𝒱ℯ𝒾𝓃𝓉𝒾𝒸𝒾𝓃𝒸ℴ

Start from the beginning
                                    

-¿Por no intervenir en el destino de ese titán, sacrificarás probablemente a todos los seres vivos existentes?

—Sí, no puedo intervenir y no se te olvide que tampoco. -Soltó con calma pero fijando si mirada en ella. —Yo permití que Buscarás mil y un pretextos para mantener con vivo a Steve Grant Rogers, pero no pienso permitir que te fíes de cualquier cosa para matar a Thanos. -El hombre decidió tomar asiento frente a uno de los ventanales de aquella habitación para fijar su mirada en el mundo casi destruido. —Es más, Muerte, no hay ni un pretexto solido para matarlo, y sabes que ocurrirá si acabas con la vida de aquel mortal cuando no debe terminar ¿Cierto?

-¿Sabes? Creí que en algún momento y yo llegaríamos a congeniar, pero al parecer somos demasiado diferentes. -La muerte se giro para retirarse pero antes de irse agrego. -Por cierto, olvida lo de mi boda, ya no estas invitado.

El rostro ofendido de Dios no se hizo esperar, ya que hasta llevo su mano al pecho. —¡AL CABO QUE NI QUERÍA IR! -Grito mientras la veía irse, para después posar su mirada en el paquete que estaba en una esquina de la habitación. —Y yo tardandome tanto en ver que regalarles, ingrata la Parca.

••••••••••

Pietro estaba esperando con calma a la muerte mientras dejaba de lado su café para empezar a buscar en el refrigerador, al final saco un pedazo de pierna de cerdo pero justo cuando le iba a dar la mordida, la muerte apareció de repente dándole un susto de infarto. Estupida al menos has ruido idiota!

-¡No grites idiota que vas a despertar a todos! -Gruño por lo bajo al tiempo en que le soltaba un golpe al peli plata.

-¡Oye! No desquites tus frustraciones conmigo. -Soltó para después cerrar el refrigerador y verla. -¿Qué sucede Raven?

-¿Ubicas la gema que tiene tu cuñado en la frente?

Enamorado De La Muerte ✓ →[Steve Rogers]Where stories live. Discover now