Revuelvo la comida de un lado a otro, sin lograr llevarme el cubierto a mis labios.
Percibo la mirada de lástima que me dedican mis anfitriones.
Intentan poner un tema de conversación y finjo una sonrisa que ni siquiera al perro le convence.
La desgracia que me ha tocado vivir se me nota en mi apariencia.
-... cierto Gabrielle?...
Me giro hacia la mujer que me ha tratado como su propia hija y me disculpo.
- Lo siento, estaba pensando. Cuál fue la pregunta?
Asiente comprensiva.
- Yo digo que va a llover ésta semana, pero María dice que no. Tu que crees?
Echo un vistazo rápido a la ventana, aunque esté de noche, pero logro ver el cielo cargado de nubes.
-Posiblemente llueva.
Respondo fingiendo una sonrisa.
-Disculpen, no me siento muy bien. Puedo retirarme?
- Si, por supuesto.
Agradezco gentilmente y me despido de todos los presentes, y subo a la habitación que me han otorgado para quedarme mientras pueda.
Cierro la puerta con llave y admiro la habitación humilde, hecha de madera y algo antigua, pero en la que se puede percibir la calidez de hogar.
Camino hacia la ventana y miro la nada... porque es exactamente aquí en donde estoy... en medio de la nada.
La casa más cercana, en donde está el vecino más cercano, queda a 7 kilómetros de aquí.
Cierro las cortinas, para dejar de ver el horrible oscuro que me hace perder cada día más la esperanza.
Camino a la cama y me recuesto sobre ella.
Cierro los ojos y me llevo mis manos al vientre en donde mi pequeño o pequeña ángel se remueve.
Acaricio la curvatura como si quisiera calmar al bebé, pero en el fondo sé que es a mi misma a la que intento calmar.
Que soy yo el problema.
Percibo una gota recorrer mi mejilla y me torturo noche tras noche pensando en como estará Nicolae.
Sabrá que fue de mi?
Me estará buscando?
Me extrañará tanto como yo a él?
Me necesitará tanto como yo a él?
...
Lloro silenciosamente mi suerte.
Un día más sin esperanzas y un día menos de mi vida.
Me pregunto si lograré verlo antes del parto?
Si asistirá a mi funeral?
...
Escucho un par de golpes en la puerta y me limpio las lágrimas para luego ir a abrir.
Veo a Alice en el umbral, sosteniendo una bandeja con comida.
No dice nada, sólo pasa y se sienta sobre la cama esperando a que coma.
No la defraudo y me acerco lentamente a la cama.
-Estaba pensando en que tienes razón, pareciera que fuera a llover. El aire está cálido pero las nubes están muy cargadas y oscuras.
Asiento y de vez en cuando comento algo.
Se muy bien que evita que me sienta mal y hace lo posible por sacarme de mi depresión.
Conversamos de distintas cosas, como todas las noches, siempre algún tema insustancial.
Cuando termino de cenar se despide y se lleva la bandeja.
Le agradezco su gesto y voy a cepillar mis dientes.
Evito ver mi reflejo para no deprimirme aún más y como una autómata me pongo el pijama.
Mi rutina de miseria empieza.
Ésta noche el recuerdo de cuando llegué a Mystery Spell me atormenta.
Pienso en la fiesta de la mansión y recuerdo nuestro baile.
Aún me parece que fuera algo que jamás viví. Tan diferente a lo que vivo ahora.
Rememoro cada detalle de esa noche y cuando me siento agotada, caigo en un profundo sueño rezando porque sólo sea una horrible pesadilla y no mi desgraciada realidad.
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Because I Love You
FanfictionGabrielle Stanton, una chica joven de apenas 21 años, debe cursar su último año de Enfermería, se muda a Mystery Spell, y es trasladada a la universidad estatal del pueblo, debido a la reciente muerte de su abuelo, que le hereda su propiedad. Sin fa...