El lado ciego del amor

16.

Aitana examinó el documento impreso que tenía en la mano durante un momento, lo leyó varias veces en caso de que se le haya pasado algo.

- "Lo siento"-dijo, mirando a Mimi-. "¿Quieres que haga qué?"

- "Quiero que encuentres una razón para que yo esté ahí"- dijo Mimi.- "Encuéntrame una fiesta de caridad, una causa, lo que sea. Simplemente para hacerles saber que estoy yendo. Ah, y dile a mi publicista. No me importaría algo de prensa en este evento. "

Aitana volvió a mirar la invitación. ¿Desde cuándo se preocupaba Mimi por el arte? ¿Cuándo fue la última vez que había salido de su camino para estar en cualquier lugar?

- "¿Es esto sobre la artista?"

- "Sí" -dijo Mimi, levantando la vista de la maleta sobre la cama. - "Sí, es sobre la artista. ¿Está bien? "

Aitana se quedó mirando a la actriz, sin saber qué decir a continuación. Colocó la invitación en su cartera y asintió con la cabeza.

- "Voy a hacerlo."

- "Gracias".- Mimi regresó a su tarea de preparar su equipaje, reviso los elementos apilados en la cama y recorrió una lista mental de las cosas que aún quedaban por guardar. - "Odio preparar el equipaje."

- "Ya lo sé. Deberías contratar a un empaquetador profesional".- Mimi hizo una pausa para mirar a Aitana.

- "¿Hay de esos?"

- "Estoy segura de que lo hacen. ¿Quieres que busque uno para ti? "- Mimi hizo una mueca.

- "No. Creo que sería un poco excesivo. "

- "¿Por lo tanto, es todo por ahora? Tengo alrededor de ocho mil millones de recados para hacer antes de que termine esta noche. "- Mimi sonrió.

- "Debes contratar a un asistente para hacer todo eso".

- "Tal vez algún día"- dijo Aitana, con una sonrisa. - "Luis y yo estamos trabajando en un guión juntos." - Mimi la miró, sorprendida.

- "¿En serio? ¿Te pasó al lado oscuro con él, entonces? ¿Qué fue lo que dijo de su próximo proyecto que estaba a punto de salir? ¿Las pruebas y tribulaciones de la fruta? "- Aitana se rió.

- "Sí, todavía está trabajando en eso, en realidad. Algo sobre la vida de una manzana o algo así. No he sido capaz de hacerlo cambiar de opinión. El nuestro es más de un comentario social acerca de... bueno, vamos a dejar que lo leas cuando lo tengamos. Hasta el momento es sólo un montón de garabatos".

- "Buena suerte con eso." - Quería decir, aunque no quería perder a Aitana. Su asistente, como todo el mundo en el mundillo, tenía sueños que trascendían a la rutina diaria del trabajo de nueve a cinco. Había sido parte de la razón por la qué se había convertido en ayudante de Mimi en primer lugar, la rubia lo sabía.

- "Gracias"- dijo Aitana mientras se dirigía hacia la puerta. En esta, se detuvo y se volvió hacia ella. - "Mimi, si quieres hablar..."

- "¿Acerca de qué?"

- "Cualquier cosa..."- Mimi miró a su asistente, vio la preocupación e interés genuinos radiante tras unas gafas de montura metálica.

- "Ana tendrá su trabajo en una muestra de arte. Quiero estar ahí".

- "Pero ella no sabrá que eres tú."- Mimi se encogió de hombros.

- "Va a saber que soy yo."