Tormenta de amor

#10

-Bueno chicas ¿entramos?, muero de hambre- Dijo fregando sus manos de la emoción.

-Bienvenidos a HeliPops!- Saludó una joven sonriente entregándonos unos menús. –Ya vuelvo para tomar su orden-

-Vaya cuanta variedad de helados- Comenta Bruno sorprendido –Me apetecería probar el flurri con chispas de chocolate.- ¿Qué te gustaría comer Marina? –Preguntó dirigiéndose a mi amiga.

-Me gustaría comer lo mismo que tú-  Sonrió traviesa

-Jaja bien, ¿Y a ti Zoe? –Bruno me miró.

-Emmm…- Busqué rápidamente en las opciones –Tal vez una banana Split.

-Eso no es aceptable es muy común mejor pide otra cosa- solo asentí con la cabeza –Pediré  un browni con cerezas.

-Ustedes saben que no soy muy sofisticada para comer cierto?-  Ambos se burlaron de mí.

-Tranquila Zoe lo sabemos- Me reí.
La mesera se dirigió hasta donde nos encontrábamos sentados para recoger los menús y tomar la orden, después de retirarse observé detenidamente el lugar. Era un lugar de muy pequeño, perobdaba la impresión de ser uno de los mejores lugares para degustar un buen postre, con varios diseños que abren el apetito.

De niña, una vez había soñado con tener mi propia heladería con colores alegres y juegos para los niños, pero ahora solo me limitaba a sacar una carrera (Interesante) para enorgullecer a mis padres.

-Dos flurris y un browni de cerezas-  Volvió la mesera con tres platos –Perdón por la tardanza es que tenemos personal nuevo y aún no saben cómo hacer las cosas bien- se justificó la muchacha.

-No se preocupe señorita hermosa- Contestó Bruno amablemente, a lo que provocó una pisca de celos en mi querida amiga.

-Wow no creo que en mi estómago haya especio para tanto- mire fijamente el plato con helado y cerezas alrededor.

-Vamos Zoe, será divertido- Comentó la pelirroja mientras tomaba la cuchara.

-Si nos quedamos aquí esperando a que Zoe empiece a comer llegará navidad y aun no comienza así que por mientras podemos conversar de cualquier tema, ¿Qué opinan?- Añadió Bruno.

-Háblame de ti- dijo la pelirroja centrando su mirada completamente en él, inmediatamente  volví a ver a Bruno, su rostro parecía tener algo de sorpresa.

-Bueno jeje- rio algo nervioso mientras pasaba la mano por su cabello –La verdad no tengo una vida muy interesante pero lo que te puedo decir es que me encanta ayudar a las personas, cuidar a los animales, venir a comer a HeliPops a y joder a esta pequeña loca.- Añadió revolviendo mi cabello con su mano.

-Vaya eso es muy interesante, Zoe es como una hermana para ti cierto?-
No sabía el porque pero Bruno mantuvo silencio por unos minutos y su rostro estaba serio hasta que decidió responderle a la chica. -Una gran amiga, no perdón mi mejor amiga- sonrió por segunda vez,  pero su sonrisa fue tan forzada que me incomodó un poco y solo eleve mis labios como una mueca similar a sonrisa.

-¿Y tú? Cuéntame que tal ha sido tú vida- Bruno colocó su mirada en la pelirroja que fue a la cual se le devolvió la pregunta.

-Me encanta pasar tiempo con mis amigos, mirar la luna y leer un libro.- mencionó ella un poco nerviosa y con sus mejillas de un rojo tan intenso que no paso desapercibido.

-Wow ¿te gusta leer?- Cuestioné alegre.

-¡Si! Y a ti?

-¡Me fascina! ¿De casualidad has leído anillos entrelazados de Brenda Black?

-Eh… la verdad no he escuchado sobre ese libro.

-Oh.- exclamé desilusionada llevándome un poco de helado a la boca.

-No seas dramática hermosa- mencionó Bruno mientras se reía.

Quise cambiar el rumbo de la conversación. -Mari será que te dejan tus padres ir hoy a mi casa a hacer una pijamada, ya sabes ver peliculas, comer palomutas?

-sería perfecto, en seguida llamo a mi madre- dijo la pelirroja con una sonrisa de oreja a oreja.
Al terminar de comer  nuestros helados pagamos lo que le correspondía a cada uno.

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Íbamos caminando y entre risas y torpezas choqué con alguien pero solo me disculpé, sin saber que esa persona amargaría mi día con su estúpida sonrisa.

-Observen amigos lo que trajo el viento- Dijo Mateo con una risa de burla –Antes de que chocaras conmigo les estaba contando a mis amigos lo bella que eres, lo malo es que no me quieres dar ni una sonrisa, ¿qué pasa preciosa? Vi que venias muy sonriente ¿porque conmigo eres tan fría?- Añadió

-En primer lugar eres un estorbo, en segundo lugar no tengo que andar sonriéndole a personas nacas como ustedes y en tercer lugar si te falla la memoria me dices y yo con mucho gusto te doy un golpe para que recuerdes que quiero que te mantengas alejado de mí.- solté un largo suspiro.

-Veo que alguien no se levantó del lado correcto de la cama- hizo una mueca como si estuviese enfadado y luego comenzó a burlarse.

-Vamos Zoe se hace tarde- mencionó Bruno tomándome por la espalda y dando pequeños empujones.

-Si Zoe corre a decirle a tus papis que hay un chico que te está acosando ¡no seas tan ilusa!
Lo único que recuerdo después de esa estúpida palabra fue que lo golpee justo en su nariz, a lo que el respondió como reflejo me empujo tan fuerte que estuve inconsciente por más de 7 horas, mis padres habían mandado a los chicos a sus casas, mientras tanto a mí me llevaban al hospital ¿por qué? No se, solo sé que mi madre es muy dramática, creo que si ella hiciera la audición para alguna telenovela o película, de seguro de darían el papel por profesional.

El medico le dijo a mis padres que por los próximos tres días tenía que guardar reposo y que antes de darme la salida del hospital tenía que hacerme exámenes para ver si todo estaba bien conmigo, también les dijo que los resultados estarían dentro de tres días.
Solo quería llegar a mi casa y descansar ya que no había podido dormir nada por culpa de todos los exámenes que me hicieron y los aparatos que me pusieron, pero bueno por fin me dio el medico la salida, duramos 20 minutos en llegar a nuestra casa lo único que hice fue apagar me celular, subir a mi habitación y dormir hasta que ya no pudiera mas.