Realmente la noche del informe yo sabía a qué lugar se había dirigido mi hermano y la causa de no haber regresado a casa fue porque estuvo con Alma su novia, no tuve ninguna intención de decirle a mi madre que seguro estaba con su novia, porque aun así eso no la calmaría y porque no tenía certeza que en realidad se hubiera ido con ella.

-Se me ha acabado la verdura para la sopa, realmente son días difíciles donde es difícil encontrar el mínimo chícharo - decía mi madre mientras dirigía la cuchara a la boca de mi hermana Ruth

-Me iré y posiblemente, no posiblemente no... nunca las volveré a ver y tú solo dices que los chicharos mortifican tu sopa.- La voz de mi hermano era una fusión de llanto, enojo y frustración

-Hijo lo siento... no quise

-De nada sirven las disculpas, yo me iré a que la guerra me mate

-No tienes ningún derecho de hablarle a si a nuestra madre - simplemente esas palabras salieron de mi boca sin pensarlas antes

-Para ti es tan fácil, como a ti no te llevarán- sus palabras salieron como un latigazo- No era mi obligación, era de él no es mi culpa que él se haya largado con su bastardo y su amante

-¡CALLATE TOMA EN TU VIDA EL PAPEL DE UN HOMBRE, EL HOMBRE DE LA CASA! – Fue lo único que le pude decir y después me marche a mi habitación

Mi hermano se levantó a los treinta segundos después de que abandone la mesa y solo escuche como aventó la puerta de su habitación con todo estruendo y coraje. Lo único que pude hacer después de retrancarme sobre la puerta de mi habitación fue acostarme sobre mi cama.

La relación entre mi hermano y yo siempre había sido carente de afecto, en el colegio él fue el tipo de los que no tenía muchos amigos, su tolerancia fue en todas las cuestiones mínima, nunca le demostró afecto a mis padres, siempre vivió con un carácter frío. Después de que mi padre nos abandonó el simplemente evadía el tema, prefería hablar de miles cosas pero de mi padre nunca, pareciera que todos los recuerdos que tenía los elimino automáticamente desde el día que había visto a mi padre con su nueva familia, solamente tenía espacio para el en cuestiones de reproche. Cuando conoció a Alma su tolerancia incremento. Le faltaba tan solo un año para terminar su carrera universitaria, él amaba la escuela, su vida estaba distribuida por cincuenta por ciento Universidad, cuarenta y nueve por ciento Alma, y el uno por ciento restante las demás personas que lo rodeaban.

Me sacudí por completo al momento que escuche los golpes de mi puerta, no me di la oportunidad de darme cuenta a qué hora me había quedado dormida, o por cuanto tiempo.

-¡Jade, Jade, Jade!- Mi mamá llamaba a mi puerta, con un tono de desespero - Abre la puerta

-¿Qué pasa mamá? – Se me había olvidado que a las seis de la mañana pasarían a recoger a Rol – Disculpa se me ha olvidado.

-No esta.- La voz de mi mamá sonaba un tanto preocupada.

Nos quedamos mirando un par de segundos

-¿Cómo que no está? – le respondí a mi madre

-En menos de una hora estarán fuera tocando la puerta para recogerlo - Su nerviosismo era muy evidente.

-Tiene que volver, regresará siempre lo ha hecho – solamente quería que se calmará porque sabía que él iba a regresar

-Toque la puerta de su habitación hace dos horas y no estaba, él sabía que a las seis vendrían por él – replica mi madre

No sé qué paso en ese momento simplemente me empezaron a temblar las manos, el no sería capaz de abandonarnos, el no sería capaz de hacer lo que le recriminaba todos los días a mi padre

LA REINA DE DARKATWhere stories live. Discover now