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     —Hyung, no puedo más. —Tae susurró, con el rostro rojo y escondido bajó sus sabanas con el celular frente a él, haciendo una video-llamada.

HoSeok soltó una carcajada, que solo él pudo oír por los auriculares, y frunció su ceño observando al mayor reírse sentado en el sillón de su pequeño estudio, donde él y Yoongi grababan —Pobre Tae. —logró decir, y el gamer siguió mostrándose con el ceño fruncido.

No se ría de mí hyung, no sé qué hacer. No puedo irme todavía, pero ya no quiero estar aquí. —cerró los ojos cuando escuchó un tipo de grito, y se puso aún más rojo, lo cual provocó más risas por parte del mayor.

TaeHyung no llevaba ni una semana en casa de NamJoon y Jin, esa misma noche se cumplían los cuatro días, pero ya quería irse corriendo. La pareja en realidad le trataba muy bien, comprendían por completo su situación y cada día le repetían que se quedara tranquilo, que podía tomarse el tiempo que necesitase para encontrar un lugar a donde ir, y eran muy atentos con él, lo cual agradecía, muchísimo. Pero, no todo era de color rosa, claro que no. La pareja aprovechaba las siestas de Tae (impuestas por ellos para que descansase debido a que por las mañanas salía a buscar departamentos) que coincidían por minutos al horario en el que llegaba RM de la empresa, para darse amor en el momento en el que TaeHyung "dormía". Sí lo hacía al principio, claro, no sabía que esas eran sus intenciones, jamás rechazaba una siesta, pero la pareja era demasiado ruidosa teniendo relaciones sexuales, siempre le despertaban.

Ya le había pasado dos de los cuatro días que llevaba ahí, y aunque la pareja pensaba que dormía con calma, realmente quería marcharse de ahí porque pensaba que si continuaba oyéndoles no podría volver a mirarles a la cara jamás.

Empezaron los golpes a la pared, y TaeHyung se mostró horrorizado antes de ocultarse bajo la almohada, ni con la risa de HoSeok a todo volumen y con audífonos podía dejar de oírles » ¡Están pegándole a la pared! —susurró, aumentando las risas del mayor, mientras comenzaba incluso a gritarle a YoonGi para contarle— ¡Hyung!

Ya, perdón, es solo que no te llaman todos los días diciéndote que escuchan a tus amigos teniendo relaciones sexuales.

No sé si a Jin hyung le gusta no, no entiendo si lo disfruta o le duele.

HoSeok volvió a reírse con fuerza, ahora tirándose al suelo y con lágrimas saliendo de sus ojos. La imagen hizo reír a Tae, quien cubrió su boca para que no descubrieran que en realidad estaba despierto. Observó al castaño recomponerse poco a poco, hasta que se puso de pie.

Ah, iré a sacarte de allí Tae.

¿Para qué? —frunció su ceño de vuelta— Para cuando venga habrán terminado, si no es que quieren otra ronda, ay, ¿Cuántas rondas puede un hombre aguantar?

Su pregunta, aparté de derramar virginidad, provocó tanto ternura como risa en el otro, quien volvió al suelo, carcajeándose mientras YoonGi le gritaba algo que Tae no pudo entender pero aun así rió lo más disimulado que podía. Se divertía con la imagen de su hyung en el suelo, mientras el peli verde le miraba enojado sentado en frente a su ordenador.






     Con una sonrisa, y muchos ánimos, tocó la puerta con su puño. No espero mucho cuando SeokJin abrió, también sonriendo —¡Hola Hobi! —le dejó pasar, sin extrañarse por completo porque hubiese llegado sin avisar. Su presencia en su hogar se había vuelto casi casual desde que TaeHyung se mudó con la pareja.

G A M E R . V-HOPE (YouTube #1) #Vopeawards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora