Love Cameron

22. Invitación al baile.

No recuerdo mucho de lo que sucedió después. Jhonny alejando a Olivia de mi, Dana corriendo hacia mi para ver si estaba bien, todos me estaban viendo, se podían escuchar los gritos de Olivia contenida por los brazos de Jhonny, un dolor punzante y frío en mi ojo.

Lo siguiente que recuerdo con claridad total, fue estar en mi casa mientras Jhonny revisaba mi ojo magullado.

-Bueno, no te hizo mucho daño-dijo el dejando de toquetear mi ojo próximamente hinchado-Solo dejará un ojo morado.

-Que afortunado soy-dije sarcásticamente, llevándome un improvisado trapo que contenía hielo al ojo.

Esperaba que no me dejara una hinchazón por muchos días. El contacto del trapo frío con mi carne caliente me provocaba una piel de gallina.

-¿Cual es su problema?-le pregunté a Jhonny-¿Qué le hice?

-Yo...-empezó algo inseguro el-Le dije sobre nosotros... Y terminé con ella.

Suspiré, decidiendo en si respondería con enojo o humor. Por una parte estaba feliz de que el haya sido sincero con ella, pero el hecho de agregar a otra persona a mi lista de "peligro".

-Espero que no hayas tenido una ex novia karateka-bufé al decidir irme por el camino del humor. Mi comentario provocó risas en el.

-Me siento mal por esto-murmuró el, quitando delicadamente el trapo de mi rostro.

-Estaré bien-aseguré-Un ojo morado no es el fin del mundo.

-Lo siento-dijo-Fue mi culpa.

Con una mano tomó mi rostro y nos acercamos hasta sentir nuestra respiración. Su tacto se sentía tan bien, su cuerpo cercano al mío desprendía una calidez agradable, su olor a perfume varonil acariciaban mis fosas nasales.

Parecía que cuando nos acercábamos, el mundo se detuviera. Todo lo que nos rodea, simplemente se ve eclipsado por nosotros.

Juntamos nuestros labios en un baile muy movido. Las caricias que me proporcionaban sus labios me hacían sentir vivo. La intensidad fue subiendo conforme el beso se alargaba, un tierno beso se convirtió en uno apasionante.

Sentí como lenta, pero agradablemente, introducía su lengua en mi boca. Me hacía sentir tan bien que podría quedarme así por siempre, si no fuese por la dependencia al oxigeno.

"-No lo se, Jhonny tiene tantas novias como exámenes-corrigió Pietro"

Mi mente revivió ese momento, y me obligó a pensar más profundamente en esa frase.

¿Con cuantas chicas Jhonny se habrá besado de la misma manera? Muchas, calculó mi mente a causa de su experiencia besando.

Lo más probable es que hizo esto mismo con la chica que me golpeó, Olivia.

-¿Que sucede?-preguntó Jhonny al ver que dejé de corresponder el beso.

Me tomó un tiempo reaccionar a si pregunta, mi mente estaba sumergida en los pensamientos de Jhonny besando a otras chicas.

-Ah...Nada-murmuré y cuando iba a decir una excusa, su teléfono sonó.

El, de mala gana, se sacó el teléfono del bolsillo.

-Es mi mamá-anunció-Debo contestar.

Me miró buscando aprobación y contesto el teléfono llevándoselo al oído.

-Mamá, este no es un buen momento-se apresuró a avisar.

No pude oír lo que respondió, solo noté que lo hizo apresurada, como si fuese algo importante.