Juegos Nocturnos ll

Capitulo 9

《Daryl》

No te preocupes Malusita, nos estamos acercando.

Rodeamos el edificio en cuestion. Mientras que Roch nos hace señas sobre lo que debemos hacer, una fuerte angustia.

Una corriente helada pasa por toda mi columna. De repente, no dejo de pensar en mi hermano.

Roch: ¡AHORA!.- Sacudo la cabeza -.

Roch entra por la puerta de recepcion, alisto mi arma y voy tras el, junto con dos hombres mas.

Al ingresar, observo algo asqueado el lugar. El olor es molesto, hay basuras por todas partes, perros durmiendo, restos de comida repartida en todas partes.

Frente a nosotros, hay una escalera enorme.

Es como si este sitio antes hubiese sido un hotel o residencias. Suspiro y camino tras los chicos.

A medida que subimos, escuchamos ruidos extraños. No se ven personas, esto esta muy solitario.

Miro a Roch, quien no deja de mirar a todas partes.

Roch: Es muy extraño.- asiento -.

Hago señas para que continuemos subiendo las escaleras.

Al llegar al cuarto piso del edificio en ruinas, empezamos a escuchar gritos.
Son gritos de angustia, desgarradores. Pero esa no es Malu.

Alejandro: Nos queda un solo piso mas.- asentimos -.

Mientras comenzamos a subor, escuchamos voces masculinas y unos gritos femeninos. Mi piel se eriza cada vez que nos acercamos mas.

¡Esos gritos son de Malu!.

Me adelanto para acercarme, pero escucho otro grito que no es de ella.

Roch me alcanza, me agarra de la camisa y me acomoda tras el.

Roch: ¡No te muevas!.- me da la espalda -.

A medida que nos acercamos, vemos por el pasillo dos luces encendidas. Una da a una puerta que esta entreabierta. La otra da al final del pasillo.

Nos acercamos rapidamente a la habitacion aquella.

Al mirar, vemos a una chica de cabello negro, muy delgada, tirada en el suelo cubriendose el rostro.
La colera empieza a crecer en mi.

Abro lentamente la puerta. Saco una navaja de mi bolsillo y me acerco sigilosamente al bastardo.
Con rapidez, le tapo la boca al sujeto y acerco mi navaja a su cuello. Alejandro entra mientras tengo a este tio.

- ¡¡Maldito bastardo!!.- Susurro a su oido -.

Bruscamente pego el filo de mi cuchillo a su piel, provocandole una herida en su cuello. Antes de dejar caer al tipo entierro este mismo en la parte baja de la espalda en toda la parte central.

- Alejandro, toma a la chica y sacala de aqui.- Asienta -.

El se acerca a la joven, ella se abraza mas fuerte y abre sus ojos. Nos mira con mucho terror.
Alejandro.la toma en brazos y le hace una seña para que guarde silencio. Ella asienta nerviosa y se abraza a Alejandro.

Todos salimos rapidamente. Roch hace señas hacia el otro lugar. Alejandro sale de nuestra vista con la chica.

Mientras nos acercamos, escuchamos sollozos y gritos ahogados, unos gruñidos desagradables seguido de gemidos.

Miro a los muchachos, quienes asientan.

???: ¡¡No!! Por favor.- se me hiela la sangre -.

(Malu)

Me acelero hacia la puerta y de una patada la abro.

Al entrar, me quedo completamente aturdido.

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《Malu》

Me quedo observando a la chica. Ella me muestra una muy pequeña sonrisa.

Shirley: ¿Quieres hablar?.- Asiento -.

Intento acomodarme para sentarme, pero ella no me permite hacerlo. Toma mi toalla y la coloca encima de mi.

Shirley: En las noches, suele hacer mucho frio.- la observo -. Si no te cubres puedes enfermarte.- sonrio -.

- ¿Cuantos años tienes Shirley?.- desvia su mirada -.

Shirley: No estoy segura, pero creo que tengo diecisiete o tal vez quince.- Abro los ojos -. Aqui no celebran cumpleaños y no me se los números sino hasta el veinte.- La miro fijamente -.

- ¿Llevas mucho tiempo aqui?.- Asienta -. ¿Cuanto tiempo?

Shirley: A mi me llevaron de mi casa cuando yo tenia seis años.- gesticulo -. Mas o menos asi.- me muestra el seis con sus dedos -.

Tiemblo de solo imaginarme la vida que esa chiquilla ha llevado.

Ella sonrie y se acerca mas a mi.

Shirley: ¿Quieres un pastelillo?.- la miro con duda -.

- ¿Tienes comida aqui?.- asienta -.

Shirley: Soy obediente, asi que los hombres que vienen a.- guarda silencio -. Bueno en fin, ellos me traen dulces.- hago una mueca -. Dicen que me los gano por ser buena chica.- Suspiro -.

- No tengo hambre, pero come tu.- niega -.

Shirley: No es divertido jugar a una fiesta de te sola.- sonrio -.

- ¿Te parece que es un buen momento para jugar?.- suspira y niega -.

Shirley: No, pero sirve como un buen metodo de distraccion, cuando jugaba al té con mi antigua compañera, olvidaba aunque solo fuera por unos minutos, esto.- señala alrededor -. Me hacia recordar cuando jugaba con mi hermano.- la miro -. Pero esta vez podria ser algo diferente.- hago una mueca -. Estas herida, podria ser que yo sea tu enfermera. Tengo alcohol y unas banditas escondidas.- abro los ojos -.

- Relajate, no necesitamos usar el alcohol.- frunce el ceño -.

Shirley: Tus heridas estan muy coloradas.- me observo -.

Cada marca me hace recordar lo que ocurrio hace un momento. Miro a Shirley y niego.

- Quisiera dormir.- Ella asienta -.

Shirley: Muy bien, jugaremos cuando nos despertemos, tambien tengo sueño.- suspiro y me acomodo como puedo de lado -.

Ella se acomoda a mi lado y se pega a mi. Se acurruca y cierra sus ojos.

La miro unos segundos y luego me dejo llevar por el sueño.

En este momento, no me importa nada, solo quiero creer que esto es una pesadilla. Aprieto mis ojos varias veces intentando engañarme a mi misma, pero en vano.

¡Que mas da!. Lo unico que quiero en este momento es morir.

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