La gota que derramó el vaso

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-¡LOKIII!- fue lo único que se escuchó por unos instantes en esa bella tarde en Asgard.

• 1 hora antes •

Thor se encontraba alistándose para su próximo entrenamiento junto a sus inseparables amigos: Hogun, Volstagg, Fandral y la hermosa lady Sif.

Con algo de prisa el rubio termino de ponerse su armadura para salir corriendo al campo de entrenamiento.

Camino allá no pudo evitar notar que varios Asgardianos se le quedaban viendo de una forma rara, además sentía un incómodo frío en el pecho, pero decidió no darle importancia.

Al llegar buscó a sus amigos con la mirada y al localizarlos se acercó a ellos con paso apresurado.

-¿Listos amigos?- dijo Thor posando una mano en el hombro de Fandral.

El guerrero arqueó una ceja con expresión divertida mientras los otros dos hombres no dejaban de reír, mientras que Sif guardaba silencio mirando al dios desconcertada.- Wow amigo, linda armadura. No se si sepas pero los burdeles están del otro lado del reino- dijo Fandral en voz muy alta para que los demás guerreros entrenando los voltearan a ver.

-¿De qué hablas amigo? Yo no...- calló Thor de inmediato al ver que su pechera tenía dos grandes agujeros al rededor de sus pectorales. Éstos dejaban ver su bella piel dorada y sus pezones rosados que contrastaban con ésta.

-Vamos, vamos Thor. No tienes nada de qué avergonzarte. Nosotros entendemos- comenzó ahora Hoggun con un tono de burla en su voz. -Pero debiste habérnoslo dicho antes.

-Si Thor, pero hubiera sido mejor que te lo guardarás por más tiempo; acabas de decepcionar a todas las damas del reino- intervino el último de los tres guerreros, haciendo que Thor lo mirara con confusión.- Ve a la pobre de Sif. No puede dejar de mirarte con reproche- a esto la guerrera le lanza una mirada asesina a Vollstag sintiendo un ligero rubor surcar sus mejillas.

Mientras todo esto ocurría, Thor intentaba quitarse la pechera pero una fuerza extraña le impedía moverse.

La morena avanzó hasta ponerse frente al dios- ¿No lo niegas? ¿A caso es verdad lo que están diciendo? ¿Te gustan los hombres?- inquirió la morena tratando de que su voz no sonara alarmada.

Suspirando el mayor la vio con cansancio- Claro que no Sif, esto es un malentendido. Seguro alguien tomó mi armadura y le hizo esto.

- ¡Pero hubieras notado su ausencia y luego al tenerla de regreso hubieras notado los hoyos!- Ahora Sif comenzó a alzar la voz, sin importarle que todos los observaran.- Además, ¡bien se sabe que las armaduras con diseños obscenos como ésos sólo se consiguen en las zonas de las más bajas perversiones del reino!

Por más explicaciones que Thor le diera a la guerrera, ésta le salía con un contraargumento o reproche, así que decidió rendirse y ver a otro lado, sin importarle que la otra le siguiera gritando.

Su mirada se dirigió al bosque que rodeaba al área de entrenamiento. Poco tiempo después, observó que en una de las ramas de un gran árbol se formaba una especie de humo verde.

Al instante se apareció una delgada figura con ropas verdes y cabello negro sentada en la rama con una pierna flexionada encima de ésta y la otra al aire.

La figura lo miró con cara de satisfacción para luego guiñarle el ojo pícaramente y después desaparecer.

-¡LOKIII!- gritó el rubio comprendiendo que todo había sido otra travesura de su hermano menor.

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¡Hola!

Esta es mi primera historia, así que estoy muy emocionada y nerviosa al publicarla.

Ojalá que les guste :))

Mi turno [Pausada]Where stories live. Discover now