Todo el equipo se le quedó viendo con una clara expresión que decía“¿Fumaste algo?".
Alrededor de ellos solo había cosas de jardinería y al menos de que le fueran a echar insecticida a sus atacantes no veían ninguna otra arma.

Luego de unos minutos, Atenea fue quien cayó en cuenta a que se refiere el chico nuevo; seguidamente Némesis comprendió.

—Allá hay un pico jardinero. —Apolo se movió para buscar lo que la chica de gafas le había señalado— Ahí ya hay un arma, solo hay que buscar el resto para que todos podemos defendernos y empezar con el plan.

—Pues, les sugiero que lo que estén pensando lo lleven a cabo ahora mismo.  —soltó Afrodita, recordándoles que aún estaba escuchando por el auricular.

—Las cosas aquí abajo se están tornando feas.

Antes las palabras de Artemisa el equipo empezó a moverse con rapidez para idear un plan efectivo y con la mayor probabilidad de éxito. No era fácil teniendo en cuenta de que estaban sin armas reales, sin protección y con un maldito grupo de terroristas encontrá de ellos.

No era nada fácil.

—Con Artemis buscaremos esos estúpidos secretos mientras ustedes hacen algo para sacarnos de aquí con vida.

La rubia y la castaña emprendieron su misión de buscar los trapos sucios de los líderes americanos dentro de los últimos años. Era casi fantasioso, como de película.

Por la mente de Artemisa jamás cruzó la idea de que esos relatos que leía eran ciertos, si, la mayoría de las veces lo que aparecía en los libros históricos era un 70% cierto. De algún lado tuvieron que sacar la inspiración los escritores ¿No?.
Por eso es que la castaña también creía en los alienígenas y los viajes al futuro, todas esas ideas tenían que tener una fuente. Absurdo pero posible.

Las chicas se detuvieron, jadeando por el polvo que volaba en el túnel. Frente a ellas habían dos entradas para dos túneles diferentes; ambos exactamente iguales.

Afrodita fue la primera en caminar y alumbrar con la luz de su reloj ambos túneles, tratando de conseguir alguna pista que les indicara cuál habían tomado sus enemigos para poder así prevenir que era lo que iban a encontrarse. Si es que ellos habían tomado el correcto.

Y lo consiguió, porque al hablar desbordó seguridad:

—Los desgraciados se fueron por este túnel, rápidos pero sin cuidado.

La rubia señala el túnel derecho, haciendo una mueca debido a la resequedad que sentía en su garganta. Habían inhalado mucho polvo cuando la explosión hizo que todo en los túneles se moviera.

—¿Cómo lo sabes?

Afrodita se hinca sobre sus rodillas para alumbrar mejor el suelo de los túneles, señalando en el proceso las marcas que habían dejado las botas militares que estaban usando los antisociales. Había varias pisadas y todas estaban encima de las otras, por lo que no pudo descifrar cuántos había ahí abajo con ellas.

—Para hackear los sistemas fantasmas que usa el gobierno son muy estúpidos al dejar tantas evidencias.

—A menos de que las hayan dejado para confundirlos.

Ambas chicas compartieron la mirada, una donde dejaba en claro que ahora no tenían ni idea de que hacer y que tenían que actuar rápido si no querían enfrentarse contra los terroristas con aires de Dios.

Tenían dos opciones, seguir el túnel que no tiene huellas o irse por el túnel que les indicaba que sus enemigos se habían ido por él. Si te ponías a analizar la situación no tenían mucho que pensar, la respuesta obvia era:

Los Hijos De América. ©Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang