Consuelo

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Llego a casa desganada, caminé desde la mansión... ya es de madrugada y no hay ningún tipo de transporte público en marcha a éstas alturas de la noche.

Miro mi casa... completamente vacía, igual a la vez que llegué a éste pueblo de mierda.

...

Sus duras palabras resuenan en mi cabeza una y otra vez, sin cesar.

Miro mi casa y todo me recuerda a esos bellos momentos de complicidad en que estuvimos juntos...

Me deslizo pegada a la puerta y lloro hasta que no me quedan lágrimas.

Como mierda llegué a esto?

Soy tan miserable...

Me descalzo y lanzo los tacones furiosa a los sillones de la sala de estar.

Me quito la chaqueta y la dejo caer sin miramientos al piso... por hoy ya nada me importa.

Quedo en vestido solamente y me dirijo a la cocina.

Reviso en todos lados hasta que por fin encuentro lo que busco.

Me abalanzo sobre la botella de ron y la bebo.

Alguien golpea mi puerta y dudo si habré escuchado bien.

No lo creo... quién podría venir a éstas horas?

Me quedo callada y vuelvo a escuchar otros tres golpes.

Algo dudosa me acerco a la puerta y me quedo estática antes de abrir.

Miro la puerta con recelo.

... será Nicolae?

... claro que no, no me quiere volver a ver en toda mi puta vida. Y además sería la persona más idiota e ingenua de éste horrible mundo si lo dejara pasar como si nada...

Aprieto los ojos un momento y decido por fin abrir...

Mis mirada choca con sus fuertes iris despampanantes y me quedo sin palabras.

Se acerca a mi y me quita la botella de la mano.

-Qué haces aquí? No deberías haber venido...

Mi tono de voz suena rota y decaída. Me mira triste.

-No porque mi hermano sea un idiota significa que no debas importarme...

Me quedo pasmada al escucharlo.

Asiento lentamente y miro al suelo.

-Drogo, agradezco mucho tu gesto, de verdad... pero me recuerdas a tu hermano y la verdad no quiero seguir atormentándome. Sólo quiero olvidar ésta noche...

Se acerca un par de pasos y me obliga a mirarlo.

Me observa detenidamente y me cohibo ante su escrutinio.

Sus pupilas se detienen en mis labios.

Que le pasa?

-Por qué tienes los labios tan hinchados?

Qué?...

Me llevo una mano a la boca instintivamente y puedo percibir que efectivamente se engrosaron mis labios...

-Ah... nada...

Mierda!

-Bueno, Drogo... ya debería irme a dormir.

Se adelanta y mira al suelo.

Ve que estoy descalza, luego observa detrás mío la chaqueta de Loan en el piso y vuelve a mirarme a mi.

Because I Love YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora