32.Complicaciones

4.3K 273 88
                                    

Tengo un nudo en la garganta que me impide reaccionar como es debido. Debí gritar, alertar a todos y correr lejos de la habitación; pero me quedé ahí, quieta, con las lágrimas bajando por mis mejillas mientras mi labio inferior temblaba con ganas de soltar un sollozo.

No hallaba la forma de descifrar lo que había pasado, solo estuve fuera unas horas y eso ya estaba en mi cama. La puerta estaba cerrada con llave.

D.A. estuvo en mi cuarto, sabrá Dios cuantas veces más ha entrado. Él o ella está en la fiesta, un asesino en serie se coló entre los adolescentes.

Me apresuro a secar las lágrimas una vez que he reaccionado, me levanto de la cama tomando mi teléfono y las llaves del auto de Chris que se encontraban sobre la mesita de noche. Decido buscar un abrigo por el frío que tendré al salir.

Cuando ya estoy lista para irme, agarro la caja y salgo de mi cuarto en busca de algún conocido. No quería irme sola, no otra vez, necesitaba la compañía de alguien si iba a irme sin avisar.

En el momento que estoy decidida a bajar las escaleras, veo de reojo como una puerta se abre. Me pongo alerta y retrocedo a tiempo para ver como tres chicos salen de ahí: Drew, Chad y Aaron. El último cierra la puerta de su habitación mientras los dos primeros discuten.

Perfecto.

Decido olvidar mi último suceso con Drew (aunque me pregunto cuando se fue al cuarto de Aaron), justo ahora necesito que sea mi amigo y me acompañe en esta locura. Sin pensarlo me encamino hacia los tres hasta colocarme frente a ellos. Tanto Drew como Chad son inconscientes de mi presencia, siguen discutiendo acerca de un tal Kendrik. Aaron es el que me observa esperando a que hable.

—¡Chicos! —exclamo, ambos callan y me prestan atención. Drew suaviza el rostro al ver las lágrimas que aún se escapaban de mis ojos— Yo... Necesito un favor.

—¿Qué sucede? —Chad da un paso al frente con su ceño fruncido, analizando mi rostro con la mirada.

—Necesito que me lleven a casa de Arthur —murmuro, mostrando la caja que D.A. había dejado sobre mi cama. Al ver las letras escritas en cursiva sobre la tapa, Aaron me arrebata el objeto y lo abre.

Parpadea un par de veces sin poder hablar, finalmente vuelve a pasarme la caja y observa a los dos chicos a sus costados.

—Chad, tú vas a conducir para llevar a Leah a casa del tío Arthur. Drew, tú los vas a acompañar con teléfono en mano para cualquier emergencia —empieza a lanzar ordenes, sacando ese instinto de hermano mayor que le destaca de vez en cuando—. Buscaré a Axel para que se comunique con nuestros padres y hablaré con Leo, Sam y Mason para que me ayuden a dar por terminada esta m*erda de fiesta. Ahora largo, váyanse.

Ninguno de los tres se mueve, era raro que Aaron tome control de las cosas desde hace años, normalmente le dejaba ese trabajo a Chad o a Axel. Aprieta la mandíbula con molestia al ver que ninguno reacciona.

—¿Qué acaso hablo en chino? ¡Corran, ya!

Esta vez Chad sí reacciona con rapidez, me quita las llaves del auto de Chris y se va corriendo escaleras abajo. Drew lo sigue, no sin antes tomarme de la mano para que logre ir a su paso. Corremos con dificultad entre el tumulto de personas que observan a Roy y Scott hacer una competencia de chupitos, otra vez.

Finalmente logramos salir de la casa, Chad sigue corriendo hasta encontrar el auto de Chris estacionado cerca de un árbol y alejado de los demás vehículos. Cuando Drew y yo lo alcanzamos, Drew abre la puerta de los asientos traseros para que yo entre, él entra después de mí.

Chad acelera de inmediato, sigo aferrando la caja a mi pecho con miedo de perderla, es la única prueba que conservo. Oigo a Drew intentando subirme los ánimos, pero no presto atención a sus palabras.

¿Este Es Nuestro Final? [MHYY #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora