EL HUEVO ❦

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Katrina estaba la plaza central de Carvahall, mirando hacia su hogar mientras todos permanecían inquietos, esperando. Pronto, el elfo Vanir aparecería para comenzar oficialmente con el plazo que marcaría el tiempo en que uno de los huevos de dragón que habían llegado al territorio recientemente fuese probado por todos los habitantes de Carvahall en un intento por hacerlo eclosionar.

Katrina estaba impaciente por ver uno de los huevos, el hogar temporal de todos los dragones, esas criaturas magníficas, feroces, terroríficas y hermosas. Una nueva era de los Jinetes de Dragón había comenzado con su tío Eragon, y no parecía que tuviese un final a la vista.

Mientras Katrina se distraía mirando su hogar, se encontró pensando en la colina sobre la que éste se asentaba. La llamaban la Colina del Dragón. No había ningún dragón allí, ni lo había habido durante decadas. Cuando lo hubo, ni siquiera fue por mucho tiempo. Pero una vez, un dragón había aterrizado allí para que su jinete pudiese apreciar por última vez el que había sido su hogar durante toda su vida. La gente decía que durante semanas después aún podías ver las huellas de Saphira y Eragon en esa colina.

El abuelo de Katrina, Roran Martillazos, había construido su casa sobre la misma colina que Eragon visitara por última vez. Cerca de la colina había estado una vez, la vieja granja en la que ambos primos habían vivido con el bisabuelo de Katrina, Garrow, cuyo nombre ahora llevaba su hermano menor. La casa de Roran, pronto se convirtió en un castillo y bajo el castillo creció un pueblo próspero, visitado por persona de lugares tan lejanos como Surda, e incluso por enanos, elfos y algunos úrgalos que eran observados con sospecha y cautela por los habitantes de Carvahall mientras durase su estancia. Todas las razas estaban interesados en visitar el hogar natal de Eragon, el lugar que había albergado durante meses a un dragón.

El pueblo no tardó en ampliarse en tamaño hasta alcanzar las proporciones de una pequeña ciudad. Sin embargo, los que habitaban Carvahall desde generaciones atrás, tenían buena memoria y ellos no olvidaban. Así murallas y torres de vigilancia fueron construidas, trampas y defensas colocadas; bajo la supervisión de Roran Martillazos y después de su hijo Rolff, el diseño de la ciudad en ciernes fue tomando parecido con Teirm, la Ciudad-Estado portuaria que jamás había sido tomada por ejército alguno. Otros elementos arquitectónicos de otros lugares que Roran había visitado durante la guerra habían sido añadidos a la ciudad hasta hacerla impenetrable.

Una pequeña conmoción desde la entrada de la Casa de Gobierno atrajo la atención de Katrina, un pequeño grupo de personas parecía estar tratando de obtener una mejor visión del interior mientras una persona entraba y la puerta principal volvía a cerrarse nuevamente. Cuando nada más pasó durante los siguientes cinco minutos Katrina perdió el interés y continuó con su contemplación callada de Carvahall.

Desde el lugar en el que estaba podía ver claramente la curtiduría ubicada en un lugar prominente de la plaza, un gran letrero de madera pulida, que seguía pareciendo casi nuevo por el cuidado con el que era limpiado por el dueño cada día, proclamaba orgullosamente el nombre del lugar, "Curtiduría de Gedric". En el tiempo en el que Eragon encontrara el huevo de Saphira Gedric era el curtidor del pueblo, habían sido las pieles curtidas por él las que habían sido usadas para confeccionar la primera silla de montar para Saphira, misma que había usado durante la Batalla de Farthen Dûr. La curtiduría de Gedric debía su fama tanto a ese hecho tan conocido, como a la gran calidad de sus pieles; había quienes decían que él y sus descendientes habían sido bendecidos por los dragones por la ayuda que inconscientemente Gedric había prestado a Eragon y Saphira.

Al otro lado de la plaza estaba la herrería de los descendientes de Horst y sus hijos Albriech y Baldor, quienes habían luchado al lado de Roran Martillazos contra los Ra'zac en Carvahall y contra el ejército de Galbatorix durante la Guerra, Baldor incluso había perdido una mano durante la Batalla de Urû'baen que luego los elfos habían logrado salvar. La herrería era enorme pues recibía muchos encargos de todo Carvahall e incluso de Ceunon y Therinsford.

Valdr Wyrda (An Eragon FanFiction)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن