—¿Se refiere a mi personalidad?

—Sí y también, observar un poco más, en como sus curvas se esconden sutilmente sobre esa ropa holgada y se asoman como burlándose de uno —susurró mientras su mirada recorría el cuerpo de Baekhyun haciéndole sentir desnudo—. Si respondo a su pregunta, usted deberá salir conmigo una tarde para hacerle ver que tan perfecto es.

—Pero, yo soy casado —dijo negándose a esa idea y se alejó un poco del más alto, Yifan sonrió.

—Yo no llegaré a nada que usted no quiera, podemos, solo conocernos. —Baek mordió sus labios, la duda por saber lo estaba carcomiendo. ¿ChanYeol habría pensado así de él hace tiempo? sin pensarlo más asintió con su cabeza y Yifan se acercó a él para susurrar en su oído—. Desde que lo vi por primera vez, llegar a la oficina apurado , con su ropa suelta y lentes en sus pequeños ojos, con el cabello ligeramente desordenado, no he podido sacarlo de mi cabeza. Usted se me hace una persona demasiado deseable.

Lo dijo y se fue, dejando a un Baekhyun confundido y con las mejillas completamente rojas.

[…]

Al volver a su departamento como siempre este estaba vacío. Se dedicó a preparar la comida para él y arreglar el poco desorden que había,  pensando en lo que Yifan le había dicho se quedó viendo  televisión hasta quedarse dormido.

[…]

—¿En verdad tienes qué volver temprano a casa? —preguntó Kevin mientras se acomodaba en su espalda, ChanYeol asintió removiéndose en la cama sobre la que estaban—. Deberías dejarlo. Él no te hace sentir como yo.

—Sabes que no puedo, Kevin —dijo sentándose sobre la cama y miró al chico, que a pesar de ser  toda una puta en la cama y tan profesional en el trabajo al igual que cariñoso, no era lo que quería cómo un esposo. ¿Por qué debía conformarse con él cuando podía tener a más?—. Un divorcio podría costarme toda mi fortuna.

—¿Entonces yo qué? ¿Con el paso del tiempo yo seguiré teniendo el papel de amante? —preguntó con un tono molesto, ChanYeol se levantó de la cama y comenzó a vestirse—. ChanYeol.

—Es lo que hay, Kevin. —Su voz sonó demasiado grave, cuando terminó de vestirse dejó un poco de billetes sobre la cama—. Para que te pagues un taxi, mi esposo me estará esperando con la cena.

Fue lo último que le dijo y salió de aquel cuarto de hotel en el que se había estado revolcando entre las sabanas. En cuanto estuvo en su coche se puso en marcha hasta su casa, no sin antes haber pasado por una tienda de helados y comprar un bote del helado favorito de su esposo.

Cuando llegó a su casa se sorprendió de encontrar a Baek dormido en el sofá de la sala, el chico siempre estaba despierto esperando por él. Se acercó al mismo y lo cargó al estilo princesa llevándolo hasta su recamara. Cuando lo acostó pudo sentir como esas pequeñas manos le sujetaban con fuerza, el chico había bajado un poco de peso, podía sentirlo.

—Baek, ¿estás despierto? —dijo al dejarlo sobre la cama viendo como el menor abría los ojos—. ¿Quieres que veamos una película mientras comemos helado de chocomenta? —preguntó con una sonrisa. Baek abrió sus ojos y le sonrió asintiendo.

—Hoy llegaste un poco más temprano, que bueno que no hubiese tanto trabajo —le dijo suavemente y le acarició el pecho una vez que estuvieron acostados los dos en la cama mirando hacia el televisor, ChanYeol prefirió ignorar ese tema y le dio un poco de helado con la cuchara en la boca a su esposo—. Es rico una velada con helado para nuestro aniversario —comentó Baek abrazándose más a su chico.

Cuando ChanYeol cayó en cuenta de que día era ese, sobre sus hombros cayó un gran peso, había olvidado esa fecha, ni siquiera había comprado algo apropiado. Pero Baek parecía estar bien con eso, y si así estaba bien, él no tenía porque buscar solucionarlo.

•Irreparable•ChanBaek.Where stories live. Discover now