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Alice no tenía tiempo ni para respirar, ya que muchas personas habían ido al bar por ser viernes pero era muy raro que el lugar se llenara a tope y por ello la fémina no estaba acostumbrada

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Alice no tenía tiempo ni para respirar, ya que muchas personas habían ido al bar por ser viernes pero era muy raro que el lugar se llenara a tope y por ello la fémina no estaba acostumbrada.

— ¡Nena! Necesito que atiendas a la mesa seis, por favor — Habló Sara a las prisas mientras en la bandeja llevaba algún licor y vasos.

La pelinegra asintió y no tardó en ir a atender a los recién llegados, quiénes eran unos cinco hombres algo mayores que quizás de los cincuenta no pasaban. Notó que los hombres estaban mirándola de más pero mientras no le hicieran nada, no discutiría además estaba demasiado apurada como para lidiar con unos idiotas.

Su mirada viajo por el lugar cuando iba de regreso a la barra por la orden de los hombres y notó la pesada mirada de alguien en particular. Era el castaño, Toby.

Hizo un tonto saludo estilo militar por lo cual la chica rodó los ojos con diversión y negó para seguir con su trabajo, hoy no tendría tiempo para molestarlo ni un poco y estaba bien, habían tenido una larga charla en la madrugada/mañana así que siguió con lo suyo.

Cuando regresó a dejar la orden de la mesa que tenía a su cargo, escucho unos agradecimientos pero no pasó por alto que también dijeron unos cuantos piropos asquerosos por lo cual aclaro su garganta sin apartar la mirada de los hombres por lo cual se inclinó para poder hablar y que ellos le escucharan.

— Les pido de la manera más atenta que eviten ese tipo de comentarios tanto a mí como a mis compañeras porque si no leyeron en el menú hay reglas en esté lugar y si no son seguidas serán echados — Mencionó lo más amable posible.

— ¿Y quién nos echará? ¿Tú, muñeca? — Habló uno de ellos, el que al parecer había empezado con las palabras asquerosas hacía ella.

— No quiere saberlo — Sonrió con burla— Así que repito, evite esos comentarios por favor.

— ¡Oh vamos, solo queremos divertirnos! — Otro de ellos habló y la tomó por la muñeca por lo cual no tardo ni segundos en zafarse del agarre con brusquedad.

— Se nota que no leyeron las reglas — Los miró con asco y frunció el ceño por lo cual no se notó mucho por el antifaz.

— Que delicada eres, muñeca — Rió otro de ellos mientras intentaba abrazarla por la cintura por lo cual la fémina reacciono y golpeo con su codo sus costillas.

— Lo pasaré por esta vez pero no intenten volver a tocarme — Advirtió más que molesta y se dio la vuelta antes de soltar un golpe en sus asquerosas caras.

Estaba hecha una furia así que pidió un poco de tiempo para descansar y respirar, agradeció cuando se le fue concedido y salió por la puerta trasera después de haber pedido un cigarro para los nervios a Sebastián. Se recargó en unas de las paredes y encendió el cigarro con un encendedor que se le fue prestado por el mismo anteriormente mencionado, succionó un poco del tabaco para después expulsarlo un poco más tranquila.

My Curse ©『Ticci Toby』|EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora