Prologo

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Bioquímicamente, el amor es igual que comer grandes cantidades de chocolate. - John Milton, The Devil's Advocate

—Tienes que prometérmelo Natan — Sangre ensuciaba el rostro de Lillian, Natan no podía creer lo que estaba pasando, se sentía tan surrealista, los oídos le pitaban, y casi no podía respirar, pero no tenía tanta sangre como Lillian —. Sé que te cuesta, y que va a ser difícil, pero Sophie —Lillian comenzó a toser, más sangre bañó los restos de parachoques. Natan tenía la mente brumosa, y le dolía todos, podía sentir el rumor del fuego en alguna parte, también sirenas — Sophie necesita que estés para ella, que vivas para ella, que... que creas en ella y... y... y que la apoyes.

Natan abrió la boca para responder, pero una fuerte explosión cortó sus palabras, el dolor se hizo demasiado intenso, y sus pulmones se quejaron, quizás. Quizás este sería su final. Quizás aquí terminarían su vida, por una parte estaba feliz de que por lo menos el rostro de Lillian fue lo último que veria, pero otra parte lloraba por su hija. ¿Qué sería de ella?

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⏰ Última actualización: May 14, 2018 ⏰

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con Sabor a Chocolate©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora