¿Por que no?

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-Buenos días, Mile.
- Thom. Esto no está bien.
-¿El qué? Ella es solo mi amiga... No hay nada... Puedes estar tranquila...
-Perro no sabes si le gustas... O algo. Tal vez se sienta mal.
-¿Le gusto?
-...
-Pues ya está. Tú a mí sí me gustas... ¿Por qué no intentarlo?
-¡Qué no Thomas! No quierro volverr a oírrte vieniendome con esas intenciones ¿vale?
Es... Lo mejor.
-¡Vale!- parece enojado...

Se oye la puerta cerrarse.
-Pff...

¿De veras Milena ha hecho eso? ¿Le ha rechazado por mi? Guau... Tal vez estaba equivocada, tal vez si lo siente...

Creo que no debería haber escuchado esa conversación. Se pensaban que estaba dormida. ¡Pero como este cacharro está roto! Pues te despiertas, cuando te despiertas.

Salgo a fuera sigilosamente. Son las 7. Milena está sentada en el sofá de espaldas, mirando al techo. Parece triste...
-Oye...
Ella se asusta y se gira.
-¿Um? ¡Ah, buenos días!-me sonríe, que maja que es...-¿Mejorr?Lo siento mucho... De verras, perrdóname porrfavor, no erra mi intención, sabía que te gustaba y aún así lo hice pero no pude aguantarr y...
-Vale-la corto- Perdonada.
-¿Que? ¿Enserrio?-abre mucho los ojos sorprendida, y al momento su sonrisa crece- ¡Grracias grracias!-me abraza. A pesar de que ella está en el sofá y yo detrás de él.
-Pero, oye... ¿Thomas te gusta?-le pregunto, me duele, pero tengo que saberlo a ciencia cierta.
-¿Cómo?jeje...¿A qué viene eso ahorra?-rie nerviosa, y desvía la mirada mientras se riza un mechón de pelo.
-Lo digo en serio, y si quieres ser mi amiga... Necesito que me digas la verdad.
-Umm... Pues es que...-se pone colorada y nerviosa- Si... M-me gusta...
-Ok. ¿Ves? No es tan difícil.
Un silencio levemente incómodo se alza sobre nosotras. Le gusta. Lo sabía. Solo puedo hacer una cosa.
-Milena. Si él te gusta... Y tú le gustas... ¿Por que no salir?
Os he oido antes... Y me pareció súper bonito lo que has hecho, pero no renuncies al amor si es correpondido. En serio. Esta vez no me enfadaré,porque, ¿para que negaros ser felices?-mis manos acompañan mis palabras, mis manos que no se están quietas- No podría vivir tranquila si sé que estoy inpidiendoos ser felices... juntos. No sirve de nada separarte de él si te quiere, al fin y al cabo, si el te ama a ti, nunca me amará a mi. Y eso tengo que aceptarlo. Ignora lo que yo siento, ya se me pasará, y vive tu cuento de hadas. Tú final feliz.-llegados a este punto, estábamos llorando las dos.
-¡¡¡Grracias!!!-me abraza con muchísima fuerza, casi me ahoga- ¡De verras, te adorro porr lo que has hecho! Vivirré mi final feliz. Y de segurro que el tuyo llegarrá prronto parra agrradecerte esto.
-No hay nada que agradecer Milena. Es el destino y punto, jeje.-destino de mierda.
Se seca las lágrimas, y se levanta.
-Gracias.-me sonríe antes de salir por la puerta-Uhi... Pasa, está despierta.

Alzo una ceja, ¿a quien le habla?

¡Ah!, es Max.

-¡Holii!-le miro aún con lágrimas en los ojos, pero con una amplia sonrisa.
-¿Ya os habláis?¿ Que me he perdido? Parecía contenta...-se sienta a mi lado.
-Si... Bueno. Digamos que ya he hecho la buena acción del día.
Él me mira extrañado. No entiende.
-Cortito... Que la he perdonado, y la he dado luz verde para que acelere.
Alza una ceja y me mira aún más confuso que antes.
-Ahgg... Que la he dado vía libre para que salga con Thomas...
-¿Que has hecho qué?-me mira sorprendido y...¿Feliz?
-Si bueno... Ella resulta que lo quiere, y él a ella también así que... Ya me entiendes.
Max me abraza. Yo undo la cara en su pecho. Uele rico.
-Ya habrá otro.
-¿Quién?-mi voz suena amortiguada por los abdominales de Max.
-¿¡Eh!? No sé... Cualquiera. Cualquiera estaría encantado de tenerte. Y si él no sabe ver lo genial que eres... ¡Que le zurzan!
-Jeje...
-Enserio... Eres fantástica, divertida, amable, amigable, graciosa, guapa...
-¿Hasta dicho guapa?-sonrio en su tripa.
-Em... Bueno... Si... Para que negarlo.
Su corazón se había acelerado. ¿Por alguna razón?
Levanto la cabeza y le miró a los ojos.
-Si bueno... Tú tampoco estás mal.-le suelto divertida.
-Jeje... ¿Que no estoy mal? Perdona, pero ya te gustaria a ti tener a un machote como yo...-se fanfarronea.
-Si si... Clarooo... ¿Pero, no está mal que lo digas tú?-le miro arqueando los ojos- ¡Eso lo decidiré yo guapete!
-¡Lo acabas de admitir!¡Ja-Ja! ¡Tomaa! - alza los brazos en señal de victoria.
-¡Noo!¡No me refería a eso! ¡Es una expresión, no vale!
- No no. Lo siento. Lo dicho dicho está.-se encoge de hombros y me enseña sus brackets, azules.
-Jeje, tus brackets son azules.
-¿Qué? ¿A qué viene eso? ¡No me cambies de tema!- se le tiñen las mejillas. ¿Por qué?jeje.
-¿Por qué? Los he visto cuando te reías y lo he comentado, sin más. ¿Acaso te incomoda? Jeje- le miró pícara.
-¿Que? ¡Noo! ¿Por que me iban a importar los braquets...?-mira para arriba... ¿Debería preguntar?
-A ver. Que problema tienes con ellos. Cuéntame.-le sonrio para que se anime.
-Ps... Ninguno...-miente.
-Maximiliano Gurgura. Dime ahora mismo que problema tienes. ¡Cómo tú mejor amiga y bichito real te lo ordeno!
-Pues... No sé...-se encoge de hombros- No me gustan...
-Porque...
-Porque no me gusta como me quedan, sin más. Parezco tonto del bote y porque me quitó las gafas que sino...
-¡¿Qué?! ¿¿Tienes gafas??¡A ver a ver!- me lanzo encima y le suplico- ¡Porfii porfiii!
-No eso sí que no. Llevo lentillas por algo... No sé para qué digo nada...
-Jopee porfavor... ¡Solo quiero verte! ¡Que seguro que estás muy guapo!
-¿Más que ahora?- bromea para disimular su sonrojo.
-¡Muuuuuuuchooo más! ¡Y eso que con los braquets estás súper guapo!-le doy lo que quiere para que él quiera darme lo que yo quiero a mí.
-Estas mintiendo. Los braquets me quedan horribles. Se sincera...
-Te lo juro. Te quedan genial. Pero porfavor. Enséñame como te quedan las gafas... ¡Porfavor!-junto las manos, saco el labio inferior y pongo ojitos kawaii.
-No se...-arquea los ojos dudoso,me mira y al final cede- Está bien... Ahora vuelvo. Voy a por ellas.
-¡¡Bien!!

Se levanta y sale por la puerta. ¿Cómo puede decir que le quedan mal los braquets?
Que emoción... ¡Le voy a ver con gafas por primera vez! Jeje. Me hace ilusión,yo soy así.
Llaman a la puerta. Cierto. Jaja. Él no puede abrir.
Le abro.
-Si no llevas nada.
Me señala una pequeña cajita negra.
-Estan aquí empanada.

