Wedding planner K Y U M I N

IV

Ocho semanas habían pasado desde que Sungmin fue contratado por Ahra para planear su boda, las cosas marchaban bien, no había tenido muchos problemas durante la organización, Heechul y el hermano de la novia habían estado ayudando mucho y eso le facilitaba todo. 

Pero así como las cosas marchaban bien en su trabajo, no era lo mismo en su casa, ¿o sí eran buenas? No lo sabía, pero no le agradaba del todo el llegar y encontrar a Minho en su sala casi a diario, no por él, sino por el sonriente modelo que siempre estaba ahí junto a él. 

A Minho parecía gustarle Taemin, y Sungmin no podía hacer nada para evitarlo, por más que trató de conseguir citas para su hermano, este siempre le daba la misma respuesta:

-No lo creo, tal vez luego, hoy Minho me llevará al río Han

-¡Pero tú ya conoces el río Han! ¡Y no conoces a mi amigo Seunghyun, seguro te agrada! 

-Será luego, Min, gracias por preocuparte por mí

Ya no sabía que hacer, no había manera de llamar la atención de Minho tampoco, a menos que fuera con Taemin, justo como esa mañana de sábado.

Sungmin se encontraba en el comedor de su casa desayunando frente a sus dos problemas, sus padres se habían ido a comprar las cosas de la comida de esa tarde, y él definitivamente no quería estar de mal tercio en ningún lado. 

Su teléfono sonó, se leía "Byun" en la pantalla, lo respondió rápidamente para quedar con él, pues ese día era la prueba final de su traje y peinado, la sesión de fotos y la prueba de los padrinos del otro novio. 

Colgó y comenzó a comer más rápido para salir pronto de su casa, cuando una vocecita comenzó a hostigarlo. 

-¿Puedo ir contigo? ¡Por favoooor! -pedía su pequeño hermano

-No, Tae, es mi trabajo de lo que hablamos, no de un parque. 

-Vamos, será divertido, siempre he querido verte hacer magia

-No, Taemin, además hoy tengo cita con unos clientes que se casan en una semana, sus padrinos y acompañantes van a los últimos ajustes de sus trajes.

-Por favor, Min, yo también me muero de ganas de verte trabajando

-Minho, me encantaría pero...

-¡Por favor! -dijeron los dos a la vez como niños pequeños, Minho incluso juntó las manos e hizo un puchero y Taemin puso ojitos de cachorro triste

-Ah, maldita sea, no puedo con ambos... ¡Bien! ¡Pero saldremos de aquí en 10 minutos! ¡Taemin, no vas a criticar ni opinar sobre nada y Minho, no vas a tocar ni romper nada! 

Ambos chillaron emocionados y se levantaron corriendo uno tras de otro, pues aunque Minho estaba bien vestido, Taemin seguía en pijama y debía arreglarse. 

Sungmin terminó de comer y salió de su casa con las llaves de su auto en una mano y bolsas de cosas que llevaría al local en la otra, junto a su teléfono y cartera en los bolsillos. 

Su hermano y Minho salieron rápidamente cerrando la puerta tras ellos y subiendo al auto, emocionados por ver a Sungmin trabajar por primera vez. 

Taemin había ido a verlo antes, pero nunca le había importado su trabajo, lo veía como un pasatiempo infantil del mayor, pero ahora le parecía algo maravilloso que las demás personas dejaran en sus manos la planeación de su boda para que él hiciera maravillas con ella. 

El camino no fue largo, pues el local no estaba muy retirado. 
Al llegar, los menores corrieron dentro del establecimiento, encontrándose con los Lau acomodando los sillones frente a la plataforma.

-Buenos días  -dijo Sungmin entrando y dejando las bolsas en su escritorio- hoy viene el matrimonio Park,Byun a los últimos ajustes propios y los de sus padrinos. Henry, quiero que tú los recibas. Irene, tú llama a Seulgi de una vez para confirmarle la prueba de maquillaje y el resultado final para la próxima semana. Yeri, hoy también viene Ahra, tú te encargas de la prueba de banquete. ¿Dónde está Heechul? Tienen una hora.

Taemin y Minho estaban maravillados por el control de Sungmin, y el cómo sus asistentes hacían todo a la perfección en el momento. En la mente de Taemin, fue como ver a una Miranda Presley diciéndole que hacer a todo el mundo, y eso lejos de molestarle, le gustaba en demasía.

-Tengo botellas de agua en el refrigerador e iré enseguida por los canapés que pidió ayer para los Byun y Park, hyung -dijo Henry tomando unas llaves y saliendo de ahí.

-¡Tengo a Seulgi! ¡Iré por ella!  -gritó con emoción Irene mientras hablaba por teléfono-

-Acabo de llamar a la señorita Cho, pasará por aquí a las 2 en punto, tengo tiempo para ayudarle aquí, ¿Qué hago, oppa? -decía Yeri mientras se recogía el cabello en una coleta.

-Vaya... -dijo Minho en voz tan baja que apenas Tae lo escuchó- realmente Sungmin ama su trabajo...

Los ojos de Taemin brillaban de emoción al ver a su hermano acomodando cosas, llamando a varias personas por teléfono, organizando a sus asistentes y luciendo guapo, todo al mismo tiempo.

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La hora pasó, los asistentes tenían todo listo para recibir a los clientes, una nueva chica quién sería la maquillista del evento había llegado, había 8 preciosas chaquetas colgadas tras la plataforma, habían hecho un montón de cosas en una hora y aún así Sungmin y los Lau seguían luciendo radiantes.

Tras unos minutos de espera, la puerta se abrió, y un grupo de personas comenzaban a entrar siendo recibidos y atendidos por el mayor de los Lau.

-Por favor pasen, tomen asiento -decía cordial el muchacho.

Los padrinos de Byun y Park se acomodaban en los sillones entre risas, hasta que uno de ellos levantó la vista y sus ojos se encontraron con unos que ya había visto antes.

-¿Lee Taemin?...

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Ya se, me tardé demasiado, pero no tengo excusa, solo no quería escribir, no me salía bien.
Pero ya tengo el poder de nuevo!!
Prometo no volver a irme :3