LA REINA DE DARKAT

CAPITULO 1

-Mi cordial saludo a cada habitante de nuestro Darkat, cada habitante que ha buscado una verdadera valentía para afrontar lo sucedido, una valentía implacable que no cede ni en los momentos más difíciles en las familias de esta nación. Todos sabemos que son momentos de conmoción, confusión y el miedo de arrebatarnos todo lo que hemos construido hasta el día de hoy, pero sin duda alguna tengo esperanza de que si juntamos al cien por ciento nuestra unidad, podremos salvar todo lo que nos corresponde, cada costumbre, cada valor que hemos forjado, y lo más importante salvar a los nuestros para seguir con un futuro implacable como lo hemos hecho durante siglos, nada está perdido, aun no es momento de la resignación, Darkat es capaz y apto de dar mucho más, de defender lo que es suyo, defender su bandera, su himno y cada centímetro de tierra que le pertenece, es por eso que los medios me prestan su servicio para informar el siguiente acontecimiento en el que sin duda alguna será una noticia opresiva, porque realmente nuestra nación no se lo merecía, porque Darkat al paso del tiempo ha demostrado que tan ponderoso es y su gran aportación evidente que ha brindado a otros países. La mesa de gubernatura ha tomado una decisión haciendo frente, recuperando y compensando el ejército que ha sido reducido en masa, para mantener al límite a un país que no ha tenido, no tiene y no tendrá ningún derecho sobre nosotros, no en nuestra tierra, No sobre Darkat, y yo como presidente de la nación es mi obligación, responsabilidad de informar que cada integrante de familia, hombre o mujer pasará a ser pieza del ejército para una reclusión masiva ciudadana y así poder defender todo lo que es de nosotros, no hay excepción alguna porque somos capaces de esto, la vulnerabilidad es aceptable pero la valentía se debe hacer mayor. La preparación nos brindara una gran oportunidad que valdrá la pena, eso lo garantizo...

-Apaga la maldita televisión- La voz frustrada de Rol era evidente en su totalidad, habíamos escuchado ese corte informativo, cerca de quince veces.

-Jade, hija apaga la televisión por favor vamos a prepararnos para cenar- Me indicaba mi madre mientras ella hacía caso omiso de la tensión que se vivía.

El presidente había dado la orden de que un hombre o mujer tendría que abandonar obligatoriamente a su familia, para prepararse en el ejército. El corte informativo había tenido lugar desde hace seis días atrás, y el último para despedir a nuestro integrante que se iría a las filas del ejército a combatir era hoy. Realmente en mi hogar nunca se tuvo una discusión para decidir quién abandonaría nuestra familia, el día que escuchamos por primera vez ese maldito informe, automáticamente, la mirada de mi madre y la mía se cruzaron, Rol no hizo nada más que levantarse de la sala y dirigirse hacia la salida de casa, los tres sabíamos que el integrante que tendría que ir a combatir era él. Aquella noche no regreso después de salir, mi madre estuvo en vela llorando toda la noche, esperando a mi hermano, frente a la puerta sentada en aquella silla que hace juego junto a las otras cinco, que están alrededor de la mesa, me imagino que se le cruzaron las peores ideas en su cabeza, tal vez y pensó que se había aventado de un acantilado o que jamás regresaría, cada minuto se le hacía eterno lo tengo por seguro, cuando no estaba sentada se escuchaban sus cinco pasos nerviosos de ida y sus otros cinco pasos de regreso así por gran rato hasta que se volvía a sentar sobre la silla y seguía con la misma rutina toda la noche, porque la conozco, porque es mi madre, porque se preocupa de más, porque antes de que llegara Vihtra a atacar mi país y se me permitía salir con mis amigas de noche y llegaba treinta minutos más tarde de lo establecido, me decía a regañadientes y con exagerados ademanes todo lo que me podía pasar, desde secuestros hasta violaciones, mi madre pensaba lo peor, y no la culpo su inseguridad creció desde el primer momento que mi padre abandono mí casa para ya no regresar, fue una época muy difícil, mi madre tuvo buscar un empleo para sostenernos, se la pasaba deprimida, se volvió una mujer de muy pocas palabras, tiempo después una vecina le platico a mi mama, que mi papa vivía afueras de la ciudad con otra mujer criando un hijo.