La Venganza de la Viuda. © (Editando🍃)

Capítulo 2

Virginia Wesley.

¿Qué?

—¿De quien demonios estas hablando? —pregunte algo desesperada.

Sólo esperaba que no fuera quien creía que era:

—Creo que más o menos te haces una idea —ladeó un poco la cabeza y rasco su nuca.

—¡Roger!

—Okay, okay ya, relajate —levantó un poco sus manos tratando de tranquilizarme —Es Connor, al parecer sobrevivió, o más bien, los médicos hicieron maravillas.

—¡¿Pero como?! Si yo misma fui quien le disparó —jadeo al decir esto.

Roger encogió sus hombros:

—Tal vez no fueron certeros los balazos que le propiciaste —susurro.

—¿Tal vez?..., basas esto en un tal vez —movi la cabeza frustrada —Espera un momento, ¿¡que no se supone que debería de estar en la cárcel!?

—Se supone, más salió bajo fianza. Cabe destacar que aún en la policía hay mafia, tal vez amigos suyos que lo ayudaron a salir.

—Hijo de Perra —ahora más que nunca estoy frustrada.

Camino por todo el lugar, pensando en las posibilidades o cosas que pasaron para que el saliera:

—¿Qué recomiendas hacer? Tu eres el del FBI.

A si, por si no lo sabían, Roger también es miembro del FBI, así que como quien dice, el es el que sabe que hacer en situaciones como esta:

—Pues, yo propongo poner vigilancia contigo, que en tu casa, afuera y dentro de ella haya guardias de seguridad, si sales, poner guarda espaldas para ti y tu hijo, no dudo en que Connor busque Venganza y venga en tu búsqueda. Y bueno, también yo estaré al pendiente de ti y de tu hijo.

—Gracias Roger por preocuparte —me quedé callada un momento —Y, ¿Se puede saber a qué se debe todo esto?

Suspiro con nostalgia:

—Lo estoy haciendo por que me importas y además por tu difunto esposo, ya que antes de morir, me pidió que siempre cuidara de ti y de su hijo —al decir todo eso, un cierto brillo en sus ojos, captó mi atención.

—No lo dudo y se que desde el cielo también nos está cuidando.

—Si, ten por seguro que si los está cuidando —guardo silencio —Bueno, será mejor que ya me valla, ya que es algo noche. Desde mañana ya tendrás vigilancia y también guarda espaldas.

—Muy bien, gracias Roger.

Salimos de la biblioteca y antes de que bajará por la escalera, le hable:

—¿Dónde estás viviendo? —me atreví a preguntar.

—Pues, donde se pueda dormir —sonrio.

Pobre Roger, durmiendo en lugares que quien sabe quien, haya usado tambien:

—Creo que, aquí en esta casa hay suficiente espacio, podrías quedarte en alguna habitación o en la habitación que era de..., —trague saliva y continue — Christopher.

—Agradezco eso Virginia pero...

—No voy a aceptar una contestación negativa como respuesta —me crucé de brazos.

Sonrie y niega con la cabeza:

—Okay tu ganas. Muchas gracias Virginia.

—Muy bien, preparare la habitación de Chris, aunque creo que estará intacta, no e dejado que nadie entre.