Internet [EvexSou]

Comienzo

-Ev-Eve...- sorprendido me quedé mirándolo, ¿Qué hacía aquí? Creí que estaría enojado...- ¿Q-qu--

-Me encontré a tu madre mientras caminaba por el parque.- la bolsa que llevaba en la mano la dejó en la mesa pequeña.- ha dicho que te habías descompuesto y que debería pasar...- tomó una silla y la colocó a un lado de la cama dónde yo estaba.

¿Sólo ha venido a causar un silencio incómodo? Ninguno dice nada...tal vez yo debería decir algo, después de todo es mi culpa que esté con ese humor.

-...¿Estás molesto?...- agregué sin pensarlo dos veces, aún así, necesito saber qué es lo que pasa por su mente.-

-No estoy molesto.- respondió fríamente.- ¿Por qué debería estarlo? Tú elegiste estar con Isubokuro...- sí está molesto...

-¡Es que no! N-no entiendes...- ¿Cómo explicarlo?- No entiendes....- no encuentro la manera correcta de decirlo.

-Me siento herido...- su voz se escuchó rasposa, lo cuál le agregaba un tono más depresivo.-...no es como si esperara que tú te reservaras sólo para mi, Sou-kun, sólo que no creí que...ignorarías lo que sentías...luego de que te me habías confesado.- soltó una risilla sarcástica y luego suspiró.- pero está claro que dejé de gustarte.

¿Qué debería hacer? ¿Hacer lo que me dicta mi corazón? ¡Es inútil! Lo único que quiero es abrazarlo...nunca ha dejado de gustarme, ¿Cuántos intentos he hecho para dejar de pensar en él?
El primer año que pasé sin saber nada, incluso he tratado de no olvidarlo, no quería hacerlo, porque me importaba demasiado. Creí que con Isubokuro podría dejar de pensar en ello, y así fue, pero aún, lo tenía en mi mente todo el tiempo.

¿Puedo besarte?

-Me has hecho falta, Eve...- me hundí entre las sábanas y escondí mi cara con ellas.- lo siento mucho...- mi voz sonaba apagada, tanto era por las sábanas que por el bajo tono. Saqué mi brazo por un costado destapándolo casi por completo y busqué la mano de Eve.- m-me gustas...- él no respondía, ni su mano se movía.-...tanto que siento que mi corazón explotaría...- aún seguía sin responder.

Apreté una vez más su mano esperando respuesta alguna y él me devolvió el apretón. Sentí un roce en el brazo que se fue deslizando hacia debajo de las sábanas, y pude ver cómo esa mano delgada y fría llegaba hasta mi mentón tomándolo y obligándolo a levantarse. Mi cabeza salió a la luz por pura obligación y allí estaba Eve mirándome.

-¿Me creerías si dijera que todos los días pensaba en ti?- miré totalmente sorprendido.- porque es cierto. Te he extrañado mucho, Sou-kun.- apenas podía ver su rostro debido a que sólo la luz de la luna era cooperativa, pero podría jurar que está sonriendo. Su rostro se acercó y mi mentón se iba elevando poco a poco lentamente. Mis ojos se cerraron pero encontré una interrupción.

-E-es...espera.- dije algo incómodo. La postura en la que me encontraba era sumamente incómoda, me dolían las piernas porque estuve flexionándolas mientras me escondía entre las sábanas. Estaba sentado en mi propio pie.- ah...lo siento...- avergonzado me disculpé por interrumpir algo que he estado esperando estos tres años. El rostro de Eve se alejó y suspiró sonriendo. ¡Realmente lo he echado a perder!

-No importa...- se puso de pie y caminó hacia la mensa donde había dejado la bolsa.- ¿Quieres comer algo?- se acercó con dicha bolsa y sacó una manzana.- sólo he traído esto...- miró la fruta con pena y comenzó a sacarle la cáscara con un cuchillo que sacó de la misma bolsa.

-Gr-gracias...- aún me siento avergonzado por lo de hace un momento. Tomé la manzana que había pelado y me quedé mirándola mientras la giraba en mi mano.

-¿Qué ocurre? ¿No te gustan las manzanas?- su voz se escuchaba tranquila. Se estaba secando las manos con una de las toallas que nos traen a los pacientes. La dejó a un lado y preguntó:- ¿Por qué te has descompuesto?- se escuchaba tan amable y llevaba una sonrisa.