《Ángel Guardián》

Capitulo 21

 PROV DE MYUNGSOO

¿Qué más me podría pasar ahora?, esta vida apesta qué significado tiene estar vivo si veo a los que quiero morir primero fue mi padre y ahora mi madre. La vida ahora no tiene sentido no sé qué hacer y mi hermana sin saber nada.

Desde que me dieron esa noticia en el colegio mi mente quedo en blanco lo único que hice fue salir corriendo, cuando llegue la casa estaba rodeada de patrullas y gente chismosa entre sin decir nada... un sargento me dio los pésames pero solo le grite que se largara... no quería ver a nadie en ese momento así que fui donde mi hermana, ella estaba dormida solo la observe estaba punto de llorar hasta que sentí su presencia, ese olor que lo podía sentir a kilómetros

-MyungSoo......- susurro mi nombre inmediatamente detuve mis lágrimas para mirarla

-que haces aquí - no quería ver a nadie quería estar solo

-me preocupe...- dijo un poco tímida vi su sinceridad, me gustó mucho pero sabía que solo lo hacía por lastima y porque era su trabajo.

-no me hagas reír- reí de lado, no quería que estuvieran por lastima

-te dejare solo...Haré  algo para comer- sale suspire y volví a sentarme, ya no sabía que hacer... que pasaría en el futuro.

Estuve toda la tarde en mi habitación, estaba arreglando todo para el funeral no sé por qué no pude llorar en ese tiempo, había visto a SaeRon cocinar y cuidar a mi hermana así que decidí estar en la sala mi cabeza ya no tenía nada en ese tiempo estuve pensando en que debía trabajar a tiempo completo aunque no me gustaba el trabajo mi hermana me necesitaba, así que debía dejar el colegio.

-creo que mañana estará m

ejor- llegando la mire de reojo – ¿no has comido?- me pregunto solo negué- debes comer- sentí que se sentaría a mi lado así que dije algo que tal vez me arrepentiría pero ya lo había decidido.

-lárgate- dije sin mirarla ella solo se detuvo, cerré los ojos la verdad me dolía mucho decirle eso

-¿qué?- di un gran suspiro algo en mi garganta estaba atorado.

-acaso estas sorda, te dije que te largues- la mire serio, vi que en su rostro se dibujó una expresión de sorpresa y su mirada se volvió triste.

-no me iré, ustedes me necesitan, ella aún está enferma- apreté mis manos y le grite.

-¡¡¡QUE TE LARGUES!!!, NO ENTENDISTE, VETE, NO TE QUIERO VER- me levante mirándola asustada y la agarre del brazo- NO TE QUIERO VOLVER A VER MAS EN MI VIDA, DESAPARECE- vi sus ojos cristalizarse mi pecho empezó a doler

-sus lágrimas empezaron a salir- MyungSoo...

Agarre sus cosas y la saque de la casa si ella lloraba frente a mí sería capaz de abrazarla y no quería hacer eso... cerré la puerta y caí llorando recostado a ella mi corazón empezó a doler nunca había estado así, no sabía si estaba triste por mi madre o por haberle gritado a SaeRon.

Después me senté en el sofá, debía calmarme era lo mejor siempre había detestado a las personas que se compadecían de mí ya que siempre fueron hipócritas después de un largo tiempo fui a la habitación de mi hermana, estuve con ella hasta que decidí irme a dormir debía olvidar este día, pero a quien engaño jamás olvidare este día. Cuando estuve en mi cuarto me senté y suspire para ver aquel libro que leía todas las noches lo agarre y lo tire y sin darme cuenta ya estaba llorando mis lágrimas no paraban de salir mi vida era una porquería, seguro Dios no quería que fuera feliz y ellos, esos ángeles ni se preocupaban.