Prólogo

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1 de Julio de 2014

14:20 - Comenzamos la investigación. El laboratorio está en cuarentena y tenemos recursos suficientes como para aguantar aquí un par de meses si la cosa se complica.

Empezamos en este proyecto decenas de personas, pero tras las reuniones y estudios procedentes sobre el tema la mayoría de los nuestros se echaron para atrás, sabiendo que si fallábamos en algo podría ser el final. Personalmente me pareció de poco agrado; poca confianza en ellos mismos deberían tener, pues tenemos prácticamente todos los cabos bien atados y de salir exitosos, supondría un gran avance para la medicina y la bioquímica.

Todos tenemos muchas cosas que perder.

Ahora sólo quedamos tres personas para sacar adelante esto. ¿Arriesgado? Un poco.

15:15 - El virus se ha inyectado en el paciente cero. También hemos aprobado los esquemas para hacer las guardias y vigilar bien al paciente. Al ser sólo tres personas tenemos que esforzarnos al máximo y seguir el horario estrictamente. Tenemos que apuntar en las notas todos los cambios que vayamos percibiendo e inyectar la cura cuando lo veamos necesario. No sé si estoy emocionado, nervioso, acojonado o una mezcla de las tres. Creo que no cabe en ninguna mente el logro que podemos alcanzar cuando esto salga bien.

Tengo que reorganizar el inventario del almacén, continuaré la grabación en mi turno de guardia.

20:03 - Estoy con Sophie. El pulso aún es regular pero la fiebre ha subido muy rápido y la sudoración es incesante. La piel ya no tiene ese color carne y brillante que solía tener. La mirada también está bastante perdida. Empiezo a echar de menos su mirada por las mañanas, su cara de sorpresa al ver el desayuno ya listo en la mesa.

Esto va a ser más duro de lo que pensaba en un principio. Suerte que en un par de horas me toca ir a dormir. Aprovecharé las horas de sueño. Me esperan largos y duros días.

2 de Julio de 2014

08:21 - Grabo esto mientras desayuno. Estoy tomando un tazón de cereales y un zumo de naranja, el favorito de Sophie. Aún no he hablado con mis compañeros así que no sé cómo ha ido la noche. Daré un repaso a sus notas mientras me toca mi turno de guardia.

Ayer antes de que entrara la noche tuvimos una pequeña reunión. Dejé claro la seriedad que necesito en este proyecto. No es por alardear pero, de fracasar pierdo más que todos los que empezamos con esta investigación.

Confío en la cura, la hemos preparado a sabiendas de lo que habíamos creado antes. Un virus y, por qué no llamarlo así, un anti-virus. Conocemos las propiedades de uno así que deberíamos estar en plenas facultades de crear algo que lo contrarreste.

10:36 - Me agobio. El esfuerzo que esto me conlleva ya está haciendo mella. Sophie no habla. Ya no quiere comer, tampoco beber. Los labios están agrietados y ya no sabría definir qué color es el que tiene su piel. Me entran ganas de terminar con esto e inyectarle ya la cura, pero es un riesgo que quisimos correr; un riego que conllevaría una hazaña médica.

¿Soy mal padre por eso? Quizás. Quizás lo ético sería mandar a la mierda el proyecto, los años de investigación y de preparación, pero entonces me entraría la duda y el comedero de cabeza de preguntarme qué habría pasado de seguir adelante con esto. Quizás lo ético me convertiría en un mal científico.

12:52 - No hay persona humana que pudiera aguantar una fiebre tan alta. El paciente está dormido y el pulso es... extraño.

3 de Julio de 2014

16:05 - Ya estamos pensando cuándo proceder con la cura. Ayer las cosas se complicaron. Tuvimos que poner más seguridad en la sala y reforzar las cadenas con las que tenemos atada a Sophie. De no haberlo hecho ya se hubiera avalanzado sobre Shawn.

Lo que pasó anoche fue terrorífico. Las pulsaciones pararon de repente y por unos minutos hubo un silencio y una tranquilidad que parecía reinar en todo el laboratorio. Ni a nosotros se nos escuchaba respirar.

