2

9 1 0
                                    

Venía saliendo del cuarto de lavado, mientras tanto Gabriela se encargaba de hacer la cena. El día pasó tan rápido, de Harry no volvi a saber en unas horas, pero hasta después. Me ignora porque anda por allí con su novia. Me cae tan mal, es igual de bruja que su novio, ya sé porque se complementan tanto si son tal para cual los dos.

Como llevaba hasta el tope de ropa no podía ver por donde iba, hasta que un chillido me asustó y pude ver que tropecé con la oxigenada novia de Harry.
Aquí vamos de nuevo a soportar humillaciones..

-. Fijate por donde vas, tonta. - dijo seriamente y resoplé rodando los ojos.

-. Yo llevo un canasto lleno de ropa y no puedo ver nada. Pero usted no lleva nada que le estorbe la vista y aun asi sigo creyendo que le hace falta unos lentes de aumento para ver por donde camina.- dije seria poniendo el canasto en mis brazos nuevamente y ella rodó los ojos..

-. Igualada ¿que no te enseñaron que las chachas no le deben contestar a los superiores?. - preguntó con su voz chillona y sonreí negando con la cabeza.

-. No. A mí me enseñaron a decir la verdad en la cara. - dije sonriendo cínicamente y ella apretó la mandíbula viéndome mal.

-. Le diré a Harry que te ponga en su lugar. Seguro que a él no le respondes como a mí, estúpida..

-. Traigamelo si quiere, ya estoy acostumbrada a su noviecito cobarde maltrata mujeres. - dije seriamente y ella rió cruzándose de brazos..

-. ¿Con que soy un cobarde maltrata mujeres? ¿no?. - abrí los ojos de sobremanera al escuchar la voz ronca de Harry tras de mí y apareció frente a mí para pararse al lado de su novia para abrazarla por la cintura..

-. Yo..yo er... - tartamudeé y tragué saliva. Mientras él me miraba con seriedad en sus ojos, su mirada parecía impaciente, pero aun no perdía el orgullo y el fastidio con el que me miraba.

-. Dijo que no te tenía miedo y que eras un marica sin cojones si te atrevías a pegarle. - mintió Leigh y abrí la boca casi cayendo al piso por sus mentiras y Harry resopló poniendo los ojos en blanco. Soltó a su novia y se acercó a mí y yo con miedo retrocedía porque no quería que me hiciese daño.

-. A ver, sirvienta. Dímelo en la cara ahora. - dijo ronco. Vi a Leigh que me miraba con una mirada satisfactoria. Luego vi a Harry a los ojos y allí supe lo que era tener miedo de un gran tipo como él, con mucha fuerza y altura.

-. No joven Harry, yo nunca he dicho eso de usted. No le crea.. - dije temerosa y Harry suspiró poniendo su mano en su barbilla y se giró para ver a Leigh y esta le sonreía. Luego no supe nada más pero sentí la mano de Harry estrellarse en mi mejilla de un gran golpe que me hizo caerme al piso blanco con todo y canasto.

-. No... - musité llevando una mano a mi mejilla adolorida. Luego vi a Harry botar toda la ropa limpia del canasto en el piso y ambos los pisaban y se paraban en toda la ropa.
Luego de eso Harry me tomó de las mejillas con su mano haciendo fuerza en su agarre..

-. Escúchame bien, perra. No hables de mí a mis espaldas. ¿Te gusta en realidad que te maltrate verdad? Pues sigue provocándome y te haré la vida lo más imposible que nunca ¿entendiste?. - dijo serio viendo mis ojos y asentí..

-. Si, joven Harry. - dije llorando y Harry sonrió satisfecho y me empujó para luego caer acostada en el piso viendo como Harry besaba a la rubia con fuerza mientras yo observaba todo con lágrimas en mis ojos.

-. Vamos Leigh, necesito darte una buena follada ahora.. - dijo viéndome con una sonrisa burlona y luego ambos se metieron en su habitación. Yo me quedé allí llorando y sentada en el piso mientras recogía la ropa que tenía que volver a lavar en la lavadora.

Sweet Creature: H.SOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz