DON'T LET GO

CAPITULO 35 ♡

Me quedo helada, casi puedo oír el eco de la risa de Ashton

¿Estuvo en una clínica psiquiátrica? ¿Porque? Mierda... Justin, joder, ¡le va a hacer algo! Me levanto de la mesa rápidamente, quiero correr hacia el auto pero al momento en el que me levanto choco que algo, al levantar la cabeza me encuentro con Christian mirándome preocupado

- ¡Eh! ¿Qué pasa ______? Estas pálida - dice, solamente estiro la mano para darle la carta. Tengo la garganta seca. Chris frunce el ceño y abra la carta, tarda solo unos segundos para mirarme totalmente pálido - ¡Maldita sea! ¿Dónde mierda esta Justin? ¿Quien es Ashton?

A mi mente viene imágenes, de Justin y yo bailando y cuando me trajo hacia la mesa ¿a dónde me dijo que iba? ¡Maldita memoria de pez! ¡La vida del amor de mi vida corre peligro, copera conmigo! ¿Al baño? ¿Al bufete? No.. ¡al auto!

- E..El Auto - tartamudeo, Christian asiente y guarda la carta en su bolsillo

- Espera aquí, voy al aparcamiento por el - dice y después desaparece

¿Aparcamiento? ¿Había aparcamiento? ¡Joder no! ¡Nosotros estamos aquí afuera! Abro mi boca para llamar a Chris ignorando el mudo en la garganta, siento mi corazón golpear contra mi pecho y también mis latidos retumbar contra mi oído, todo a mi alrededor son solo murmullos

¿Qué se supone que haga? ¿Esperar a que Chris vuelva o ir por Justin? Maldita sea, si Chris tarda mucho Justin podría resultar dañado. No lo permitiría.

Corro en busca de la salida, Justin podría estar siendo secuestrado ahora misma, Ashton fue violentó siempre, todo el tiempo estaba golpeado o castigo y si se acaba de escapar de una clínica psiquiátrica es porque empeoro.

Cuando por fin pude salir note que Justin estaba tranquilamente hablando con fans mientras que algunos paparazzis lo fotografiaban, parecía no darse cuenta de que yo estaba ahí. El estaba bien pero eso no significaba que esto se hubiera terminado. Justin se despidió de las fans y camino hacia la avenida aún sin darse cuenta de mi existencia, bien, el esta calmado. Cuando iba a la mitad de la calle escuche algo, el chirrido de un auto, miro espaldas a Justin rápidamente, una Audi viene a toda velocidad hacia el y se quien es el conductor. No me da tiempo de pensarlo cuando corro hacia Justin con todas mis fuerzas

- ¡Justin! - grito y lo empujo. Lo último que llegó a ver es a el cayendo al otro lado de la acera, entonces siento un fuerte golpe y luego el aire estrellarse contra mis mejillas, aterrizo contra el duro pavimento y mi cabeza rebota. Escucho gritos desesperados pero veo todo borroso, no puedo moverme y hay un líquido ámbar a mi alrededor, el aroma metálico de la sangre me marea. Mi sangre.

Siento como unas menos levantan mi cabeza con cuidado, duele maldita sea. Se que estoy muerta cuando escucho la voz de un ángel

- ¡_______! Oh ______, no nena, por favor háblame - su voz destila preocupación mientras solloza sin lágrimas, mi vista se enfoca unos segundos, es Justin. Justin es mi ángel sollozando - Vamos nena, resiste ¿si? La ayuda viene en camino, te vas a poner bien ______ - solloza, siento gotas caer en mi cara ¡Esta llorando! ¡No! Intentó responderle pero no encuentro mi boca. Me duele cada sencilla parte de mi cuerpo - Vamos bebé, vas a estar bien. No me dejes

- ¡La ambulancia abran pasó! - escucho una fuerte de voz y luego soy arrancada de los brazos de Justin, siento como sí me aplastarán todo el cuerpo así que suelto un grito de dolor

- ¡______! ¿Qué le hacen? ¿Estará bien? - escucho la voz preocupada de Justin, debajo de mi espalda aparece una superficie suave. La camilla. Me ponen un collarín en el cuello mientras escucho voces distorsionadas. Esto es un infierno de dolor

- Vamos chicas, hay que encontrar a ese imbécil - escucho la voz de un oficial y luego fans acuerdo

La camilla empieza a moverse a toda prisa y las vibraciones que provoca es lo que me basta para ponerme a llorar, quiero a Justin, lo necesito. Abro mi boca cuando la camilla se levanta y luego las luces se oscurecen. Estoy en la ambulancia

- Just... - es todo lo que logró decir, es más un susurro roto pero al instante siento como el toma mi mano

- Aquí estoy nena, te prometo que te vas a poner bien - solloza - Te lo prometo

Y lo único que yo puedo hacer es negar con la cabeza antes de perder el conocimiento