Todavía sin pulsaciones, Sophie se despertó, y digo Sophie porque es el nombre con el que la conozco, porque ese ser ya no era ella. Los ojos estaban inyectados en sangre, ningún estímulo le produce ya la más mínima reacción excepto el instinto de comer. Incluso dejándola sola en la sala se mueve inquieta buscando algo que llevarse a la boca.

4 de Julio de 2014

01:38 - No he conseguido dormir ni una hora seguida. No sabiendo que la persona que está ahí es mi hija.

Ya no vemos ninguna evolución ni ninguna mutación en el virus así que inyectaremos el anti-virus por la mañana.

Tengo un dolor de cabeza terrible y el cuerpo entumecido por no dormir ni descansar lo suficiente. Sigo confiando en la cura, no tengo ninguna duda, pero son momentos muy duros.

06:00 - Shawn ya le está inyectando la cura a Sophie. No sabemos cuánto tiempo se necesita para recuperarse de algo así. Dentro de lo que cabe tenemos que ser pacientes y actuar con tranquilidad, aunque después de lo visto cada uno nos guardamos nuestra preocupación para nosotros. Está claro que reina el desconcierto, hasta ahora ninguna ha sabido ocultarlo.

13:55 - Como por el simple hecho de que necesito una fuente de energía para aguantar todo esto, pero ni ganas tengo. Por momentos me estoy volviendo loco.

El día de hoy se basará en ir apuntando los avances que va teniendo el paciente cero respecto a la cura. Todos cruzamos los dedos para que esto termine lo antes posible.

6 de Julio de 2014

11:06 - Casi dos días sin ningún tipo de indicios ni avances. Ahora sólo estamos Shawn y yo de guardia mientras que Gale se centra día y noche en ver qué ha salido mal en la cura, en buscar más opciones y reinvertir el virus.

Quizás lo enfocamos desde el punto de vista equivocado. Nosotros pensamos en la cura para una enfermedad, una epidemia que puede ser mortal. Pero... ¿cómo enfocas todo cuando lo que tienes que curar es la propia muerte? Sin duda el paciente cero ya no es un ser vivo con unos síntomas que controlar. En el momento en el que las pulsaciones se pararon ya no había nada que hacer.

Intento pensar con mente fría aunque es difícil teniendo en cuenta que Sophie era lo único que me quedaba en este mundo. Soy la única persona culpable de todo esto y tengo que afrontar la realidad de la mejor forma, si es que eso es posible.

15:44 - He intentado dormir un poco la siesta pero cuando parecía estar más relajado me han despertado los gritos de Sophie. He intentado ir a tranquilizarla pero se me olvidaba que ya nada sirve.

7 de Julio de 2014

08:21 - No he podido dormir por la fiebre. Me ha mordido. Ahora Gale se centra más en una cura para mí que en Sophie.

Todo ocurrió anoche. Perdí la cordura, ya la he perdido del todo. No pude soportar ver a la persona que he visto nacer de esa forma. Me acerqué para abrazarla antes de dormir, como si todo hubiera vuelto a la normalidad. Incrédulo. ¡Ugh! El mordisco del cuello cada vez pinta peor y duele muchísimo.

A veces tengo temblores, pero mi única preocupación es que la cura llegue antes de que ya no se pueda hacer nada.

10:26 - La fiebre es incontrolable. También las convulsiones que tengo de vez en cuando, cada vez en intervalos más cortos. No soy capaz de digerir nada sin vomitarlo; las náuseas son constantes incluso cuando no he comido ni bebido nada. Una vez más, pienso en lo mal padre y científico que soy. En que, si todo sigue su curso, en unas horas solo querré devorar a todo ser viviente, sin recordar nada de lo que un día fui.

14:02 - En qué horas habré visto mi imagen en un espejo. Es horrible. Y el cuello, donde está el mordisco, da verdadera grima.

Me cuesta hablar con claridad, a veces noto que algo me presiona... muy fuerte contra el pecho.

21:33 - Sophie... Ojalá volvieras a ser consciente... para poder perdonarme.

Es horrible escuchar el sonido de las constantes... escuchar lo irregulares que son... Notar cómo mi piel ya no es lo que era y que mi boca solo sepa a... sangre.

Si solo tuviera un segundo para...

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¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!!!

PlagueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora