12- Nada para recordar

2K 161 6
                                    

-¡ALTO!- una profunda voz masculina rasgó el aire y el fuego se desvió chamuscando una parte de césped. Un hombre adulto apareció de repente, era alto y moreno, muy parecido a Derek, él debía de ser su padre, Dylan- hijo, quedamos en que todavía no les atacarias- el joven, que antes parecía invencible, al lado de su padre había empalidecido y no imponía en absoluto.

-Yo solo he olvidado el objetivo, perdón padre- pareció que incluso se inclinaba un poco hacia el hombre.

El señor negó con la cabeza y se dirigió hacia las cuatro chicas. Se paseó hasta llegar a su lado y las examinó lentamente, paseando su mirada de unas a otras. Ellas estaban como petrificadas. Esos profundos ojos oscuros las mantenían quietas.

-Que guapas sois todas-murmuró- es una lástima que esa belleza se vaya a marchitar tan pronto, especialmente la tuya Kelsey- la nombrada sintió como un escalofrío le recorría la espalda- ahora creeis que los dones son increíbles, ¿verdad? Con el tiempo comprobareis que esa energía y poder que sentís en vuestro interior, poco a poco se irá alimentándo de vosotras hasta que os haya consumisdo totalmente y ya no quede nada. ¿Pero sabéis una cosa? No tiene por que ser así, si renuncíais, eso no ocurrirá.

-Eso es mentira- Chloe encontró a fuerza para mantenerse erguida y desafío al hombre con la mirada- lo que le consumía a usted era el ansia de más poder, no la energía del don, era su propia avaricia.

-Vaya, vaya, Chloe Jones- sus ojos se endurecieron al mirarla- ¿sabes? eres tan parecida a tu tía. Impulsiva, orgullosa, bella,... poderosa- añadió tras una pausa- sin embargo, al igual que ella también eres una tonta ingenua- el asco se escapó de su voz como una serpiente y sus dedos se cerraron en su barbilla, girándola hacia los lados- eres igual que ella...

-EH- Sarah avanzó un paso- no la toques- susurró de forma peligrosa, era el mismo tono que usaba para intimidar en el colegio y aunque allá siempre funcionaba, a Dylan solo le hizo reír

- Sarah, Sarah, siempre queriendo ser el centro de todo, yo era como tú, fuerte, peligroso, siempre llamaba la atención, era el mejor de todos, sabía que podía hacer más, mucho más... pero el estúpido del maestro no lo entendía, nunca comprendió lo poderoso que yo era, ya lo comprenderás.

-Padre...-en ese momento Derek intervino desviando la atención de Sarah.

-Un segundo hijo, aún quedan dos de conocer, primero la bella Kelsey, ¿te has dado cuenta de lo guapa que es Derek? Tan sofisticada, madura, segura de sí misma, toda una mujer, sin miedos, o al menos en la superficie, ¿verdad?- Kelsey infló pecho y le desafió subiendo la barbilla- y ahora tú, querida Anny, ¿algo que decir? querida, querida Anny, tan tranquila, dulce y amable, el viento te destruirá, no tienes la fuerza suficiente para controlarlo, a Casidy le ocurrió lo mismo ¿sabes? ¿os han hablado de ella? Siempre os lo puedo contar yo mismo, que para algo estuve allí.

-Fue usted quien la destruyó- la chica empleó un tono de voz afilado

-Te equivocas, querida Anny, ella se entregó a su elemento, dejó que la controlase y al final, la tierra, su mejor amiga, la mató,quien iba a decirlo, con lo fuerte que parecía, se quebró como una ramita- el tono de voz de Dylan había vuelto a ser tan frío como antes- tal vez es mejor que nos vayamos ya Derek, dejemos a las elegidas que se preparen- el joven se acercó a su padre y posó una mano en su hombro- en fin señoritas nos vemos pronto, espero sinceramente que mejoréis, mandadle saludos al maestro y a Susan- dicho esto ambos se disolvieron en el aire enfrente de sus narices.

Pasados unos instantes Chloe se dejó caer al suelo agotada y dolorida, el cuello le picaba horrores y estaba lleno de rojeces.

-Esto ha sido intenso ¿eh chicas?- bromeó Sarah dejando caer su cabeza hacia atrás y riendo.

PoderosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora