Capítulo 17: El asesino y el cumpleaños

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-Madre mía que cursilada-dije yo riéndome

-venga levántate-dijo Álvaro cogiéndome del brazo y arrastrándome por la cama.

Me levanté de la cama de Álvaro y cuando iba de camino a mi habitación para vestirme me encontré a Clara por el pasillo ella salía de su habitación.

-bueno Alejandra como te fue anoche con Álvaro-dijo ella con voz pícara

-bien hemos dormido acurrucados, es un amor-dije yo con voz de enamorada.

-¡ah!, y no habéis hecho nada-dijo Clara

-¡Ala!, bestia que directa vas ¿no?-dije yo como una histérica

-Oye no te pongas así, que es una cosa natural, no es nada del otro mundo-dijo ella riéndose.

-pues no, no hemos hecho nada Álvaro es un romántico-dije yo muy orgullosa

-bueno vale-dijo riéndose

-venga vístete, que mi padre te está esperando-dijo Clara

Fui a mi cuarto y me había vestido rápidamente, baje a por el desayuno que me había preparado maría la asistenta de la casa y salí por la puerta. Cuando cerré la puerta de casa y alcé la vista me di cuenta de él, un coche descapotable azul cristalino, como el agua de las playas de Miami con asientos de cuero marrón y con detalles plateados era mi coche soñado. Estaban Pedro, Clara y Álvaro apoyados en el coche con osos de peluche y globos en las manos.

-¿Pero qué es esto?-dije yo contenta  e impresionada.

-sabíamos que hoy era tú cumpleaños y Álvaro sabía que querías un coche, y te lo hemos comprado así no tendremos que llevarte a todas partes-dijo Pedro intentando aguantar todos los globos y peluche

-¿y estos decorativos?-dije señalando a los globos y peluches que sujetaban.

-Yo he tenido la idea me parecía muy poco el coche-dijo Clara

-¿Qué te parecía poco el coche?, vosotros estáis locos-dije yo

-sí, pero somos tus locos-dijo Álvaro

-y todavía, hay más sorpresas-dijo Clara

-he ido al ayuntamiento y he dicho que tus padres había muerto por causas naturales, y como tu familia no se puede enterar de todo esto, hemos hecho un contrato que ponía que tus padres me dejarían ser tu tutor legal, cuando ellos fallecieran, y a partir de ahora yo soy tu padre y Clara es tu hermana-dijo Pedro con una sonrisa de oreja a oreja

-Madre mía muchas gracias, enserio-dije llorando de la emoción de ese momento

Nos abrazamos todos y los tres me ofrecieron con un gesto subirme al coche.

-¿Tienes carne de conducir?-dijo Pedro

-Sí, pero no me compre el coche porque era muy caro-dije yo

-bueno pues vámonos a la sede que hay más noticias- dijo Pedro contento

Yo me subí a mi coche nuevo, y Álvaro se subió con migo, y Clara iba en su coche con su padre.

Llegamos a la sede y fuimos a una sala con mucha gente, trabajaban con ordenadores y era una sala oscura y grande, pero algo iluminada con los ordenadores encendidos de la sala.

-Alejandra hemos estado investigando y Rafael nos ha ayudado, recuerda haber hablado con uno de los hermanos por teléfono, cuando le encargaron a él que te matara y decía que de fondo se escuchaba otra conversación-dijo Pedro muy feliz

-entonces hemos cogido la conversación y hemos quitado los sonidos principales y ha dejado solo el sonido de fondo-dijo Álvaro

-La pena es que hablan en ruso y nadie de la sede sabe lo que dicen-dijo Clara con tono de apenada

-¡Un momento! Yo sé hablar ruso-dije de pronto

-¿Cómo?-dijo Clara como una loca

-mis padres me llevaron a un campamento de verano, pero no se dieron cuenta que era un campamento ruso, entonces estuve todo un verano aprendiendo, hablando y escuchando ruso, a lo mejor si escucho la llamada puedo saber lo que dicen-dije muy animada

Pedro corriendo puso la llamada, se escuchaba muy bien tuve que poner la llamada varias veces para darme cuenta de que decían.

-Solo oigo dos voces, asique es una conversación de dos, y uno le está diciendo al otro que la droga ya está lista para ser transportada.

-¿Algo más?-dijo Pedro

-sí, que..-me callé de pronto

-Alejandra ¿qué pasa?-dijo Álvaro asustado

-y dicen que Rafael ya ha acabado con mis padres y que le toca el trabajo sucio que es deshacerse de ellos, y que solo falto yo, que en cuarenta y ocho horas estaré muerta-dije asustada y sorprendida

-Rafael mató a tus padres, pero ¿Por qué los guardas de la cárcel querían matarlo?-dijo Pedro

-seguro que porque no completó la misión, ya que habían pasado cuarenta y ocho horas y yo seguía viva-dije yo

Álvaro se acercó a mí y me abrazo como nunca me había abrazado

-Después de lo que he hecho por él, que le salvé la vida, no me dice la verdad-dije llorando y cubierta con los brazos de Álvaro

Pedro llamó por el teléfono a los guardas para que le trajeran a Rafael y a los cinco minutos Rafael estaba en la sala con nosotros, al ver él lo mal que le estábamos mirando y mis lágrimas se justifico

-Alejandra, yo no quería matar a tus padres pero me dijeron que si no me matarían

-¡Eso no lo justifica, no pensaste que podías dejar a una niña huérfana!-dije yo gritando

-Llévenselo caballeros-dijo Pedro

-¡Espera!-grite yo

Me acerque a Rafael y le dije:

-Ten en cuenta que vas a pudrirte en la cárcel y te vamos a sacar todo lo que sepas de los hermanos, porque ese rollo que estas contando de que no los conoces se lo creerán los demás pero yo no, te has metido con la chica equivocada-dije yo muy furiosa

LA VIDA INESPERADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora