Timeless.「❆」ᴅᴏʏᴏᴜɴɢ

O8

I should definitely stop today
But I can't avoid your eyes
I try to turn around and run away
But I can't.

💫

La última vez que la vi estaba seguro de que no soportaría una próxima vez. Esperaba que no hubiera algo como una próxima vez.

Esperaba.

Obviamente no fue así.

Un mes luego, estábamos en la misma habitación, respirando el mismo aire, mientras yo sentía que este faltaba en mis pulmones y ella parecía muy absorta en su asunto.

Tal vez hubiera sobrellevado mejor la situación, estoy seguro de que lo hubiera hecho, de no ser porque vi en sus ojos esa mirada que siempre me daba.

Esta vez no me la daba a mi.

Se la daba a él.

Conocía esa mirada, era esa que hacía sus ojos brillar, como si fuera a llorar, cuando solamente era apreciación. Esa mirada brillaba mas que miles de estrellas en una oscuridad absoluta y reflejaban algo inexplicable.

Él se estaba ganando lo que yo perdí.

Quise sentirme feliz, porque sin importar si era yo o no, ella parecía volver a construir su vida, después del gran derrumbe de esta. Y yo sólo quería que sus paredes se levantaran como si nunca se hubieran derribado.

Lo doloroso es que las mías no se levantaban.

Era así como luego de un terremoto, donde todo se destruyó y terminó en escombros.

Ella utilizaba un nuevo cemento, sin ser consciente del derrumbe anterior. Mientras yo no podía usar de otro cemento, porque tenía una gran cantidad de escombros a mi alrededor de los que no me quería deshacer.

Cuando sus ojos giran a mi, quiero escapar.

Pero no puedo evitarlos.

Intento alejarme, pero no puedo.

Me sonríe muy lentamente y alza su mano mientras la agita en un saludo.

Con mi cuerpo más rígido que nunca, le devuelvo el saludo.

Y así como se fijó en mi, dejó de hacerlo.

Era obvio.

Yo ya no era quien hacía sus ojos brillar.

Sólo era Kim Dongyoung, ese chico raro que enloqueció luego de que ella despertara y no recordara ni siquiera haberlo conocido.

No era quien la había amado con cada latido que proporcionaba su corazón.

Era el chico que no pudo con la noticia.

No era el que pensaba en ella como el amor de su vida.

Era un extraño.

En serio pensaba que estaba superándolo, en serio creía que luego de pasar mucho tiempo viendo películas y tomando cafés con mi vecina estaba superándolo.

Que tonto fue llegar a pensar que si la veía no iba a desmoronarme.

En serio pensaba que volvería a la normalidad.

Tristemente no había tal cosa como la normalidad si ella ya no estaba ahí siempre que abría los ojos por las mañanas.