Psicosis - Wigetta

Buenos momentos. Buenas palabras.

.

.

.

...Te amo. No por lo que eres sino por lo que soy cuando estoy contigo...

.

.

Hacía demasiado frío esa noche, se había permitido a sí mismo no volver a aceptar trabajar horas extras pero el dinero realmente le venía bien, aparte de que así podría coquetear con su compañero de oficina –Samuel De Luque- Sonrió  al recordar ese espécimen masculino, avanzó a paso seguro por las desoladas calles de Madrid y encendió un cigarrillo. Había muy poca gente a esa hora, algunos coches cruzaron a su lado y las pisadas resonaron por la desolada calle.

-Ah-Exhaló el humo lentamente por la boca.

Sabía que lo más seguro seria rodear la cuadra pero la verdad era muy de noche, hacía demasiado frio y sólo quería llegar a su hogar de una maldita vez, entonces lo hizo, decidió atravesar la manzana por aquel viejo y desolado callejón, la verdad no tenía comparación a  cuando lo cruzaba a las cinco de la tarde. Un escalofrió recorrió su cuerpo tras oír un ruido a sus espaldas, cabello bailó con el viento y se acurrucó aún más en su abrigo color negro.

-Mierda- Se quejó asustado- ¿Quién está allí?- Preguntó impregnando su voz con la valentía que no tenía.

No  recibió respuesta, sólo la oscuridad, dio media vuelta y avanzo más rápido. Sus ojos oscuros se clavaron en la salida de aquel desolado y tenebroso callejón, observó la luz de los faroles iluminando la calle, algunas personas pasaron y su cuerpo se inundó de una falsa tranquilidad.

Ya estaba más cerca.

-Frank-

-¡Ah!-

.

.

-¡Ah!-

Despertó asustado, agitado y sudoroso, su pecho subía y bajaba y las gotas de sudor resbalaron desde su frente a sus mejillas, se levantó despacio de la cama y camino a paso lento al baño.

-Ah-Suspiró cerrando los ojos y mojando su rostro con agua tibia.

Abrió los ojos despacio observándose al espejo, estaba pálido y despeinado y parecía haber salido de una mala película de terror.

-Guillermo-

-¡Ah!- Grito asustado al oír su voz.

Volteó de prisa y él lo miro interrogante, entre divertido y confundido. Guillermo rió ante su tonto miedo.

-¿Estás bien?- Preguntó él avanzando a donde se encontraba Guillermo.

-Sí-Respondió abrazándolo por los hombros, él lo tomo con fuerza por la cintura levantándolo en el aire mientras lo guiaba nuevamente al dormitorio- Sólo fue una pesadilla, Samuel.

.

.

Guillermo es un chico bastante normal – La clave está en la palabra bastante- él siempre quiso ser feliz –Cómo casi todos- Le ha tocado vivir demasiadas cosas pero ahora –Justo ahora- Guillermo cree ser muy feliz.

.

.

-¿Y quién es ese chico?-Bufó Guillermo fastidiado mientras se cruzaba de brazos.