Capítulo 26 - Nosotros no matamos a Sandy

180K 8.9K 511
                                    

Amber PoV~

Me asustaba pensar el sólo hecho de que mi madre quisiera hacer contacto con migo. Tenia una llamada semanal, y la utilizaba en el buzón de voz de mi mejor amiga, que se habia ido en un viaje de mochilera a México. Toda la mañana mi dedo se habia mantenido en la tecla <Rechazar>

-¿Estás despierto? - le pregunté a Marcus intentando hallar su mirada en la oscuridad.

-Si - La voz le sonaba ronca y sensual. Podia imaginarlo con el antebrazo sobre sus ojos. Intentando ocultarse de la mismisima oscuridad.

-¿Crees que deberia responderle las llamadas a mi madre? -Inquirí sin rodeos.

-¿Te . . .te ha llamado? - No contesté creyendo que la pregunta que le habia hecho era demasiado obvia como para decir que me habia llamado - ¿Has visto a tu hermano?

Fruncí el seño aún a sabiendas de que él no podia verme ¿Que clase de pregunta era esa?

-No. Pero Emilie me ha dicho que es profesor suplente de historia. Por que a la profesora Huddgins le han incendiado el auto. Lo raro es que fue. . .aqui mismo.

-Sabia lo de Martha - Solté una risa socarrona, incorporandome sobre mi antebrazo, encendí el velador.

-¿Martha? ¿Te acuestas con ella? - Mis pensamientos no eran errados, se cubria los ojos con el antebrazo, dejando al descubierto su torso fornido, por el cual resbalaba la fina tela que le cubria.

-Deja de hablar pavadas. Quizás, ella busca a tu hermano. . .no lo sé. Él tiene algo en la mirada. . .

-Entonces. . .¿Si eres gay? - Rió descubriendosé el rostro.

-A no ser que seas hombre, lo dudo mucho. . .tu hermano tiene un brillo. . .cuando te mira es como si. . .

-¿Como si me odiaria? -completé su frase - Chase me odia desde el dia que nací. Supongo que quiere verme muerta, para ser heredero único. . .cuando Sandy murió, no le vi triste mas que el dia del velorio.

-Vale. Basta de cháchara. Mañana nos espera la clase de April y . . .¿Puedo pedirte dos favores?- Asentí - Finge que me odias frente a todo el instituto. . .quiero que te guarden respeto. Has dejado a un grupo de chicas privilegiado, y estar con un chico que hace sólo dos dias ha roto con su novia no te quedaria bien.

-¿Y el segundo?

-Duerme conmigo - Levantó la sabana invitandome a su lado, moldeando su anatomia hacia un costado. Sonreí, apagando la luz y escabulliendome en su cama. Mientras podia sentir su respiración, pegada a mi cuello.

(...)

Antes de comenzar el dia de clases, habia oido por los altavoces que se me solicitaba en recepción. Por lo que, a medio vestir, y sin lograr sacar a Marcus de la cama corrí hacia la recepción, esperando encontrar alguna incomienda.

-Hola Sue - Sonreí a la recepcionista, mientras me calzaba la bota con presisión.

-Amber- Sonrió, elevando las comisuras de sus labios fundidos con el labial rojo - Esto a llegado para ti - Me tendió una caja pequeña - No tiene remtitente. Lo han encontrado en la puerta.

-Gracias, supongo que ha de ser de mi mejor amiga. Ella está en México. Y ya sabes. . .es algo descuidada - Giré sobre mis talones dispuesta a marchar, pero Krill, uno de los tipos que vigilaban la entrada para que nadie en aquella institución escapara, me cortó el paso - ¿Pasa algo?

-Tienes visitas - Movió la pluma con la que firmaba planillas, las planillas que pronto me darian tanto a mi como a todos los alumnos, unas mini-vacaciones de una semana fuera de aquella cárcel.

Apuntó tras la puerta de roble

Me abrí camino hacia allí, a paso lento, temerosa de con que podia encontrarme.

La cabellera caoba giró de repente, mostrando la piel aceitunada y los ojos verdes de mi propia madre. La mujer, que me habia encerrado alli.

Dí un paso a tras. Krill me cerró el paso y cerró las puertas.

-Alice. . .- Elevé el mentón de forma arrogante. - ¿Qué. . .? ¿Que haces aqui?

-No has respondido mis llamadas.-me dijo

-Creo que quedó claro que no quiero verte. Ni tu a mi. Por eso me encerraste aqui.

-Escucha, Amber tu padre me convenció de que era lo mejor. Es tu último año. Luego te irás a la Universidad, y sé cuánto ansias Juliard. Pero no he venido por eso. . .hay nuevas pericias en el caso de Sandy - Parpadeé incrédula de ver a mi madre segura, y no siendo la temerosa sombra de mi padre. - Todas las puertas de la casa, y las ventanas, estaban. . . estaban arregladas para que una vez que se cerrasen nadie pudiera abrirlas. Por eso no pudiste ayudar a tu hermana y . . . - Le corté las palabras, tomandome la cabeza.

-El incendio fue provocado. . .- Asintió, de manera que unos tirabusones aterrizaron sobre su rostro.

-El caso es que, vine hasta aqui, por que sé cuan culpable te sientes. Y en tres dias te recogeré por las vacaciones. Además, tendremos una audiencia. Tendrás que atestiguar. - Asentí, moviendo la caja que me habia llegado entre las manos.

-¿Puedo irme? - Su mano le indicó a Krill, aquel alemán rudo, que me dejase pasar y sin si quiera despedirme partí de allí de nuevo a las habitaciones, tenia menos de cinco minutos para despertar a Marcus

Subí las escaleras del edificio, al tiempo que desacia el lazo de la caja. La destape, estirando la tela que esperaba dentro. Las rodillas me temblaron, al descubrir una chalina rosada, idéntica a la de mi hermana el dia en que no pude salvarla. Me habia quitado un peso de encima saber que de ninguna manera, hubiese podido abrir la puerta, pero aún asi el nudo en mi garganta dolia.

El fondo de la caja, estaba escrito por un marcador rojo

<No juegues con fuego>

Sin remitente, y yo, no conocia aquella letra.
Abrí la puerta de mi habitación encontrandome a Marcus sentado, viendo a Jason fijamente.

-¡Nosotros no matamos a Sandy! - Dijo Marcus, la caja se me resbaló de las manos, y Jason se giró clavando sus penetrantes ojos en mi.

Habitación 503Donde viven las historias. Descúbrelo ahora