumbrado a su estilo de vida allá y a veces es un poco estresante, déjale descansar

- Creo.. que tienes razón- ella acarició mi brazo y beso mi cabeza

- Si mi amor, no te aturdes por eso, verás que mañana se encontrará mejor

- Si...-

- Bueno, ¿Cenamos ya? muero de hambre, estuve esperando a que regresarás para no cenar sola, ya que tu padre llegará más tarde

- Si claro- ayudé a mi madre, dejé el tema de Kentin a un lado y me entretuve unos minutos.

.

.

Después de cenar y hacer un poco de deberes, me cambié al pijama y me acerqué a la ventana, al frente pude notar la luz encendida, no había duda, Kentin estaba allí

- ¡Ke...!- le iba a llamar, pero me callé al instante, recordé lo que me dijo mi madre, seguro está muy cansado y lo único que quiere es dormir- Kentin...- susurré, la nostalgia y melancolía entre otros sentimientos se apoderaron de mí que no pude evitarlo y empecé a tararear una canción.

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(Kentin)

- Estúpido Instituto- me recosté en la cama

- Ken hijo... ¿No comerás nada?- preguntó mi madre detrás de la puerta

- Ya dije que no- contesté- Y mi nombre es Kentin, mamá

- Bueno... Kentin- escuché sus pasos alejarse, al fin me quedaba solo. Un suspiro salió de mí, un largo suspiro, este día había sido un día de muchas emociones junto con recuerdos mezclados en mi mente. Por inercia, giré mi cabeza y miré a la ventana, pues del otro lado de esta se encontraba la ventana de la habitación de Sucrette