El lado ciego del amor

18.

Mimi ahogó un bostezo y echó una mirada a la hora en su teléfono. El día sería largo, comenzando a las 5 de la mañana con una llamada de atención que Aitana había establecido y Mimi había olvidado hasta que la voz del otro lado del teléfono le dio la bienvenida con alegría en la conciencia. Muchas horas después, la rubia se sentó dentro de una habitación en un edificio en algún lugar de Madrid, mirando a sus compañeros actores - algunos de los cuales reconoció, algunos de los cuales no conocía - una audición para un papel en la próxima película de Noemí Mosto.

Una actriz reconoció a Mimi, pero no pudo entrar a la habitación, mirando amablemente esperanzada. La gente en la sala le dio la bienvenida amablemente, aunque un poco cansada, y le pidió que comiencen siempre lista.

En el centro de la sala, una cámara de laminados, y Mimi miró el monólogo de la muchacha con creciente interés. Victoria Lago, Mimi recordaba el nombre de la joven de repente. Ella hizo una audición para el papel de la hermana menor de Mimi, y esta pensó, viendo como la chica leía las líneas, que Victoria Lago sería perfecta para el papel.

Noemí fue la primera en darle las gracias cuando la chica terminó, y Mimi podía sentir la sonrisa en la cara de la directora al segundo en que Victoria Lago salió de la habitación.

- "Esa es nuestra Sonia." - Mimi asintió en silencio. Había sido un día largo, pero miraba hacia arriba. -"¿Qué te parece, Miriam?"- Mimi miró a la directora.

- "Ella es perfecta."- Noemí se mostró complacida.

- "Vamos a tener que volver a llamarla y que lea con Miriam mañana, entonces. Sólo para estar seguros. "- Ella se estiró. - "La buena noticia es que hemos acabado el día."

- "Gracias a Dios,"- el tipo de trabajo de la cámara, dijo con una sonrisa, y todo el mundo dejó escapar una risita colectiva de acuerdo.

Mimi volvió la espalda ante el sonido de su móvil, sólo para ver que sonaba en su mano el momento en que lo sostenía. El nombre "Ana" apareció en la pantalla y la actriz se quedó mirándolo y parpadeó varias veces para asegurarse que no estaba alucinando. Ella sintió que su corazón se aceleraba mientras ella contestaba.

- "El momento impresionante"- dijo a modo de saludo, y sintió los ojos de todos en forma repentina. Noemí se veía especialmente curiosa. Mimi desvió la mirada, sintiendo vergüenza. Su tono de voz, Mimi se dio cuenta, que cambiaba considerablemente cuando hablaba de Ana.

- "¿Es eso cierto?" -Dijo la voz de Ana. - "¿Por qué es eso?"

- "Yo estaba terminando algo"- dijo Mimi, sabiendo, como ella lo dijo, que daría lugar a preguntas. Se apresuró a agregar:- "En realidad, ¿puedo llamar de vuelta en cinco minutos?"

- "Ah, así que mi tiempo era en realidad en cinco minutos."- Ana sonaba divertida. - "Voy a tener que trabajar en eso. Hablo contigo en cinco entonces."

Resultó estar más cerca de veinte minutos. Ir a un lugar en busca de intimidad se prolongó más de lo que Mimi había previsto, especialmente después de que Elsa Pérez engancho a Mimi en una conversación acerca de los zapatos de diseñador que Mimi pensaba que no iba a terminar. Pero había terminado, finalmente, de alguna manera, había escapado.

Comenzó a marcar cuando su conductor abrió la puerta para ella. Había dado a Aitana el día libre para estar con Cepeda, y Mimi de repente agradeció por la soledad.

- "La casa de Satanás el sexo escabroso- dijo una voz que no era Ana.- "¿En qué puedo pegarle?

- "¿Cuáles son las opciones otra vez?" - Mimi preguntó, siguiendo el juego. Mireya no perdió el ritmo.