Consejo 1: "Haz que te note"

589 71 13
                                    

«Haz que te note»

— ¿Hacerme notar? Eso es algo absurdo— dijo el rubio dejando el celular de lado y pensando cómo hacerse notar.

— no lo es bro— dijo Nino desde la consola de alado.

— claro que sí, pero, si Marinette lo dice es porque funciona— el moreno apretó el mando con fuerza mientras que perdía la partida de fortnite.

— ¡Hey! Nino— se quejó el rubio ya que gracias a su distracción, mataron en combo a él y a su amigo.

— lo siento, creo que lo que Marinette trata de decir es que hables con ella ya sabes, ¡socializa!— reiniciaron la partida.

— como si fuera fácil, Nino— el moreno rodó los ojos, no evitando sentir rabia por no golpear a su amigo para que pise la tierra de una puta vez y se de cuenta que no ama a Kagami, pero, Adrien Agreste es el rubio con ojos verdes más ciego del mundo además uno no elige por otros, y si el rubio "amaba" a Kagami debía aceptarlo.

— solo te digo, que ocultando te en el baño no te dará ningún resultado, prácticas esgrima con ella, aprovecha ese momento tonto— para aliviar el ambiente soltó una risita dejando a su amigo más aliviado.

A la tarde siguiente.

— ¡Chicos, vengan!— ordenó el profesor de esgrima— dentro de poco se acerca una competencia así que espero que practiquen con todas sus fuerzas y no me hagan quedar mal— informo— por último, trabajarán en pareja, quiero una presentación impecable— terminó.

— es mi momento, voy, le pido que sea mi pareja y formamos una familia feliz, con tres hijos y un gato— podría decirse que no necesito inyectarse droga para imaginarse todo eso.

Después que bajo de su nube amorosa, visualizo a la azabache y se dirigió hacia ella.

— h-hola Ka-ga-mi— la chica lo vio con la ceja alzada.

— hola, Adrien— saludo con una sonrisa que derritió al rubio.

— me-me preguntaba si tú quisieras ¿Hacer equipo conmigo?— lo último lo dijo tan bajo que la chica no escucho muy bien.

— perdón, no te escuché— se encogió de hombros viendo como el rubio pasaba su mano por su nuca y sonreía.

— s-si tú ¿Qu-quisieras ha-hacer e-quipo conmigo?— pregunto cerrando los ojos fuerte pidiendo que no lo rechazará.

— ¡Claro! Con gusto, es más ya tengo una técnica preparada— afirmó la chica con euforia.

— ¡Perfecto! Entonces, mañana en mi casa, te parece bien a las ¿5pm?— ella posó su dedo en su mentón y pensó.

— bueno, creo que sí pero no puedo quedarme mucho tiempo tengo otras cosas que hacer— sonrió.

— ¡No importa! Mañana a las 5— afirmó abriendo los ojos causando que la chica retrocediera unos pasos.

— si.... Hasta mañana— se despidió y salió a paso presurado.

Cuando ya no vio a la azabache saco su móvil y busco el chat de la chica de coletas.

Yo:

— ¡Marinette! Tú consejo funcionó, y bueno también recibí ayuda del destino ¡Gracias destino! Gracias por ayudarme en esto, creo que pronto podré darte noticias más increíbles—

Guardo su teléfono y se fue con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que en el otro lado de la línea del chat, la chica veía el mensaje con una sonrisa triste y una nube humedecida en sus ojos.

Abrió el chat y con sus dedos temblando escribio.

Yo:

— me alegro por ti Adrien, no te preocupes seguiré enviándote consejos como los buenos amigos que somos—

Tal vez no sea el mejor mensaje pero Adrien no iba a poder ver el celular con gotas en la pantalla.

Consejos Para Adrien Where stories live. Discover now