- Pero no puedes verme, todo esta obscuro, tonto.

- Te imagino. Cuando te miro por horas es por que guardo cada facción de tu rostro. Por esto mismo se con exactitud que ahora te ves hermosa.

- Eres muy dulce- el soltó una risa- tanto que empalagas- fingi vomitar.

- ¡Hey! - comencé a reír- bueno, no importa. En el fondo se que te pusiste nerviosa- ¿como es que...? - cuando estas nerviosas haces chistes, me nombras con apodos nuevos, haces bromas... ¿Recuerdas el último apodo con el cual me llamaste?.

- ¿Mr. Albondigon?- es demasiado malo. Pero lo llame así por que intento preparar aquella receta... Resbaló, dejando una gran mancha en toda su ropa- te veías demasiado gracioso.

- Que linda eres- eso fue sarcasmo. Suspiro fuerte, se preocupo por algo.

- ¿Ahora tu estas mal? - un sonido to de afirmación me contesto.

- Solo hay algo que me preocupa... Más bien alguien.

- "Toomes"- dijimos al unísono.

- Tiene que saberlo, Miranda- el apreto mi mano. Lo sé, se que el tiene que estar enterado.

- Le diré, pero si pierde el control- levante mi dedo índice- no volveré a hablarle. Pudo haber sido alguien especial en algún punto de mi vida pero la confianza y el respeto se ganan o se pierden.

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- ¡El no contesta! - los dolores aumentan. Si, ahora mismo me encuentro en labor de parto.

- ¡Te lo dije! - grite algo exsasperada- Ya no lo menciones, ¿si? - exhale aire para tratar de soportar el dolor. Esto no es normal.

- Ya tranquila- entramos al hospital, un brazo mio estaba sobre los hombro de David, con el otro tomaba mi estómago. Un dolor aún más fuerte vino, yo grite- ¡enfermera, un doctor alguien! - dos enfermera se acercaron pero al momento en el que ellas me tomaron de los brazos para recostarse en una de las camillas.... Sangre comenzó a salir... Lo sabía.... - ¡Miranda!

Me estaba preparando mentalmente para este momento, si esto tenía que suceder estaré bien. Se que aun no se el diagnostico completo, que no puedo hacerme estas locas ideas... ¡Hey! Es mi mente, mi cuerpo y mi alma, tu sabes que cuando algo te alerta no puedes ignorar esa pequeña alarma.

Voltee a ver a mi fantástico esposo, el corría junto a la camilla aún tomando mi mano. El me hablaba, sin embargo lo escuchaba a metros de mi. Lo detuvieron unos segundos y antes de que la camilla cruzara la puerta que llevaba al pasillo de urgencias, sonreí no sin antes recordarle...

- Escoge la a ella- su cara de preocupación se hizo más evidente, a lo lejos escuche la voz de mis padres.

Cruzamos la puerta.

Tuve una buena vida, si que la tuve. Aunque hace solo unos mese me libre de un futuro no muy prometedor pude salir...

Mi niña, mi princesa...- Lissa- dije con mi poca voz en una débil sonrisa, el nombre que habíamos decidido David y yo. Espero vivas una bella vida, como yo. Que disfrutes al máximo hasta en los momentos tristes, creeme yo lo aprendí. Espero triunfes en todos los aspectos y que si no lo logras lo vuelvas a intentar.

Espero encuentres al amor de tu vida, aquel que sepas que lo amas tan solo escuchar su voz, tan solo tenerlo cerca. Que el te ame tal como eres.

Así como yo y tu padre.

Te amo...

Pov Lissa

Y nos casamos....

Te Siento (Andrew Garfield y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora