El castaño lo rodea, dándole suaves caricias sobre la espalda con una mano y con la otra acaricia su cabello azul. Lo observa detenidamente, ve como con una de sus manitas comienza a trazar algo sobre su pecho, sin sentido.
—Bebé, dime algo, lo que sea.— Pide, suave y JungWoo quiere hacerlo pero se siente muy torpe, incluso para hablar.— Está bien, pétalo, tú puedes hacerlo ¿Uhum?— Sigue acariciándolo y le regala una sonrisa cuando lo mira. El menor también le sonríe y al menos, eso lo conforta un poco. Deja de acariciar su cabello para acariciar una de sus mejillas, con cuidado y cariño, después le aparta los mechones que caen sobre su frente pero casi en automático vuelven a estar en el mismo lugar. Le acaricia el rostro con mucho amor y JungWoo suelta ruidos adorables al tacto.
YukHei lo observa, ve esa adorable sonrisa por recibir mimitos y es suficiente para que su corazón se derrita ¿Cómo podía una persona, ser tan preciosa? Desde el primer momento en que vio a JungWoo había quedado flechado, supo que el menor iba a ser alguien demasiado importante en su vida pero nunca imagino cuanto...
Sigue acariciando su rostro, aprovechando para –una vez más de miles de veces– contar los lunares esparcidos por su rostro. Le da suaves pellizcos a sus mejillas, haciéndolo reír y oh, su corazón late descontrolado contra su pecho y está seguro que su pequeño bebé puede sentirlo. Puede ver los ojitos somnolientos del menor y sonríe. Es tan bonito... Tan precioso e incluso se atreve a decir que es tan puro.
—Oh~ ¿Mi bebé ya tiene sueño? ¿Otra vez? A puesto que dormiste después de que me fui, pétalo.— Le dice, acariciando con su pulgar sus labios. JungWoo sigue haciendo esos soniditos adorables, sonríe levemente y tiernamente.— Que cosita tan bonita.~— Sigue hablándole, diciéndole lo bonito que es, lo tierno que es y en ningún momento para sus caricias. Casi puede apostar que en cualquier momento el menor iba a terminar ronroneando como un gatito.— Snoopy~ ¿Sabes qué te amo mucho? ¿Lo sabes? Eres mi ángel.— JungWoo asiente con una sonrisa, luciendo todo entusiasmado y bonito.— Mi bebé, todo bonito...— YukHei le sonríe con ternura y JungWoo se sonroja.— Dime algo, extraño tu voz.— Vuelve a pedirle, sonando triste porque de verdad, extraña su vocesita suave. El menor al verlo así, abre su boquita, queriendo hablar pero nada sale de sus labios.— Eso es, mi amor, tu puedes.— Lo anima tratando de que pueda hablar pero JungWoo termina haciendo un puchero y sus ojitos se cristalizan.— No, no... No llores, cariño. Está bien, no te fuerces.
JungWoo observa al mayor, mirándolo con esa mirada llena de amor y tiembla, se siente peor por no poder hablar aún pero... No se siente capaz de nada en aquel momento más que para recibir mimos de YukHei. Vuelve a abrir sus labios, buscando que salga alguna palabra pero sólo puede dejar escapar un quejido. Más lágrimas se acumulan en sus preciosos ojos y está vez no puede evitar que las lágrimas se le escapen. Puede ver en medio de sus lágrimas la cara de preocupación del mayor y al instante siente los pulgares del mayor limpiar con cuidado y paciencia cada lágrima.
YukHei se siente mal porque es su culpa... Tal vez la noche anterior se paso un poco y JungWoo terminó más de la cuenta en el subespacio, sí, lo cuido después de todo pero tal vez no había sido suficiente. Sabía que podía durar mucho, sabía lo que implicaba y en parte no le gusta porque JungWoo podría sentirse muy triste, torpe y distraído. Como ahora, que está llorando por no poder hablar.
—Repite después de mi, cariño. Lucas.
—U–uh...— Deja escapar y YukHei sigue acariciando sus mejillas, limpiando el resto de sus lágrimas.
—Lucas.— Le vuelve a repetir y JungWoo se confunde, comenzando a llorar nuevamente.— Tú puedes, mi amor.— Sigue limpiando sus lágrimas, sonriéndole cálidamente.— Lucas.
—C–cas...— Murmura, lentamente. A YukHei se le iluminan los ojos, al escucharlo y ríe, sin poder contener su felicidad y eso hace sonreír al menor.— C–cas.— Vuelve a repetir porque YukHei se ve todo bonito riendo.
—Eso es, ángel, ya lo tienes.— Dice en medio de una sonrisa.— Lu–cas.
—Lu– ¿Lu?— Hace una mueca adorable y el mayor sigue sonriendo.
—Ya casi, pétalo. Ahora dilo junto. Primero Luy después Cas.— Lo anima y JungWoo asiente con entusiasmo.
—L–Lucas... ¿Cas? ¿Lucas?— El mayor asiente, sonriendo.— ¡Lucas! ¡Lucas! ¡Lucas!— Repite adorablemente con una sonrisa, sintiéndose orgulloso de su pequeño logro.
—¡Eso es, mi bebé! Lo hiciste bien, muy bien.— Lo abraza fuertecito y JungWoo ríe por ver al mayor sonriendo así.— Aquí estoy, mi amor, aquí estoy.— Le murmura mientras sigue abrazándolo, entonces el menor sigue repitiendo su nombre una y otra vez. Le da cosquillas... Es bonito, así que comienza a soltar risitas con aquel nombre del mayor y YukHei se siente muy feliz de que al menos, su bebé ya no está triste.
Sip, JungWoo sigue demasiado en el subespacio, es decir, siempre lo está pero no taaanto y no de esa forma. Sólo ocurre de esa manera cuando YukHei se sobrepasa.
—Te amo, te amo, te amo.— Le dice el mayor, aún sonriéndole y acariciándolo. JungWoo se siente mejor... Mucho mejor, siempre se va a sentir mejor entre los brazos de YukHei. Y sip, el mayor aún tiene la gran tarea de sacarlo antes de que se reduzca a llanto, nuevamente pero al menos ya no es tan difícil.
—T–te a–amo.— Repite, con dificultad y arrastrando las palabras pero es suficiente para recibir más caricias y unos cuantos besitos sobre el cabello revuelto.
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