CAPÍTULO 3 💜💜💜

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Estaba sentado en el piso sobre mis piernas, dolía realmente dolía, como pude yo ser tan ingenuo y enamorarme de él, lo que más me duele es su indiferencia, todo es más incómodo, me da miedo que me rechace, pero prefiero que me rechace a que me sea indiferente, si no le hubiera dicho nada, estaría a su lado y más cerca, también me cuidaría y se preocuparía más de mí.

Mis ojos duelen, sigo llorando, mis manos están en mi cara, mis lágrimas se desbordan de mis frágiles dedos, y caen en mi ropa empapando y mojándola. No quería que mi padre me viera sufrir, pero supongo que no cerré la puerta y podía observarme perfectamente.

Unos delicados brazos me rodeaban la cintura ¿Por qué me tortura así? Que hice yo para merecer esto. Sentí su cálida respiración en mi cuello, me encantaba se sentía tan bien, espera se siente tan bien, no puede ser, está besando mi cuello, me encanta se siente tan bien, no pude evitarlo suaves gemidos salían de mi boca.

- Key: Mmmm, ngh, aaahhh, papi, no, esto está, mmmmm, mal, papi para por favor.
- Zey: No, no está mal, lo dice tu padre, ven acá mírame, mira a tu padre.

Mi padre se posó frente a mí, no puedo verlo a los ojos, me hace sentir mal, por mi culpa estaba llorado.

Lo vi, sus ojos estaban algo rojos, había llorado, y era mi culpa, eso me dolía mucho.

¿QUÉ ESTÁ HACIENDO MI PADRE? ¿PORQUE ME ESTÁ BESANDO?

Sí, así mismo, mi padre me estaba besando y tenía una de sus manos en mi pecho, y la otra estaba en mi muslo acariciándolo cada vez más, me gustaba mucho estar así con él.

Se sentía tan bien, amo sus labios, pero no se me olvida que esto es malo, pero ya dije que no me importaba y que lo haría todo para que él fuera feliz, aún a costa de mi felicidad.

Cuando el beso terminó, el cuál  yo no quería que terminara, miré a mi padre a los ojos, sus hermosos ojos azul profundo, paso su lengua por mis labios y luego paso su lengua a lo largo de sus suaves labios, yo solo miraba. Posó su mano en mi mejilla y dijo...

- Zey: Mmmm. Que bien, me gusta como besas hijo, la primera vez te fuiste y me dejaste ahí, yo quería otro beso, solo tuve que esperar a que durmieras para darte otros más sin que te dieras cuenta. Tus labios saben tan bien.
- Key: Papá. No digas eso. Soy tu hijo.
- Zey: Mmmmm. No me importa, estoy enamorado de ti Key, me gusta mi hijo, si. Pero no sería capaz de dañarte como lo hizo Karen. Tú me gustas desde que tienes 8 años, por eso siempre te defendí de Karen. Siempre quise pasar mi poco tiempo libre contigo, siempre pensaba en ti, Karen tenía un odio irracional hacía ti, quizás suponía que tú me gustabas y no ella, yo sabía que ella era una interesada, nunca lo supiste pero siempre miraba si tenías alguna marca en tu piel, dormías y peleaba con Karen, hasta que descubrí que te pegaba y me tomé la labor de protegerte. Todo porque te amo. Te amo, pero no cómo todos piensan, te amo como tú a mí, yo sé que me amas, hace poco lo supe porque me lo dijiste, pensé que solamente era yo, saber que sientes lo mismo por mí, cómo  yo lo mismo por ti me hace muy feliz.
- Key: Papi. Yo no sé qué decirte. Yo soy muy feliz al saber que sientes lo mismo que yo por ti, yo me enamoré de ti a los 7 años, siempre fuiste mi héroe y me cuidabas de ella, eras mi protector y me sentía amado. Querido, cosa que nunca sentí una muestra de afecto de Karen, odiaba verla junto a ti, odiaba que la besaras, que la abrazaras, quería el lugar de ella, la quería lejos de ti, no solo porque te amo, sino por todo el daño que me ha hecho, yo no hice nada malo, siempre hice lo que me pedía, y el resultado era el mismo, me insultaba, me humillaba y me pegaba, por eso siempre te pedía que no te fueras, aprovechaba que te ibas y todo se convertía un infierno, hasta que me cansé de sus tratos y así fue como logré que se fuera de esta casa con su amante.Pero no importa. Solo importas tú.

Me acerqué a él, tomé delicadamente su corbata enredándola en mis manos, ambos queríamos, me acerqué más a él miré sus hermosos ojos azules, y pude sentir una vez más los labios de la persona que amo, y que tanto esperé y al fin es mía. Se terminó el beso, pero sentí a mi padre acercarse más a mi oído, luego empezó a susurrarme.

- Zey: Be-sa-me. Be-sa-me. Solo hazlo, me gusta cómo se siente.

Duramos media hora en mi cuarto entre caricias y besos, todo era tan lindo. Hasta que alguien tocó la puerta.

KAREN. QUIÉN MÁS IBA A SER, NO LA QUIERO VER.

Bajé y abrí la puerta, mi padre venía atrás de mí, pero se ocultó. Se ocultó muy bien, sabíamos que era Karen, la vimos de la ventana, Zey me pidió que abriera, él se ocultaría, quería ver el trato de ella hacia mí. Descubrió que no mentía. Mi padre tenía cámaras por toda la casa, absolutamente toda la casa, estaban ocultas y justo había una que captaba la puerta, también captan los sonidos, antes de que yo abriera él las activo, también tenía una grabadora, y estaba tomando video por cuenta propia, eran pruebas suficientes si Karen llegaba a denunciarlo, Karen no puede saber que hay cámaras, y tampoco donde se guardan los videos. Mi padre con una grabadora y una cámara las dejo captando todo, al parecer lo llamaron, no se escuchaba se fue donde nadie le escuchara nada... grave error, por lo menos habían pruebas, pero grave error.

Mi mejilla se tornó de color rojo, y unas cuantas lágrimas salían de mis ojos, posé una de mis manos en mi mejilla, Karen me había pegado una cachetada. Sabía que mi padre estaba escondido pero podía ver y hasta escuchar todo con perfección. Pero justo lo llamaron antes de que abriera, menos mal sino lo hubieran descubierto, salió a atender la llamada, en su oficina donde no escuchas nada. Las cámaras estaban ahí desde que nací, así que hay evidencias de todo tipo, excepto lo que pasó en el cuarto ya que las desactivó. Solo para ese momento, al enterarnos que Karen tocaba la puerta activó todas las cámaras y grabadoras.

Y ese fue el comienzo de una gran discusión y pelea que terminaría mal para todos, pero yo llevaba la peor parte.

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