21. Fiesta

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- Estoy asustado de entrar ahí

Jungkook bufo y apagó el motor del auto para después girarse hacia Taehyung, quien se encontraba más serio que su madre cuando bromeaba diciendole que rompió el jarrón de la abuela, por el que lo cambiarian a él en un segundo.

- No va a pasarte nada, Taehyung - dijo mientras se quitaba el cinturón de seguridad, sin apartar la vista del castaño.

Taehyung lo volteó a mirar con el ceño fruncido y se cruzó de brazos

- Exijo el ¨Taehyungie¨ - dijo 

Jungkook sonrió enternecido y abrió la puerta para salir del auto. Ignoró la rafaga de viento que se le coló por el huesos y volvió a cerrar la puerta. Rodeó el capo del auto con largas zancadas y cuando llegó a la puerta del copiloto, la abrió y le regaló una sonrisa encantadora a su mal geniado amigos.

- prometo que no va a pasarte nada malo, Taehyungie.

El castaño rodó los ojos y se bajó del auto sin borrar la expresión molesta de su rostro.

- no sé porque estoy aquí- Frunció su nariz y la movió de un lado a otro para acomodar sus lentes, que se resbalan por el puente de su nariz- Quiero estar en casa, escuchando música deprimente y llorando en silencio.

Jungkook cerró la puerta de su auto, encendió la alarma oprimiendo el botón en el llavero de las llaves y se dió vuelta para despues pasar su brazo sobre los hombros de Taehyung y halarlo para empezar a caminar.

- Y eso es precisamente lo que yo, un excelente amigo, deseo evitar - respondió cantarín mientras apegaba, sin darse cuenta, aun más el castaño hacia su cuerpo, en busca de calor. En realidad hacia demasiado frío.

Jungkook escuchó a Taehyung dejar salir un ruidoso suspiro mientras metia ambas manos en los bolsillos de su sudadera y caminaba con la miraba.

- Sabes que puedes contarme lo que sea - dijo con sinceridad al azabache

- Lo sé - respondió Taehyung en voz baja y apagada. Realmente lucía deprimido.

- Lo digo en serio, Taehyungie - insistió Jungkook- Puedes confiar en mi, no voy a juzgarte, lo prometo.

Taehyung levantó su mirada miel hacia la gris del más alto y medio le sonrió.

- Lo sé, en serio.

Jungkook no volvió a insitir.

-°°°-

Taehyung lucía tan ebrio, que incluso estaba riendo y hablando con el grupo de amigos de Jungkook, quienes, a diferencia de Vernon y su grupo, no criticaban ni insultaban a su nuevo amigo. Las chicas lo habian adorado casi de inmediato, halagando que era demasiado tierno y bonito. Los chicos simplemente lo habia añadido a la conversación como si se tratara de uno más.

Habia ocaciones en las que Jungkook en realidad amaba a su grupo de amigos.

Taehyung, al principio no se despegaba de su lado, luciendo asustado y a la vez curioso, como un pequeño gatito al que sacas a la calle por primera vez.

Observando todo con sus grandes ojos y estremeciendose antes cualquier contacto ajeno o ruido fuerte. Hasta que, claro, Jungkook le habia dado tanta cerveza que ahora el pobre chico no podia dejar de reir ni de hablar. Era asombroso y a la vez fascinante para Jungkook, la manera en la que Taehyung hablaba y se desenvolvia, bajando la guardia y relajandose.

Jungkook habia decidido permanecer sobrio para poder cuidar de Taehyung y poder conducir de regreso a casa.

Observó la hora en su reloj de mano y se sorprendió al ver que eran pasadas las  dos de la mañana. Así que, despidiendo a  la bonita rubia que se le habia acercado a hablar en cuanto habia salido del baño, se dirigió a su grupo de amigos para tomar a Taehyung e irse de allí. Despues de todo, Taehyung ya habia pasado un buen rato, habia olvidado esa cosa que lo habia mantenido deprimido por días y se encontraba feliz, aunque fuese por el alcohol.

Te cambio una oreo por una respuesta [Adaptación KOOKV]Where stories live. Discover now