Nos sentamos en el suelo, es más nuestro. Y abre la cajita.
-Tapate los ojos.
-¿Por?
-Para que veas la transformación de bello príncipe a sapo empollón.
-Exagerado...-le digo mientras me tapo los ojos con las manos.
-Ya está, puedes mirar.
-Oki...-me quitó las manos para mirarlo, madre mía... ¡Le quedan fenomenal!-¡Santo cielo...!-se me habré hasta la boca, me la tapo con las manos para que no me vea hasta la campanilla, jeje, pero el lo interpreta mal.
-Lo sabía...-se las quita-me quedan horribles...
-¡No no! Me has interpretado mal... Al contrario... Te quedan... Estás... ¡Guau! ¡Increíble! Te quedan increíble.

Son unas gafas de pasta negra y patilla metalicas. Son grandes y le resaltan los ojos, se los amplían un poquito... ¡Me encanta!
-¡Estas guapísimo! Y no te me subas a la parra, pero, te quedan fenomenal, no se de qué te escondías... ¡Hagámonos un selfie!
-¿Con estás pintas? No.
-Te acabo de decir que te quedan genial.-le digo mientras saco el móvil.-¡Sonrie!
Al final sonríe y nos sacamos más de una. Las miro y escojo una en la que él me está mirando mientras me sonríe. No sé la enseño, será mi secreto.
-¡Mira qué guapos!-ilusion a tope- ¡Parecemos una pareja jaja!-bromeo
-¿Umm?- me mira sorprendido, y se vuelve a sonrojar. ¿A este que le pasa hoy?-Naa... La chica popu de insti y el nerd estudioso, ¿no?
-¡De nerd no tienes nada! No te quiero volver a ver sin tus gafas. ¿vale? Sino no me hables.
-¿Qué? No hablaras en serio... No pienso ir con estas pintas...
-¡Hombre que si! ¡Me encantas así! Y ahora ponte la tele un rato mientras me ducho, ¿quieres?
-Ok.
Él enciende la tele y yo me meto en el baño. Pongo la música inalámbrica , me quito la ropa y me meto bajo el agua tibia.

Tras mi duchita,me visto y me seco el pelo, con un secador de última generación... Que... Guau... ¡Me seca el pelo en un minuto! Menuda potencia, casi salgo volando al encenderlo, jaja.

Salgo a fuera y veo a Max con el móvil. Mirando fotos mías... ¿Cuando las ha sacado?
-¿Y esas fotos?
-¿¡Eh!?- pega un ligero bote y se le cae el móvil al suelo.
-Joe niño... Ni que me estuvieras acosando...jeje. ¿Cuando las has sacado?-le sonrió mientras le cojo el móvil del suelo. Pero no soy mala y se lo entrego.

Casi prefiero no verlas... Tendré un careto...

-Pues...De vez en cuando. Desprevenida. A lo natural.
-Tendre unos caretos...jeje.
-No,jaja, estás bien.
-Bien.-le sonrio- ¡Tranquilo! ¡No te voy a someter a un tercer grado por sacarme unas cuantas fotos!Jejeje.
-Fiu... Jeje-suelta aire de manera comica.
-¿Vamos a desayunar? Tengo hambre...-me rugen las tripas, grrrr-Jeje.
-Si, yo también.
-¡Ay mi gafotis!¡Que haría yo sin ti!-le estrujo los mofletes quedándosele labios de pez.Le doy un besito en la nariz y tiro para la puerta.

Los dos salimos y nos dirigimos a desayunar. ¿Qué habrá?

Luego tengo que preguntar por mi cama... No se lo he dicho a Max... ¡Va! Se lo diré en el desayuno o ya más tarde.
-A desayunar, nana, a desayunar, nana...-canturrea Max por el camino.
Que cuqui.

"Te deseo" Suerte🍀 (Pausada)Where stories live. Discover now