De besos y abrazos

Lo mejor está por comenzar

Luego de un tiempo, la obra de teatro ya no estaba en cartelera y Jane tenía más tiempo libre para dedicarle al patín. Si bien nunca dejó de ir a las clases de Payton, solo iba un par de veces a la semana por unas pocas horas, y ahora retomaría normalmente yendo todos los días ya que se había acostumbrado a una rutina repleta de actividades, y los entrenamientos de patinaje eran la oportunidad perfecta para compartir más tiempo con Patrick, pues a pesar de que se seguían viendo en las cenas y en la escuela, era poco tiempo para ellos el que pasaban juntos. Para Payton, el que Jane retome sus clases con normalidad, fue la oportunidad para armarles rutinas de parejas y proponerles competir a nivel estatal, ya que anteriormente habían competido a nivel regional y habían ganado, por lo que Payton sentía que estaban preparados para competencias más importantes.

Como aún estaban iniciando, no habían aprendido a hacer saltos y giros de nivel single, así que de momento arman coreografías de baile sobre hielo, con paso en espejos y rotaciones que supieron aprender a la perfección, y ya para dentro de un par de meses, se sabían las dos rutinas como si la hubiesen practicado toda la vida, aunque aún se sentían incómodos con el tacto, les costaba tomarse de las manos y sentían extraño tener sus rostros demasiado cerca, pues recordaron el incidente del beso que no fue beso y se sentían avergonzados. Aún así luego de un par de ejercicios de contacto que les enseñó la prima Sabrina, que al principio de su carrera le pasaba lo mismo, lograron superar esta parte, y llegado el momento de competir, parecía seguros de sí mismo con esa parte, se conectaron de una forma que todo su alrededor parecía haberse desvanecido, solo era la música, el hielo y ellos.

En cuanto el locutor dijo sus nombres completos, los chicos se dieron la mano, se miraron y comenzaron a caminar hacia la pista, pisando el hielo a la misma vez con el pie izquierdo, empezaron a deslizarse hacia el centro de la pista para iniciar la rutina. Ella llevaba un vestido hermoso de color verde esmeralda, con mangas largas del mismo color que se enganchaban al dedo mayor como si fuese un anillo, con detalles de incrustaciones brillantes color plata en el escote, cuello, borde de las mangas y falda. Su largo y sedoso pelo llevaba un rodete perfectamente armado, su flequillo al viento sobre la frente y un accesorio de cabello que combinaba con el vestido alrededor del rodete. Él parecía todo un pequeño heredero al trono con un pantalón negro, camisa negra metida dentro del pantalón con un cierre en el cuello, sin botones y gemelos en las mangas de su camisa.

Al llegar al centro de la pista, se volvieron a mirar y se pusieron en posición. Apenas comenzó a sonar la música, se dieron la mano y empezaron a bailar una hermosa balada de Tal Bachman, un artista que estaba empezando a sonar fuerte en las radios y que se destacó por cantar temas con letras de un gran significado. Para esta ocasión los chicos hicieron su rutina corta al ritmo de la canción If You Sleep, por alguna razón, las palabras de esa canción los ponía emotivos y apenas comenzó, el mundo desapareció para ellos:

La figura de la perfección divina
Nadie ha amado con más cariño
De alma a alma que hemos respirado
Oh no voy a dejar que el destino tenga éxito

Evidentemente, su amistad era indestructible, y cada paso que daban los unía aún más. Sus mamás emocionadas esperando ansiosas el resultado y deseando que salgan a la pista otra vez, se fueron de las gradas y se dirigieron a la zona mixta para felicitarlos por lo bien que lo hicieron, pero ellos aún estaban aterrizando a la realidad, pues mientras estaban en la pista se sentían en otro planeta, abstraídos por completo. Pasado unos segundos, el locutor pronuncia sus nombres y alerta de que presten atención a la pantalla para saber cuál fue el resultado del programa corto: "los puntajes para la pareja de Jane McCormick y Patrick Lauzon son...". Mientras tanto se podían ver los puntos en la pantalla que comprobaban lo que el locutor decía: "para la parte técnica las calificaciones son: 3.18 - 3.20 - 3.15 - 3.12 - 3.10 - 3.10, total de la parte técnica 18,85; y para la parte artística las notas son: 3.35 - 3.38 - 3.27 - 3.22 - 3.22 - 3.23, total 19.67 para la parte artística, por lo tanto, el puntaje total de la rutina es 38.52, quedando así en la tercera posición hasta el momento".

Luego pasan las siguientes parejas y ellos pasan a quedar en cuarta posición con unas pocas décimas debajo de los demás, por lo tanto la chance de obtener medalla era viable, así que fueron a prepararse para la rutina larga y se cruzaron con Andrew Poje y Alice Graham, la pareja que quedó primera luego de la rutina corta, así que aprovecharon para felicitarlos y desearle buena suerte a ambos, y ellos corresponden de la misma forma, dando las gracias y deseando suerte. Luego van cada uno a su vestuario para cambiarse y ponerse el vestuario de la rutina larga: ella un hermoso vestido color rosa, ajustado en la parte de arriba, y suelto en la parte de la falda, con detalles de tul, sin mangas, con breteles que se atan por detrás del cuello; en el pelo solo se cambió el accesorio por uno con fines de moño del mismo color que su vestido. En cuanto a el, siguió con el negro, pero la camisa llevaba botones y las mangas las lleva dobladas unos centímetros debajo del codo, que dejaban ver el interior de la camisa en azul y blanco; y el pantalón se lo cambio por uno más ajustado y elastizado, sin cierres ni botones en la cintura.

Para la segunda rutina bailaron un vals clásico, Danubio Azul de Johann Strauss, rutina que no la tenían muy clara, pero como el reglamento establece que las parejas que quedaron dentro de los cinco mejores en el programa corto, son las últimas en pasar en el programa libre, tenían tiempo para practicar y repasar, cosa quiero hicieron hasta el último segundo, incluso el locutor tuvo que decir sus nombres dos veces para que se dieran cuenta que los estaban llamando. Inseguros por sentir que no tenían clara la rutina, salieron a la pista con dudas, pero dándolo todo y aparentando sentirse seguros frente a los demás. Sabiendo que tenían chances de ganar, no querían que nadie percibiera sus incertidumbres, pues en caso de que alguien lo noté, no la ayudaría para nada, cualquier paso en falso, era una posibilidad menos de podio. Aún así, nadie se dió cuenta, y luego de que pasaran todas las parejas, quedaron primeros en el programa largo con una puntuación de 47.85, para un total de 86.37, misma puntuación que Andrew Poje y Alice Graham, por lo que Jane y Patrick se llevaron la medalla de plata, ya que el reglamento establece que en caso de empate, el oro se lo lleva la pareja que obtuvo mayor puntaje en la rutina corta. A pesar de ello, quedaron conformes por la posición en que terminaron siendo que era la primera vez que competían un torneo tan importante. Aunque quedaron decepcionados de sí mismo, sus personalidades detallistas e inconformistas, les hizo querer revancha y volver a competir otra vez para mejorar su rendimiento, por lo que su personalidad ambiciosa con sed de ganar los hizo ir más allá de una simple competencia, teniendo que tomar algunas de las decisiones más difíciles de su vida, teniendo que elegir modos de vida diferentes, dimitiendo y renunciado a ciertos aspectos de su rutina que disfrutan hacer, optando por mantenerse juntos o apostar hacer actividades separadas pero tratando de ser parte de la vida del otro.