-Lo siento...- Choqué con la realidad al ver sus orbes humedecidos por finas gotas cristalinas que amenazaban con derramarse al decir algo más, me observaba tan dolido que por un momento no reconocí nada a mi alrededor. Mi alfa se alertó y puso todos sus sentidos a la defensiva buscando cualquier peligro que pudiera rondar cerca, buscando al responsable de que mi pequeño omega estuviese al borde del llanto. Pero no fue hasta que Jimin acunó mis mejillas entre sus manos y acarició mis pómulos con sus pulgares que caí en cuenta de que quien le hacía daño estaba siendo yo.

-Yonnie, basta.- Ordenó y pude sentir a mi lobo agachar las orejas y dejar de agitar el rabo.- Debes dejar de hacer esto.

-¿Qué cosa?- Pregunté desorientado.

-Poner a todos delante de ti. No es justo.

-Pero yo juré protegerte.- Susurré débilmente decepcionado de mi mismo aunque no podía comprender del todo el porque mi novio sonaba tan molesto y herido.

Enterró su rostro en la curvatura de mi cuello y pude sentir como inhalaba todo lo posible de mi esencia al igual que las pequeñas gotas de lluvia provenientes de sus ojos me humedecían.

-Regresemos a la cama, Yoonie. Mañana será otro día.- Dijo en un hilo de voz y jaló de mi suéter para presionarme, sin embargo todas las partes en las que me era posible dividirme estaban de acuerdo en que no descansaríamos hasta parar las lagrimas de Jimin y me permitiera ver de nuevo su tan resplandeciente sonrisa.

Negué con la cabeza y a pesar de que no podía verme tenía la certeza que podría descifrar mi movimiento al rozar con él.

-Sólo tengo miedo, Jimin. De perder el empleo, incluso de que un tercero lo pierda por mi culpa. Tengo miedo de que mi familia se decepcione de mi y no sabes el pánico inmenso que me provoca el pensar que te aburrirás de la vida tan mediocre que te ofrezco, de la poca atención que te he dado últimamente y que al final decidas irte.

-Tonto alfa.-Respondió intentando controlar su voz quebrada. Mi pecho se encogió y le abracé con más fuerza, acurrucándole en mi, como si eso fuese suficiente para protegerle de cualquier mal.- Te amaré incluso si vivimos en una caja de cartón debajo de algún puente. A mi no me interesa tener lujos, me es suficiente con sólo poder abrazarte todas las noches al dormir.- Su voz ahogada que al mismo tiempo intentaba ser tranquila sonaba con una seguridad impecable. Me sentí el más afortunado en todo el mundo.

-Lo siento, Minnie.- Proporcioné cálidos besos sobre sus cabellos y continué el balanceo de nuestros cuerpos para instalar la calma en la situación e incluso me atreví a tatarear una canción cuyo origen desconocía pero funcionaba bastante bien. Para cuando los minutos pasaron mi omega ya dormitaba con una respiración tranquila. Mis párpados rogaban por qué le hiciera compañía en el mundo de los sueños y me dejase envolver por la anestesia natural que Jimin causaba en mi. Me levanté con sumo cuidado con él entre mis brazos pero al sentir movimiento abrió sus ojitos y tomó una posición más cómoda para ambos, rodeando mis caderas con sus piernas y mi cuello con sus brazos, así terminó por depositar su mentón en la curvatura de mi cuello e inhaló nuevamente de mi.

-¿Yoonie?- Caminé despacio, atesorando cada segundo con él. La semana había por fin terminado y mi alfa chillaba desesperado por tenerle cerca y consiente por más de una hora. Hice un sonido con mis labios cerrados para indicarle que tenía toda mi atención y que quería escucharle. Escuchar absolutamente todo lo que tenía que decir, como había ido su trabajo, si la escuela había sido difícil, incluso me encantaría escuchar las estúpidas anéctodas de Taehyung si son relatadas por mi novio. Quería saber si la cafetería de su escuela había preparado su platillo favorito esta semana y si por fin el brabucón de Heechul había recibido su merecido. Quise saber incluso si Chanyeol continuaba insinuándosele aunque eso me hiciese hervir la sangre, me intrigaba de sobre manera si su asiento en los salones era cómodo o si sus clases de danza le estaban causando algún contratiempo -aunque sabía de ante mano que la respuesta sería negativa pues él era el mejor bailarín de todo el universo-, quise preguntarle si podía hacerle el amor esa noche, quise incluso acceder a la idea de que me mordiera como tanto me lo había pedido con anterioridad en alguna de sus rabietas de celos. Quise entregarle el sol, la luna y las estrellas aunque fuese una idea cliché.

I don't like cats ‹ ✨ Yoonmin ✨ › ×Omegaverse×Where stories live. Discover now