Capítulo 40

120K 5.2K 1.1K
                                    

Seis meses (de embarazo)

-¿Por qué no quieren? -bufé.

-Que aburrido hacerte masajes en los pies -rió Eddie.

-¿Nick?

-Paso -rió.

-Bien, llamaré a Ashley y vamos a ir donde el amigo de Thom porque él da unos masajes increíbles.

-¿Por qué no me preguntaste a mí? -dijo Harry con el ceño fruncido.

-Porque no lo vas a hacer -murmuré incómoda.

-Amor...

-No, iré a que me den algún masaje y luego volveré -me paré del sofá en compañía de mi gran estómago.

-¿Puedes dejar de ser infantil y dejar que te haga masajes? -preguntó Harry, iba a responder algo, quería hacerlo pero no estaba dispuesta a comenzar una pelea frente a los gemelos.

-Ya no quiero masajes, iré a nuestra habitación -susurré y salí de la habitación y esperar respuesta.

"No salgan de aquí" fue lo que escuché de Harry cuando ya estaba comenzando a subir las escaleras.

Sabía que Harry venía atrás y aún así no intenté parecer sexy, se había acabado ya. Me tiré a la cama y comencé a hacer masajes en mis pies, no era tan difícil después de todo.

-_____, tenemos que hablar -dijo Harry cuando entró a la habitación. Esa frase es tan cliché como "No eres tu, soy yo"

-Puedes hablar -quería dejar de ser sentimental y llorar por todo pero maní no me apoyaba en esto.

-¿Qué pasa? ¿Estoy haciendo algo mal? Puedo cambiarlo pero tienes que hablar conmigo.

-No estás haciendo nada mal, Harry. Es sólo que no me siento cómoda estando así contigo -si terminábamos la única culpable sería yo.

-¿Así cómo? Si te refieres a estar embarazada estás equivocada, imagínate lo sexy que es pensar en como maní entró allí -sonreí y lo miré.

-¿Todavía me amas?

-Ajá.

-¿Aún con este bulto?

-Aún con eso -me paré con un poco de dificultad y corrí hasta el para estampar mis labios en los suyos.

-Yo también te amo y perdón por ser una inútil -susurré.

-Pero eres mi inútil -sonrió Harry.

-Bueno, yo esperaba que dijeras no eres inútil pero eso también sirve -Harry puso ambas manos en mis mejillas y las apretó.

-Te amo -sacó su lengua y la paso por mi mejilla.

-¡Iugh! -exclamé tratando de soltarme pero lo único que gané fue su lengua en mis labios.

-Te amo -volvió a decir dando besos en mis labios.

-¡Y yo también!

-¿Crees que los gemelos se queden abajo?

-¿Para qué? -fruncí el ceño y Harry sonrió.

-Porque las noches son realmente latosas y en el día es más caliente hacerlo.

-¿Lo quieres hacer? -abrí los ojos sorprendida.

-Oye, yo siempre te la quiero meter -golpee su brazo y Harry rió- ya me acostumbré al dolor.

-¿No te importa que el estómago esté entre nosotros?

-Que no -sonrió y corrió hasta la puerta para ponerle seguro.

Papá por accidente (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora