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El día por fin había llegado Harry tendría que enfrentarse a su primera prueba, y yo me moría de nervios, después de todo eran dragones contra lo que tendría que enfrentarse.

—Estoy nerviosa – dije a Hermione mientras tomábamos nuestros lugares en la tribuna

—Yo también – dijo ella

—¿Por Harry o por Krum? – pregunté maliciosamente

—Por Harry – dijo ella sonriendo

—¡Apuestas! – gritaban los gemelos – ¡hagan sus apuestas!

—Ya paren – dije en un nuevo intento para que se detuvieran

Primero fue Cedric, después Fleur, luego Krum y al final Harry, durante su prueba sentía que mi corazón se detendría en cualquier momento, cuando al fin cogió el huevo de oro todos saltamos de alegría, grité hasta que me quedé sin voz.

Harry y Krum quedaron empatados, ese mismo día Ron y Harry hicieron las paces durante la "fiesta sorpresa" organizada por los gemelos, hasta que Lee, y todos los demás, pidieron a gritos que Harry abriera el huevo de oro para saber cuál era la siguiente prueba, pero inmediatamente lo abrió un grito ensordecedor se extendió por toda la sala, para ese momento todos gritábamos que lo cerrara.

Todo parecía haber vuelto a la normalidad, las clases continuaron, estábamos con Hagrid en las clases de CCM.

—Weasley – dijo Malfoy pasando por mi lado

Solo lo miré y seguí a mi escreguto ya que me estaba jalando de la correa y sinceramente no podía detenerlo ya que este media más de un metro; terminamos la clase y mientras no dirigíamos al castillo Malfoy me atajo, claro gracias a que mi mochila se rompió y se cayeron todas mis cosas.

—Maldición – dije parándome – vayan yendo ya los alcanzo, guárdenme un poco de comida

—Sería más fácil si...

—No, Herms – dije cortándola – está bien yo lo hago ustedes continúen

—Tenemos que hablar – dijo Malfoy mientras recogía mis cosas, una vez que estuve sola

—¿Vas a seguir con tus tonterías? – pregunte de mala gana mientras seguía recogiendo mis cosas

—Tal vez confundí las cosas – dijo cabizbajo

Lo mire fijamente por segundos luego saque mi varita, me miró fijamente sin retroceder, si, por segundos pensé en atacarlo.

Reparo ­– dije mientras apuntaba mi mochila – no creo que pueda con esto – agregué sin ganas

—Déjame aclarar las cosas – dijo mirándome fijamente

—Ya te dije que estoy harta de esto – dije tratando de avanzar

—Tenemos que hablar – dijo deteniéndome – quisiera hablar sobre otras cosas...

—¡Ya deberían estar en el castillo! – grito Hagrid asustándonos, este estaba a metros de nosotros

—Después nos vemos – susurró Malfoy para luego irse

—¿Qué quería Malfoy? – pregunto Hagrid cuando me alcanzó

—Nada – dije tratando de sonreír – milagrosamente solo me estaba ayudando a recoger mis cosas.

[...]


—¿Qué sucede? – pregunto Hermione

—Nada – respondí sin quitar la vista del libro

—Estas suspirando desde hace ratos

—No es cierto – dije mientras dejaba el libro a un lado

—¿Es sobre la carta de vacaciones?

—Algo – dije después de meditarlo por un largo tiempo

—¿Es algo malo?

—No lo sé – respondí rendida

—No entiendo – dijo ella – ¿Cuál es el problema?

—No lo sé – repetí con frustración – es solo... no lo sé...

—No sabes qué – dijo ella acercándose – o es ¿que son novios? – agregó maliciosamente

—¡No! – exclame – no, solo... somos amigos o al menos eso creo... no lo sé

—¿Cómo qué no lo sabes? No entiendo

—Creo que... y.... – dije dudosa – ...y si te dijera que es de Slytherin

—No le veo el problema – dijo ella – es solo una casa, pudo ser de otra, por ejemplo, Hufflepuff y eso no importaría

—O de Durmstrang – dije riéndome

—Como sea – dijo ella sonriendo – no importa ustedes son amigos y eso es suficiente ¿no? Además, es bueno que ustedes sean amigos así todos se darían cuenta que no hay diferencia entre las casas.

En cierta parte estaba temerosa por si se enteraran de quien es mi supuesto amigo, pero me alegraba saber que al menos Hermione no le importara de que fuera de Slytherin, aunque creo que ella pensaba que estaba hablando de Blaise, pero si se enteraba que era Malfoy no sabría si me siguiera apoyando, además se armaría cuando Fred y George se enteraran o Ron, desde donde lo viera estaba muerta.

Durante las clases de Aritmancia, Malfoy deslizo un pedazo de pergamino a mi lado, donde decía: <<Tenemos que hablar>> después de meditarlo por algunos segundos en respuesta escribí: <<Esta bien.>>

Me miro sonriendo, escribió algo más y me paso la nota, no la leí solo la guarde dentro de mi libro, cuando termino la clase iba cargar mi mochila cuando esta se rompió, mire a Malfoy que trataba de esconder su varita.

—No lo vuelvas a hacer – amenace cuando todos salieron del salón y yo seguía recogiendo mis cosas

—Debiste leer la nota – dijo este irritado mientras me pasaba el último libro

—Tenía que atender las clases – dije furiosa – es la segunda vez que lo haces, que no se te haga costumbre

—Lo que digas – dijo riéndose – te noto extraña ¿sucede algo?

—No, solo debo estar mal de la cabeza por seguir con esto – dije mientras Malfoy reparaba mi mochila – gracias

—Eres una Weasley ¿Qué esperabas?, eso de estar mal de la cabeza es de nacimiento

—No tientes a tu suerte – dije con los dientes juntados

—Bien – dijo el sonriendo – entonces... ¿Quisieras ir conmigo a Las tres Escobas?

—Voy por un poco de zumo de calabaza cuando vuelva te respondo – dije mientras volteaba

—Eileen – reprochó

Era la primera vez que me llamaba por mi nombre no pude evitar sonreír y que mi corazón latiera a mil.

—No sé lo que tramas, pero está bien – dije mirándolo fijamente – y... y Eileen está bien, Draco.

Uncommon  [03]Where stories live. Discover now