Enamorado De La Muerte ✓ →[Steve Rogers]

𝒟ℴ𝒸ℯ

Incluso si vas a desviarte del camino correcto, nunca te desvíes de lo que ha decidido tu corazón.

꧁ 𝐸𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑖𝑡𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 ꧂
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Steve y Raven caminaban por las calles de Nueva York dos días después de haber decidido darse la oportunidad para lograr ser algo más allá de un noviazgo.

—Entonces quieres decir que un tatuaje nunca se borrará.

Y ahí iban, hablando de un tema que surgió después de ver a un joven todo rayado del rostro.

—Efectivamente, la mayor parte de los tatuajes son permanentes.

La morena asintió al tiempo en que veía con curiosidad todo a su alrededor, cada vez iba adaptándose un poco más al mundo de los mortales.

-Entonces ¿a donde vamos?

-Vamos al súper Raven, tenemos que surtir la despensa.

-Oh, eso es buena idea, me estoy cansando de comer huevos todos los días...

-¡Oye! Pero si los hago de forma variada.

-Huevos revueltos y huevos estrellados no son una gran forma de variación, Steve Rogers.

El rubio no pudo evitar reír aunque se mostraba levemente ofendido, negó con gracia para después suspirar.

-Entonces mañana harás el desayuno tú. -Dijo viéndola por el rabillo del ojo, con un toque de diversión, tenía claro que Raven en la cocina, quemaba hasta el congelador.

La muerte pareció meditarlo por un momento, había visto en su novela que la protagonista aprendió a cocinar gracias a un recetario, así que sí Laura María Villanueva podía, ella también. -Esta bien, yo hago el desayuno.