5 de Mayo

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Llegó el día. Y ahora sí que sí he perdido la poquísima esperanza que me quedaba y ni sabía que aun tenía.

Hoy he decidido salir de mi cuarto, tengo hambre. Muchísima hambre. Había comido una tableta de chocolate Milka que tenía por ahí metida, pero seamos claros,eso no alimenta un cuerpo serrano como el mio.

Abajo esta mi padre viendo la tele. Han empezado los terremotos. Y las erupciones volcánicas. Los desastres naturales en general. No le veo muy contento (normal) así que, me siento junto a él y le  abrazo. Menudo susto que le doy.
  - ¡Epa...! Que susto tesoro.-dice dándome un beso- Me alegra que hayas salido ya de tu cueva...jaja.
  -Sí... jeje... Bueno. Sin más. Prefiero acabar con vosotros que sola y amargada en mi cuarto.
  -Lo siento. 
Y con eso lo dijo todo. Me valía. Por ahora. Mi madre estaba en la cocina, me venía de perlas.
  - ¡Mamá! Prepárame algo porfi, que tengo un hambre de mil demonios.
-¡Uy qué sorpresa! Si has resucitado, jeje...-dijo tras pegar un bote que casi llega ella solita al planeta ese- Con que tienes hambre...¿Eh?
  -¡Si! Y mucha.
  - Me alegro-hace una pausa, pero sé que quiere decir algo más- Cariño, ¿estás bien? Sé que no te ha llegado la carta y de veras que lo siento. Como tu madre lo lamento un montón... Pero, no quiero que pases lo que te queda encerrada en tu cuarto lamentándote de...
  -Mamá -la corto- Ya lo sé. Sé que lo sientes. Que me quieres. Y que quieres lo mejor para mí. Pero se cuidarme, tengo 16 años ya. Tranquila.
  - Sí, lo sé, pero...
  - Pero nada. Claro que no voy a encerrarme otra vez en la habitación. Tenlo claro. Voy a pasar el tiempo que me queda con vosotros. Porque os quiero un montón y sois lo mejor de este mundo.

Mi madre me abraza y se pone a llorar los siete mares. Es un momento especial. Yo también la abrazo y por primera vez en mucho tiempo me siento segura.
Pero ese momento especial dura poco.
  - ¡Puag! ¡Qué peste! ¿Cuánto hace que no te duchas cochinilla...?- me pregunta mi madre tapándose la nariz.
  -Desde el lunes pasado jeje...
  - Anda, ¡tira! A ducharte, que yo de mientras te preparo algo.
  -Gracias.
  -De nada pero, tira que apestas...- se reía, sé que se reía.

Como mi madre me ha mandado, me ducho. Froto bien con todos los productos que tenemos. El mundo se acaba. ¿Qué más da derrochar agua? Cuando acabo me seco, me pongo algo cómodo y limpio,  y bajo a comer. ¡Huele a gloria bendita! Exactamente, a tortilla de patata.

"Te deseo" Suerte🍀 (Pausada)Where stories live. Discover now