-Tal vez llegariamos a algo si algunos no dejaran que su ego lo domine- Thor sentenció en una oración y dejó salir a flote indirectamente cuanto le molestaba la actitud de Stark.

-Si tienes algún problema conmigo podemos resolverlo afuera, puto tuerto viudo- Escupió Stark con cansado desprecio.

Thor se levantó de su asiento furioso, el castaño le había golpeado justo en la vena de su dolor, Loki. Steve se levantó con brusquedad casi almismo tiempo con Thor, no quería una pelea y menos ofensas tan personales entre quienes solían llamarse amigos.

-¡Tony, cuida tu lenguaje!- reprendió Steve con su ya típico porte de soldado.

-¡¡Metete tu maldito lenguaje por el- Tony estuvo a punto de responder a lo que para él era el estúpido regaño moralista del capitan y lo habría hecho de no ser por el repentino alboroto que se oía a las afueras del palacio el cual llamó la atención de todos.

-Algo pasa- Advirtió Natasha quien fue la primera en salir de la habitación siendo seguida a los pocos segundos por sus compañeros para ver el origen de aquel enfrentamiento.

Lo primero que vieron fue a los guardias de Wakanda empuñando sus armas frente a alguien a quien no podían distinguir pues se encontraba rodeado. Steve estuvo a punto de pedir el retroceso de los guardias de no ser porque aquel individuo habló primero con autoridad.

-¡Más les vale alejarse de mi, yo soy un Dios, no se atrevan a tocarme!- aquella voz que ellos conocían les hizo abrir los ojos en una mezcla de asombro e incredulidad, pero a uno de ellos en especial le hizo sentir como su corazón se paralizaba en una sensación casi irreal.

Thor se abrió paso entre sus compañeros y aprovechando su altura logró distinguir una melena negra que era inconfundible para él.

-¡LOKI!- Su voz grave hizo eco en aquel lugar llamando la atención de todos, los guardias detuvieron su defensiva y se apartaron del pelinegro con recelo dejando que le pudieran ver de pies a cabeza, no habia duda, era él, nada más ni nada menos que El Dios del Engaño, el protagonista de aquel recuerdo que se había transformado en pesadilla para Thor, Loki. Su rostro estaba al descubierto, con un par de cortes a lo mejor ocasionados por el enfrentamiento con los guardias, pero lo que más llamaba la atenciónera el hecho de que llevaba una larga tunica que cubría todo su cuerpo dejando unicamente ver muy poco de su pecho por la abertura que esta tenía en el centro, además, parecía llevar algo en brazos.

Casi al instante sus ojos verdes se conectaron con los azules de Thor quien estaba paralizado en su sitio, Loki tenía una expresión mezclada entre alegria, angustia y miedo, no sabía cual sería la reacción del rubio asi que se mantuvo en su sitio dejando a Thor ser el que hiciera el primer movimiento, tan solo un oar de segundos tomó para que este se empezara a acercar, primero lentamente con pasos temerosos, pero luego fue acelerando su avance hasta casi correr dondd estaba el pelinegro.

-¡Thor, espera!- le gritó Steve pero fue inutil, Thor se dirigió con tal desesperación hacia Loki que este en algún punto sintió miedo, por instinto se agachó y con sus brazos parecía proteger aquello que cargaba mientra cerraba los ojos con fuerza esperando algún ataque que nunca llegó, Thor se quedó plantado en su delante, Steve le había tomado del hombro cuando le siguió a su carrera, Loki se sintió desprotegido frente a Thor, él le miraba de manera extraña, Loki sentía cierta furia en su mirada y no lo culpaba.

-Thor...yo- Estuvo a punto de explicarse al más alto cuando una manito salió de entre su tunica seguido de algunos balbuceos en voz infantil alertando a los tres ahí presentes. Loki finalmente abrio su capa dejando ver aquel pequeño bebé de cabello rubio entre sus brazos. Hubo un profundo silencio mientras Loki acomodaba mejor a pequeño entre sus brazos, finalmente volvió su mirada a ambos rubios.

El nuevo brillo del sol - Thorki Where stories live. Discover now