Capitulo 42 2/5

10.6K 368 50
                                    

Salimos de la habitación de mi padre y fuimos a mi camarote. Al entrar vimos a los chicos allí, parecía que estaban viendo una película todos juntos. Estaban: Carter, Cameron, Chloe, Izzy, Danielle, Nash y James y Jack J.

Los chicos estaban sentados en el sillón y las chicas estaban acomodando algunas cobijas en el suelo. Jack corrió y se les echó encima a los chicos y ellos se empezaron a pelear jugando, al pobrecito de Jack J lo traían más en friega. Tomé mi cámara y les comencé a tomar fotos a la bolita esa. Las chicas estaban haciéndome gestos y también les tomé unas cuantas fotos. 
- ¿Qué veremos? –pregunté. 
- Marley and me –dijo Nash airoso. 
- ¡Genial! –dije emocionada, pues era de mi favorita. 
- Hem… chicos puedo hablar con ustedes… -pidió Jack. Ellos lo observaron y asintieron- en privado. 
- Oh –dijo Nash- ¿quieres salir o en la habitación está bien? 
- Estará bien si hablamos en la habitación, no es tan serio –dijo Jack. Los chicos pasaron a la habitación y mi hermano se quedó con nosotras. 
- ¿De qué querrá hablar Jack con ellos? –se preguntaba Danielle. Todas nos quedamos viendo a la puerta. 
- Supongo que es por el anillo que trae mi hermana en su dedo anular izquierdo –dijo mi hermano. 
- ¿Qué? –dijo Izzy al verlo. Yo sonreí y luego ellas se acercaron a mí. Chloe vio mi mano y todas me miraban confundidas. 
- ¿Hay algo que nos quieras decir? –dijo Izzy sonriendo.
- He… Bueno, Jack me propuso matrimonio hace unos minutos. 
- ¡Jack Finnegan Gilinsky! –gritó Danielle. Ella comenzó a brincar emocionada y me abrazó fuertemente, todas estaban tan emocionadas y gritaban de emoción. Mi hermana estaba sonriente y también me abrazaba emocionada. 
- No lo puedo creer, por fin atraparon a ese hombre –dijo Izzy- y pensar que creímos que de todos; el último que se casaría sería él. 
- Pues yo también me sorprendí –dije sonrojada. 
- ¡¿Qué?! –se escuchó desde dentro de la habitación. Nosotros nos quedamos en silencio. Me comencé a poner nerviosa, tal vez a los chicos no les agradaría la idea de que él se casara conmigo. 
- ¿Creen que los chicos se molesten? –pregunté. 
- La verdad no lo creo, sería demasiado tonto pensar que es un error –dijo Danielle. 
- Bueno, yo lo que sí sé es que es apresurado, nos conocemos poco… pero… -inicié.
- Es mucho el amor que se tienen –dijo mi hermano. 
- Sí. 
Estuvimos hablando de eso un rato más. Los chicos no salían de la habitación y yo comenzaba a ponerme nerviosa. Estuve moviendo mi anillo nerviosamente hasta que escuché que abrieron la puerta de la habitación. El primero en salir fue Cameron y me sonrió, luego fue Nash y venía un poco más serio, salió Carter y me levantó las cejas un par de veces a lo cual yo me sonrojé, Jack J venía realmente rojo y me sonrió en forma de complicidad. Al final salió Jack y me hizo media sonrisa. 
- Bueno, Jack ha hablado con nosotros y… -comenzó Nash- ___ te conocemos poco, has tenido altibajos en la relación que tienes con nosotros e incluso hemos visto tu carácter un poco alterado. 
Yo desvié la mirada, era verdad. Ellos no aceptarían que yo estuviera con su hermano. 
- Pero sabemos que eres una chica genial, con un gran corazón y dedicada a lo que realmente quiere, sabemos que haces sonreír a Jack como nadie lo hace y sabemos que estarías dispuesta a defenderlo cuantas veces sea posible, así que… -yo puse mi mirada en Jack G y él tomó mi mano- ¡Bienvenida a la familia! –dijo Nash sonriendo y corriendo a mis brazos. Cameron, Jack J y Carter también se unieron a la bolita que estaban creando sobre mí. 
- ¡Ah, pensé que estarían molestos conmigo! –dije emocionada. 
- ¡Claro que no, al contrario! –dijo cameron- ¡Hasta que este hombre sentará cabeza! 
- ¡Los quiero, les juro que los quiero y mucho! –grité emocionada, las lágrimas se abarrotaban en mis párpados. 
- ¡Nosotros a ti también! –dijo Carter en mi oído. 

Por fin había encontrado el lugar al que pertenezco. Por fin había encontrado un lugar en el cual estar cuando estaba feliz, triste, enojada e incluso emocionada. Ellos eran mis nuevos y los más mejores amigos que alguna vez pude conocer. Eran amables, divertidos, geniales, talentosos, humildes, dedicados, y además eran guapos. Los amaba a todos y cada uno de una forma especial. Izzy y Danielle también eran realmente especiales para mí. Ellas me apoyaban en todo y me hacían sentir en familia cada que me encontraba con ellas. Yo seguía en los brazos de esa grandísima familia, hasta que sentí que ya no podía respirar. 
- Los amo pero… necesito respirar –pedí y ellos se comenzaron a alejar uno a uno. 
- Bien, esto es una especie de pijamada así que… que inicie la película –pidió Nash. 

La pusimos y estuvimos riendo y emocionándonos en cada escena. En el suelo se encontraban James, Chloe, Carter y Jack J, luego Cameron y sobre su pecho estaba recostada Izzy. En el silloncito estábamos Jack y bajó su brazo yo, luego estaba Danielle recostada en el regazo de Nash.

La verdad era que nos estábamos divirtiendo. Cuando las películas terminaron cada quien se fue a su camarote. Jack y yo nos fuimos al de él, Carter se quedó con mi hermana. Yo estaba ligeramente alcoholizada al igual que él. 

Nos recostamos y él tomó mi mano y se acercó más a mí. 
- ¿Te gustaría hablar un poco para conocernos mejor? –preguntó. 
- Claro –dije gustosa. 
- Hábleme de usted señorita –dijo como si me estuviera entrevistando para un nuevo trabajo. 
- Bueno, nací y crecí en Nueva York en Estados Unidos. Viví en el mismo apartamento toda mi vida, era espacioso cada quien tenía su propia habitación. Mi madre murió cuando yo tenía 17 años. Mi cumpleaños es el 16 de septiembre. Como sabes tengo una hermana mayor que yo y un hermano varón menor que yo. Soy alérgica a la nuez, al pistache, a la almendra y les tengo fobia a los payasos. No creo en los fantasmas pero tampoco me meto con el espiritismo. Odio las películas de miedo –él me abrazó- Es por eso que el día que me asustaste lloré.
- Lo siento –dijo y me dio un beso en la corinilla de la cabeza. 
- No me gusta el pescado, pero sí los camarones. Me agradan los gatos, pero no tendría uno de mascota. Yo soy de perros, mi primer perro se llamaba Galleta y era un boxer. 
- ¿Galleta? –dijo él sonriendo. 
- Tenía hambre en ese momento –le informé y él se carcajeó-. Mi objeto más preciado es mi guitarra y mi cámara. Ambos fueron regalos de mi madre. Sé hablar inglés y español. 
- Eso es genial, ahora entenderé cuando una fan me hable en español. 
- Sí, sería lindo tener una conversación con una fan tuya. ¿Crees que yo les agrade? 
- Pues espero que sí –dijo él sonriente. 
- Qué otra cosa te puedo decir… -dije confundida. 
- No lo sé, háblame de tu vida amorosa –pidió. 
- Hem… solo he tenido cuatro novios en mi vida, mi primer amor fue una gran decepción. 
- ¿Por qué? –preguntó interesado. 
- Lo tuve a los diez años. Se llamaba Kevin.
- Yo tengo un amigo que se llama kevin –dijo él realmente emocionado haciéndome reír-. Perdona… continua.
Reí-. Kevin era lindo y tierno, se me declaró… luego fui al centro comercial y al regresar, tendría una cita con él. Me dejó plantada y al día siguiente terminó conmigo. 
- Seguro ahora se arrepiente de haberte hecho eso –dijo Jack dándome un beso en los labios. 
- Se arrepintió al día siguiente no te preocupes, hice que pagara por lo que me hizo. 
- Desde pequeña tan decidida –dijo Jack en mi oído. 
- Sí, creo que por eso los chicos no se me acercaron después, solo los más valientes se atrevían. Luego llegó Dean y… bueno eso ya pasó. 
- ¡Llega Gilinsky y les dice: Ya llegué apártense que es mía! 
Me reí y lo abracé fuertemente más a mí. 
- Me quebré la rodilla bailando ballet, ya no pude continuar con eso pero puedo hacer muchas cosas más, como bailar hip-hop, salsa, tango, nadar… por cierto tengo una medalla… 
- De oro, en la preparatoria y universidad –yo entrecerré los ojos- me lo dijo Chloe cuando fingiste ahogarte. 
- Oh –dije apenada-, siento eso. 
- No te preocupes, me encantó… casi te besaba –dijo dándome otro beso. 
- Lo hubieras hecho… -susurré entre nuestro beso. 
- ¿Me hubieras dado una cachetada después? –preguntó. 
- Probablemente no, ese día me quedé impactada con tus ojos y tu cuerpo, lo desee fuertemente… pero no podía ser tan fácil. 
- No lo fuiste, de hecho me parecías demasiado interesante. Ahora que te tengo, lo eres aún más –me sonrojé. 
- ¿Cómo supiste mi nombre completo? –pregunté. 
- Tu hermana me lo dijo –yo asentí-, Oye si me iba a comprometer con alguien tendría que saber su nombre completo al menos… -dijo riendo. 
- Cierto, yo no me sé el tuyo… 
- Jack Finnegan Gilinsky–pronunció. 
- Finnegan -¿Finn e Iris? Qué coincidencia- Finn es un lindo nombre, tengo un amigo que así se llama, tengo tiempo sin hablar con él. 
- Debo decirte que yo también tengo una amiga que se llama Iris, es genial, pero también tengo tiempo sin hablar con ella. 
- ¿Es linda? –pregunté. 
- Sí, es bastante agradable, admito que pensé estar enamorado de ella, hasta que te vi y pum… todo tuyo –dijo y me abrazó. 
- Yo también pensé estar enamorada de Finn… 
- Pero me viste y pum… ¿toda mía? 
- No… aún así dudé… 
- ¡Qué mala! –dijo y se separó de mí. 
- ¡No es cierto! –dije subiéndome a él- ¡Yo era toda tuya desde ese día en la piscina! 

Me recosté sobre él y lo observé, él me miraba detenidamente y con cierto deseo en sus ojos. 
- ¿Si te pidiera algo, me lo concederías? –pregunté. 
- Depende de qué quieras –me dijo. 
- No es algo imposible de conceder… -le dije desviando la mirada. Él tomó mi barbilla y la acercó a su cara. 
- Lo que quieras –me dijo y me besó tiernamente. 
- Quiero… que me hagas el amor –dije tocando su pecho, él abrió los ojos como plato y rió nerviosamente, en un rápido movimiento me colocó debajo de él y se puso encima de mí. 
- ¿La futura señora Gilinsky me está seduciendo? –preguntó con voz aterciopelada. 
- Tal vez un poco… 
- Me encanta… -dijo y me besó fieramente. Me sacó el vestido y yo le quité la camisa, esta vez no era lento y dudoso. Los dos sabíamos a lo que íbamos, le arranqué el pantalón que llevaba y la ropa interior no tardó en desaparecer. Estaba demasiado agitada y eso que aún no empezábamos… Al comenzar pude sentir cómo la piel por todo mi cuerpo se erizaba, mordía mis labios constantemente por el deseo que sentía, expandí mis manos por la cama y luego toqué su espalda y lo rasguñé un poco a lo cual él gimió agitado. Susurró un par de veces mi nombre y de repente sentí cómo la piel de mis muslos se tensaba y una corriente eléctrica pasó por cada extremidad de mi cuerpo, desde la punta de los dedos de mis pies hasta mis manos… No podía más… estaba cansada, agitada y satisfecha de semejante escena… 
- ¡Ah! –gemí y él sudando sobre mí se acercó para morder mis labios. 
- ¿Así? –preguntó acariciando mi pecho. Lo miré y una gotita de sudor recorrió su pecho hasta llegar a mi ombligo. 
- ¡Sí! –grité excitada. Lo abracé hacia mí y él recostó su cabeza entre mi pecho agitado también. Terminó y se quedó sobre mí descansando un poco.
- ¡Dios, cómo me encanta estar contigo! –dijo sonriendo. 
- Sh… -susurré acariciando su cabello- yo aún no lo puedo asimilar… 
- ¿Qué cosa? 
- Que podría hacer esto… todas las noches por el resto de mi vida… -dije entrecortadamente. 
- ¿Solo en las noches? –dijo suplicándome un poco- ¿No se pueden dos veces al día? 
- Por mí perfecto –dije emocionada. Él se acercó para besarme de nuevo y me abrazó. 
- Te amo –me susurró en el oído. 
- Yo también te amo Jack Finnegan Gilinsky.

Messages (Jack Gilinsky y Tu)Kde žijí příběhy. Začni objevovat